La práctica regular del ejercicio físico reduce los síntomas alérgicos en los niños, pero muchos de ellos limitan sus actividades deportivas por miedo a sufrir ataques de asma, según un estudio realizado por la Universidad de Cagilari en Italia y publicado en el último número de "Pediatric Allergy Immunology".
Incluso, un tercio de niños con problemas de asma podrían evitar realizar ejercicio. Por ello la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergología Pediátrica (SEICAP) recomienda acudir a un alergólogo pediátrico para que prescriba un tratamiento preventivo y unas pautas que permitan que el niño alérgico mantenga una vida normal, incluido el deporte.
Si el ejercicio físico ofrece efectos positivos para el sistema cardiovascular, respiratorio y muscular, en el caso de los niños alérgicos el beneficio es aún mayor, ya que una actividad física regular actúa beneficiosamente en el sistema inmunológico y puede reducir la inflamación alérgica.
Aunque según dos trabajos realizados en Granada y en Elche y presentados en el último congreso de SEICAP, uno de cada cinco niños asmáticos puede tener problemas para realizar ejercicios físicos, por lo que deberían recibir un tratamiento adecuado para resolver esa limitación.
Entonces, los niños con asma no deberían verse aislados o impedidos a la hora de practicar deporte y se ha de consultar al especialista para que, tras el tratamiento individualizado, los pequeños sean capaces de participar en actividades físicas y deportivas como haría un niño sano.
Deporte y asma: factores a tener en cuenta
Las condiciones del recinto en el que se practica la actividad pueden exponer a los niños a alérgenos que pueden causarles reacciones como anafilaxia, tos, sibilantes, dificultad respiratoria y dolor o presión en el pecho.
Factores como el aire frío, la humedad, campos de hierba o recintos con polvo, pueden agravar los síntomas de aquellos niños que sufren asma alérgica y provocarles una crisis.
Así mismo el estudio señala que determinados materiales usados durante el ejercicio físico como tatamis o colchonetas pueden contener látex o ácaros de polvo que pueden agravar los síntomas de estos pacientes.
En época de polinización, puede ser conveniente realizar ejercicio en un recinto cerrado.
Los alergólogos pediátricos reconocen que hay actividades físicas más recomendables como aquellas en las que se el esfuerzo es progresivo y hay más descansos, como por ejemplo el tenis, el voleibol, las artes marciales o la natación.
En cualquier caso aconsejan que el niño practique el deporte que más le guste, realizando ejercicios de estiramiento y calentamiento gradual antes de empezar. Pero la actividad física y las alergias respiratorias no son incompatibles, sino que podrían ser recomendables si se realizan sin riesgos y asesorados por los profesionales.
Vía | Mallorca Diario Más información | Pediatric Allergy Immunology Foto | s.schmitz en Flickr En Bebés y más | Deporte, aconsejable en los niños asmáticos, "Vivir mejor controlando el asma": guía para pacientes asmáticos