Acostumbrar a los bebés a domir con ruido es una de las mejores estrategias para facilitarnos un poco la vida a los padres, pero también a los bebés. Una rutina que les habitúe a que solo se puede domir en la penumbra, sin un ápice de ruido, es algo que les condiciona muchísimo a la hora de descansar cada vez que lo necesiten.
Hoy os hablamos de los mejores trucos para facilitar que los bebés puedan dormir plácidamente, independientemente de los sonidos que pueda haber en el entorno e incluso si ya les hemos acostumbrado a lo contrario.
Empieza durante el embarazo
Es un hecho que los bebés nos escuchan cuando están en la barriga. Hablarles con frecuencia (tanto tú como tu pareja) es muy beneficioso para ellos porque se empieza a crear conexión y pueden empezar a identificar las voces de sus padres.
Otra forma fantástica de que el bebé se acostumbre al sonido incluso antes de nacer, es poner música al vientre materno. Se ha comprobado que los bebés que escuchan música dentro del vientre materno a través de un dispositivo intravaginal reaccionan haciendo gestos.
De hecho, una investigación llevada a cabo por la Universidad de Helsinki señala que el bebé puede reconocer meses después de nacer una canción de cuna que ha escuchado en el útero, lo cual podría contribuir al desarrollo posterior del habla.
También notaron que los bebés que escuchaban una canción repetidamente mientras estaban en el útero parecían calmarse cuando se tocaba la misma canción después de nacer, así que haciéndolo previamente no solo les vamos a acosumbrar a dormir con ruido, sino que les vamos a dar una herramienta extra para tranquilizarse cuando lo necesiten.
Cuando nacen, evita crear una burbuja de silencio
Una de las cosas en las que pequé siendo madre primeriza fue en intentar que la casa estuviese en silencio cuando mi bebé se quedaba dormida. Claro, no podía controlar los ruidos del exterior, así que cada vez que se escuchaba algo yo lo pasaba mal y mi hija se despertaba.
Entendí que lo que necesitábamos era acostumbrarnos al ruido ambiente, así que a partir de ese momento en casa siempre había música, conversaciones o la tele y en cuestión de días ella se acostumbró a dormir con ruido.
Pon ruido blanco o música suave cuando duerman la siesta
Cuando son muy pequeños va muy bien ponerles ruido blanco a los bebés para que duerman plácidamente. La evidencia científica parece indicar que los bebés se dejan llevar por dicho ruido, cierran los ojos, la frecuencia cardíaca disminuye y se duermen. Incluso se ha llegado a utilizar en las UCIN (Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales) porque ayuda a enmascarar el ruido de las bombas, los timbres y máquinas, consiguiendo que los bebés se despierten menos veces y duerman más horas.
Es aconsejable ponerlo en momentos puntuales, durante las siestas cortas (no durante la noche) y controlando que el voumen sea muy bajito (recordemos que el umbral recomendado para los bebés es de 50 decibeles).
Evita el silencio mientras le das de comer
Ya sea una charla con otra persona, ya sea contándole una historia a tu bebé (no te va a entender, pero tu voz le calma y le arrulla), con música o con televisión, comer con ruido (no exagerado, por supuesto), es algo que les beneficia. Siendo este un momento que generalmente precede a la siesta, el hecho de que haya ruido le ayudará a que siga haciéndolo sin sobresaltos.
Y si está acostubrado a dormir en silencio...
Obviamente la mejor forma de cambiar el hábito de dormir en absoluto silencio es hacer la siesta en un sitio con ruido, aunque la clave es hacerlo cuando estén muy cansados. Una opción infalible es pasear al bebé por un parque infantil en la hora de la siesta, ya que esa combinación de cansancio y movimiento harán que se duerma sí o sí a pesar del ruido que pueda haber.
Lo importante es que el niño se acostumbre a dormir cuando lo necesite, independientemente de las condiciones en las que se encuentre, ya sea con luz, con ruido o en movimiento. De hecho que la siesta se haga en estas condiciones le ayudará a diferenciar entre el día y la noche, provocando que el sueño más profundo y extenso sea precisamente en esta última.