Aunque no es tan habitual como el estreñimiento, la diarrea es una de las molestias que suelen sufrir las mujeres embarazadas. Por lo general estos episodios pueden ser puntuales y no suelen ser graves, aunque es importante tener en cuenta algunos factores para prevenirla y para actuar de forma adecuada en caso de que se presente.
Durante los primeros meses incluso podrían ser uno de los síntomas más frecuentes de que la mujer se encuentra en estado, aunque a medida que avanza puede presentarse por sensibilidad en el sistema digestivo o porque puede que nos estemos pasando con los cuidados contra el estreñimiento.
¿Cuáles son las causas?: las hormonas tienen que ver
Aunque las causas por las cuales una persona normal sufre un episodio de diarrea son las mismas que afectan a una embarazada, las hormonas también juegan un papel fundamental, ya que estas afectan directamente el sistema gastrointestinal (por eso también aparecen los vómitos y el estreñimiento).
Hay que tener en cuenta que por ese motivo el sistema digestivo está más sensible que nunca, eso sin contar con la 'reorganización' física que sufrimos internamente, así que hay que cuidar mucho lo que comemos, e incluso las horas a las que lo hacemos.
Otras causas posibles pueden ser cambios en la dieta que seguimos normalmente, intolerancia a la lactosa por un exceso en el consumo de lácteos o por la ingesta de algún medicamento (por ejemplo, cuando empezamos a tomar las vitaminas prenatales).
Cómo evitarla
Obviamente lo mejor que podemos hacer para evitarla es tener una dieta equilibrada, procurando evitar comidas copiosas, muy grasas y cuidando la higiene durante su preparación. También es importante beber mucha agua y no automedicarse, ya que existen medicamentos que puede generar episodios de diarrea sin motivo aparente.
También es vital vigilar que los alimentos que consumimos estén frescos, ya que durante el embarazo es fácil presentar gastroenteritis por virus o bacterias que se puedan encontrar en ellos.
Cómo tratar la diarrea durante el embarazo
Si a pesar de tener en cuenta todas estas precauciones llegamos a tener diarrea, debemos observar si es un caso puntual (por ejemplo, un caso de indigestión que dura un solo día) y evaluar si es por algún alimento que hayamos tomado. En ese caso como tratamiento se suele recomendar dieta blanda, beber mucho líquido y hacer reposo.
Hay alimentos que nos pueden ayudar a calmar un poco el movimiento intestinal como las manzanas, las peras, el arroz, las patatas y los yogures con probióticos. Es aconsejable tomar las frutas asadas y los almidones hervidos para ayudar a detenerla.
Si por el contrario se hace cada vez más fuerte y el estado general de la embarazada va a peor, lo mejor es ir a urgencias para que pueda ser diagnosticada por un médico, ya que puede tratarse de otra dolencia, una infección por un virus o una bacteria que necesite ser tratada con medicamentos.
Cuidado con la deshidratación
El problema más grave que puede generar la diarrea es la deshidratación, ya que esta afecta directamente al bebé: cuando se produce, la sangre no llega de forma eficiente a la placenta. Por eso es tan importante que en caso de que una mujer embarazada presente diarrea fuerte acuda al médico, ya que puede que necesite recibir suero.
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