Se llama Elena Perminova, tiene 28 años, y es una top model rusa que hace poco dio a luz a su tercer hijo. Esto, de por sí, no es noticia. Lo que sí lo es, es que a las dos semanas de dar a luz se pusiera a hacer ejercicio diario para, a los dos meses, haber sido capaz de borrar cualquier huella exterior de un posible embarazo, y que esto se muestre en la revista Vogue para promocionar semejante actuación.
No es que quiera yo meterme con esta muchacha, que es muy libre de hacer con su vida y su cuerpo lo que quiera, pero cuando una revista de moda y tendencias muestra al mundo algo así (en realidad, la modelo no está presentando ningún vestido), quiere decirnos a todos, y sobre todo, a todas, que la figura hay que tratar de recuperarla, si puede ser, a los dos meses de dar a luz.
Por si no fuera poca la presión que se ejerce sobre las mujeres, sobre las jóvenes y sobre las niñas, que cada día asisten de manera directa e indirecta a una lluvia de imágenes e ideas, de exhortaciones y de ritos dirigidos a ser más guapas, altas, delgadas, esbeltas, educadas, refinadas, rubias, morenas, con más pestañas y más labio, con menos nariz y más pecho, capaces en el trabajo, en la casa, en la vida, en el amor y sin tiempo de dormir, que si tienes sueño te aguantas y te pones a hacer ejercicio, van en la revista y te ponen a una modelo demostrando que en 60 días puedes estar igual o mejor de lo que estabas antes.
Puede parecer inofensivo, puede parecer una simple foto, una simple comparación de la modelo embarazada de ocho meses y después, a los dos meses de dar a luz. De hecho, tendemos a banalizarlo y normalizarlo porque es súper habitual. Pero es perverso. Es dañino. Es de tener mucha mala leche. Lo es, porque saben que prácticamente nadie va a conseguir algo así. Lo es, porque mucha gente ni siquiera siente la necesidad de recuperar su figura, pero con semejante bombardeo, acaban por preguntarse si no deberían hacer algo. Lo es, porque intentan sentar las bases de aquello a lo que las mujeres deberían aspirar. Y si no lo consiguen, pues mejor, oye, la infelicidad vende, y mucho. Y el mero hecho de admirar a las modelos ya da mucho juego, porque aquellas que traten de parecerse, ni que sea un poco, gastarán mucho en revistas, vestidos, peluquerías, champús, cremas, maquillajes y todo el listado de tratamientos y accesorios asociados necesarios para ello.
No descubro nada. Esto pasa desde hace mucho tiempo y seguirá sucediendo. Por suerte, son cada vez más las madres que responden a estas provocaciones diciendo, en la misma Vogue, que "por supuesto que Elena es una belleza, pero le aconsejaría a los editores que hablen con una mamá joven promedio que sólo puede dormir dos horas por la noche y se encarga de preparar la cena" o que "por un lado, estoy de acuerdo que el parto no es una razón para renunciar a verte bien, y que cada mujer puede comer bien y hacer ejercicio, pero por lo general, las mamás jóvenes no tienen niñeras, terminan agotadas y lo único que quieren es dormir".
Y ya no solo son las madres las que responden que ya está bien de mitificar el ejercicio y el cuerpo cuando acabas de ser madres, también hay modelos que lo han hecho, como Lara Stone, que posó desnuda un año después de dar a luz para mostrar que no había recuperado su cuerpo de antes de ser madre.
¿Cómo lo ve ella?
Según explican en Vogue, a las dos semanas de dar a luz empezó a hacer dieta y empezó a hacer ejercicio a diario, sin descansar de ello ni un solo día. Ella lo explica así:
Normalmente los médicos dicen 'sí' al deporte sólo tres meses después del parto. Pero yo empecé antes, a pesar de que tuve una cesárea. Mi doctor me lo permitió porque me sentía muy bien. Naturalmente, en un primer momento no me ejercitaba mucho, o para no poner en riesgo las posibilidades de amamantar [...] lo más importante es que no trabajé las abdominales, es peligroso inmediatamente después del nacimiento.
Pues cada uno que opine al respecto. A mí me parece perfecto que, por salud, si el cuerpo te lo pide, se haga ejercicio. Pero después de dar a luz, solo por salud, si el cuerpo te lo pide y si apetece. Y yo diría que el 99% de las mujeres que acaban de parir lo único en lo que piensan es en dormir. Descansar y dormir.
Vía | Diario Uno
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