Charlie Douthwaite, de Reino Unido, es el bebé más pequeño que ha recibido un trasplante en la Unión Europea con apenas ocho semanas. Nació con una cardiopatía congénita conocida como síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, caracterizado por un crecimiento insuficiente de las estructuras del lado izquierdo del corazón, entre ellas, ventrículo, aorta y válvulas aórticas, haciendo imposible que sobreviviera.
Su corazón estaba fallando cada vez y los padres temían no tener un órgano a tiempo para el trasplante, pero afortunadamente recibieron el mejor regalo de Navidad que se puede esperar: un nuevo corazón para Charlie.
Un defecto raro del corazón
Las cardiopatías congénitas son aquellas enfermedades del corazón que están presentes desde el nacimiento y constituyen el defecto de nacimiento de mayor incidencia en España.
La malformación de Charlie fue detectada durante el embarazo en la ecografía morfológica de la semana 20 en la que se revisan exhaustivamente las órganos principales y muy especialmente el funcionamiento del corazón. A pesar de la gravedad del diagnóstico decidieron no abortar y continuar adelante con el embarazo. Su madre Tracie, de 30 años cuenta que elegimos no hacerlo, decidimos continuar y luchar por él".
Tres días después de nacer, Charlie debió someterse a una cirugía y con apenas siete días sufrió un paro cardiaco. Su madre compartió desesperada la historia en Facebook pidiendo un corazón para salvar la vida de su bebé, aún sabiendo lo difícil que puede resultar para unos padres que pierden a su bebé. Su petición se volvió viral (fue compartida casi cien mil veces) y afortunadamente hubo final feliz.
Hacia fines de la semana pasada Charlie recibió el corazón de un bebé que perdió la vida con casi la misma edad que él, convirtiéndose en el bebé más pequeño nunca antes trasplantado en la Unión Europea.
La intervención duró nueve horas y aún queda un largo camino por recorrer, que no se produzca rechazo ni complicaciones derivadas de la operación, pero la parte más complicada ha sido superada. El corazón del bebé que se ha ido sigue latiendo en el pecho de Charlie dandole una nueva oportunidad para vivir.
Vía | Daily Mail
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