No se trata de estar obsesionados con la limpieza ni de intentar tener un entorno aséptico, pero sí podemos prestar atención a aquellos lugares que acumulan más gérmenes. De este modo podemos incidir en su limpieza o procurar que los bebés y niños no jueguen con determinados objetos, para evitar riesgos.
Los gérmenes son bacterias, virus, hongos y protozoos microscópicos que pueden provocar enfermedades. El hecho de lavarse las manos a menudo previene muchas infecciones, por lo cual esta sencilla medida preventiva debe ser la primera.
No se trata de esterilizar la casa, las ropas, los utensilios de comida... pues el exceso de higiene debilita el sistema inmune y no podemos pretender eliminar microorganismos con los que hemos crecido todos. Además no podemos vivir en una burbuja y el riesgo no solo está en el hogar.
No obstante, tal vez nos paremos a pensar unos segundos antes de permitir que el bebé muerda el mando a distancia, o que juegue con el teléfono, con la toalla del baño, con la esponja, con los zapatos...
Lugares con mayor acumulación de gérmenes
Según la organización estadounidense Keeping It Kleen, estos son los lugares con mayor acumulación de gérmenes:
El mando a distancia, ese compañero inseparable que habita en los salones de las casas (o en varias estancias) y que es manipulado por todos y colocado en cualquier parte. Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, encontró la bacteria E. coli en un gran número de estos aparatos.
El teléfono móvil. Según un estudio realizado en el Reino Unido por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, el 16% de los teléfonos móviles está infectado con restos de heces humanas y E. coli (responsable de infecciones gastrointestinales), así como con Staphylococcus aureus (que puede causar afecciones cutáneas, neumonía y meningitis).
En relación a lo anterior, las pantallas táctiles de cualquier dispositivo (smartphones, tabletas...) también acumulan múltiples gérmenes y bacterias fecales, pasando fácilmente de mano en mano.
El bolso de mano, ese gran aliado que puede encerrar cualquier cosa cuando tenemos bebés, se convierte también en un importante foco de gérmenes. Una investigación a cargo de la microbióloga Amy Karen en Salt Lake City, reveló que casi todos los objetos analizados estaban contaminados con Pseudomonas, que ocasionan infecciones en los ojos, y Salmonella, E. coli, materia fecal y Staphylococcus aureus, que desata irritaciones en la piel. Curiosamente, los bolsos de cuero resultan más limpios que los de tela.
La almohada después de dos años de uso incluye múltiples gérmenes, polvo, ácaros, secreciones de estos animales, piel muerta y saliva. El estudio que determinó estos "vecinos" no deseados de sueños fue realizado en los principales hospitales ingleses, ya que las almohadas estaban asociadas con la proliferación de infecciones y bacterias entre las cuales se encuentra el Estafilococo Áureo.
El carrito del supermercado: merece la pena limpiarlo con una toallita desinfectante antes de sentar en él al bebé o niño. De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad de Arizona, en un carrito hay más gérmenes que en un baño público; el 72% de los examinados tenían restos de materia fecal y 50% presentaban E. coli.
Los zapatos, para el suelo. Tal vez en esto tengamos que alegrarnos de que los niños no quieran llevarlos. Eso sí, mejor mantenerlos fuera de su alcance. Tras tres meses de desgaste, el 13% de las suelas de calzado presentan restos de E. coli y 90% presenta materia fecal
El interior del coche, y especialmente el volante: un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres reveló que el volante posee nueve veces más bacterias que el asiento de un baño público. En el resto del automóvil pueden multiplicarse más de 700 tipos de gérmenes.
El baño, aunque no sea el mayor foco de gérmenes, sí incluye elementos como la bañera, la esponja, las manillas de los grifos, la manivela de la puerta o la toalla de baño a los que hay que prestar atención. El cambiador de bebés, especialmente el de los baños públicos, hay que usarlo sobre una protección.
Otros objetos y lugares favoritos para la proliferación de gérmenes son las monedas y billetes, los cajeros automáticos, los menús de restaurantes, los dispensadores de condimentos, el teclado y el ratón del ordenador, los útiles escolares, las consolas de videojuegos, el suelo...
Como vemos, sería imposible mantener todos estos objetos y lugares con más acumulación de gérmenes controlados y perfectamente esterilizados. Pero no olvidemos mantener precauciones básicas para prevenir muchos contagios e infecciones en nuestros hijos y en nosotros mismos.
Vía | Martha Debayle Fotos | redjar y Arlington County en Flickr-CC En Bebés y más | La higiene del hogar cuando tenemos un bebé, Limpieza extrema, Un poco de suciedad en los niños podría ser beneficiosa