Ni “Duérmete niño”, ni cuentito en la cama, ni nanas, ni su oso favorito. Lo último para hacer dormir a los bebés es el calmante sonido del ronroneo del gato.
Según parece, la especie de ronquido que emiten los gatos ayuda a calmar y adormecer a los bebés, incluso consigue relajar a aquellos con cólicos.
La baja frecuencia con la que los gatos ronronean ayuda a realizar respiraciones más profundas, lo cual contribuye a dormir más y mejor. De hecho, los felinos lo hacen para calmar y dormir a sus crías.
Para los padres que ya no saben qué probar con sus hijos, a lo mejor encuentren una solución en los gatos.
Si no tenéis un felino en casa para que se acurruque al lado del niño, puedes bajarte cuarenta minutos de ronroneo de gato en catsleep.com.
Antes, puedes oír un ejemplo. ¡Ojo! No te quedes dormido.
Vía | Babygadget Más información | catsleep.com