Hemos visto que los bebés en situación de riesgo para su desarrollo son aquellos que, debido a un determinado número de factores o circunstancias, tienen un mayor número de posibilidades de presentar algún tipo de deficiencia o alteración en su capacidad de comunicación, motriz, sensorial, cognitiva, afectiva, de conducta o una mezcla de ellas.
Dentro de los factores de riesgo más importantes, existen tres períodos clave: el período prenatal, el perinatal y el postnatal. Hoy vamos a centrarnos en aquellos factores de riesgo prenatales, es decir, los que se pueden desde la concepción hasta el momento del parto.
Hay que destacar que hay factores que se pueden encontrar en las tres etapas, por lo que aquellos niños en los que se combinan los factores biológicos y ambientales son los que se encuentran en mayor riesgo de tener problemas evolutivos en comparación con los que tienen sólo un tipo de factores.
La mayoría de los factores de riesgo que nos encontramos en la etapa prenatal tienen que ver con la salud y costumbres de la madre, siendo el ambiente del niño en el útero crítico para su desarrollo. Ésta es la razón, por la que, la edad de la madre, su estado general de salud y nutrición, y lo adecuado de su cuidado prenatal, son factores maternos que potencialmente pueden llegar a ser riesgos importantes.
Algunos problemas de salud suelen incrementar el riesgo de producir determinados efectos en el nacimiento (por ejemplo, la diabetes) o aumentar la probabilidad de un adelanto en el nacimiento (por ejemplo, las enfermedades de transmisión sexual). Del mismo modo, el consumo de tabaco, de alcohol y de otras drogas, son perjudiciales para el desarrollo del feto. Finalmente, las infecciones maternas, como de VIH o de hepatitis B se pueden transmitir al feto dando lugar a problemas de salud importantes.
Factores de riesgo prenatales
- Edad de la madre: aquellas mujeres mayores de 36 años y menores de 16 tienen una mayor probabilidad de tener un hijo con algún tipo de problema médico. En concreto, lo más común es un peso menor en el bebé, y especialmente las adolescentes.
- Atención prenatal: ocurre en determinadas situaciones que hay mujeres que, bien sea por desconocimiento o por opinión personal, no usan los servicios de asistencia sanitaria prenatal. Esta falta de atención prenatal puede ocasionar un mayor riesgo de que se rompan antes de tiempo las membranas amnióticas, dando lugar a un bebé prematuro y de bajo peso al nacer.
- Problemas de salud de la madre: existen una serie de enfermedades de la madre que aumentan considerablemente el riesgo de que el bebé, al nacer, tenga algún tipo de problema. Las más destacadas son la epilepsia, la diabetes o el VIH.
- Salud y nutrición de la madre: ambos aspectos tienen efectos considerables la salud del bebé (por ejemplo, una dieta rica en grasas y baja en proteínas puede provocar enfermedades cardiovasculares en el bebé). Una vitamina importante que la madre debe añadir en su dieta como suplemento alimenticio, principalmente durante el primer trimestre de la gestación, es el ácido fólico, ya que puede reducir la incidencia de un tipo de defecto como es la espina bífida.
- Consumo de tabaco, alcohol u otras drogas durante el embarazo: el tabaco es el factor de riesgo más importante para que el bebé tenga bajo peso al nacer, y aunque no está asociado con malformaciones importantes del feto, si que existe relación entre el consumo de tabaco por parte de las madres gestantes y un aumento del número de abortos y mortalidad perinatal, además de alteraciones del crecimiento, de la capacidad cognitiva y del desarrollo pulmonar del bebé. Por otra parte, el consumo excesivo de alcohol durante el embarazo puede dar lugar al llamado Síndrome Alcohólico fetal, que se caracteriza por una serie de alteraciones en el bebé tales como bajo peso al nacer, defectos en el corazón o microcefalia, entre otros. Finalmente, el consumo de drogas (como la cocaína y la metanfetamina) por parte de la mujer embarazada, también se asocia con problemas en el desarrollo del bebé, como pueden ser bajo peso al nacer o un menor perímetro craneal y tamaño del bebé. Puede ocurrir que también se den ciertas anomalías neurológicas o urogenitales, así como a nivel de la conducta.
- Infecciones: las cinco infecciones congénitas más comunes son: la toxoplasmosis, la rubéola, el citomegalovirus, el herpes y la sífilis.
Como podéis comprobar, existen multitud de factores de riesgo prenatales> que hay que tener en cuenta de cara al desarrollo óptimo del feto durante el embarazo. En breve os hablaremos de los factores de riesgo existentes para el bebé en el momento del parto y después del mismo.
Foto | karindalziel en Flickr En Bebés y más | Salud de la madre, Estoy embarazada: ¿qué podría hacer daño a mi bebé?,