Cada vez hay más niños asmáticos en los países desarrollados, especialmente en las ciudades. ¿Por qué? Pues, por la mala calidad de vida medioambiental que sufrimos los habitantes de las grandes ciudades.
Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) la culpa es de la contaminación, de los gases emitidos por la combustión de motores (en especial los de vehículos diesel), y el propio estilo de vida urbano, con una alimentación más compleja que la del mundo rural y un exceso de sedentarismo.
Aunque, curiosamente, demasiada higiene estaría desentrenando el sistema inmunológico de los niños para responder a una reacción asmática, por lo que ir a la guardería y el contacto con otros niños les fortalecería frente a la enfermedad. Otros factores que contribuyen a desarrollar el asma son tener una madre fumadora durante el parto o que fuma en presencia del niño en sus primeros años de vida, los ácaros del polvo, el pelo de los animales domésticos, los cambios de dieta.
Y un dato que me dejó sorprendida: los expertos señalan que hay evidencias de que los conservantes y colorantes de los alimentos enlatados podrían estar en el origen de algunos procesos asmáticos.
Para fortalecer el sistema respiratorio, se recomienda el consumo de pescado y de alimentos con un alto contenido de magnesio como cereales, nueces, verduras y lácteos.
Vía | Terra En Bebés y más | Deporte, aconsejable para niños asmáticos En Bebés y más | Relacionan el virus respiratorio de los bebés con el asma