Seguimos con la serie de entradas que iniciamos hace unos meses para hablar de las vacunas, una por una, y hoy es el turno de una de las que forma parte de una de las vacunas más polémicas: la vacuna de la parotiditis, enfermedad más conocida como paperas, que forma parte de la triple vírica, junto a la del sarampión y la de la rubéola.
La vacuna de la parotiditis se administra actualmente al cumplir los 12 meses. Hace unos años solía ponerse a los 15 meses, pero dado que el sarampión volvió a aumentar a raíz de las bajadas de la cobertura vacunal y aparecieron diversos brotes, se adelantó a los 12 meses para proteger antes a los bebés.
Es una vacuna que requiere una segunda dosis de recuerdo, que según la AEP debe administrarse hacia los 2-3 años, pero que en muchos centros se deja incluso hasta los 4 años.
Qué es la parotiditis
La parotiditis es una enfermedad contagiosa que produce una inflamación dolorosa de las glándulas salivales. Es causada por un virus que se transmite de persona a persona a través de las gotitas de la saliva (cuando uno habla, estornuda o tose). Es frecuente en niños de entre 2 y 12 años no vacunados contra la enfermedad, aunque puede suceder a cualquier edad y tiene un periodo de incubación de entre 12 y 24 días.
La infección, en algunos casos, puede llegar a complicarse afectando al sistema nervioso, al páncreas y a los testículos en el caso de los hombres. Los síntomas son dolor facial, fiebre, dolor de cabeza, de garganta y la mencionada inflamación de las glándulas salivales que produce a su vez una inflamación de la mandíbula. En el caso de los hombres se puede producir también inflamación testicular.
Es una enfermedad que no tiene tratamiento específico, así que todo irá encaminado a tratar de paliar los síntomas, tomando el afectado paracetamol, dieta blandita y aplicándole compresas frías en las zonas inflamadas.
El pronóstico es bueno, suele evolucionar bien y aquel que sufre la enfermedad queda inmune para el resto de la vida. Al no haber tratamiento, lo único que se puede hacer para evitarla es tratar de prevenir su propagación a través de la vacunación universal, vacunando a todos los niños.
¿Dónde se administra?
Al administrarse a partir de los 12 meses, cuando los bebés ya se ponen de pie o incluso andan, lo recomendable es no administrarla en la pierna, para que no se quejen al caminar y no cojeen. A esa edad se pone en el brazo, de manera subcutánea, normalmente en la zona del tríceps. Si la persona que la va a recibir no tiene problemas de coagulación (los niños no suelen), puede administrarse también intramuscular, en el hombro, en el músculo deltoides.
Efectos secundarios de la vacuna de la parotiditis
La vacuna de la parotiditis, al ir acompañada de otras vacunas, puede producir efectos secundarios derivados de la parotiditis, pero también de las vacunas que le acompaña. La dosis de la rubéola puede ocasionar dolor e hinchazón en las articulaciones. La de sarampión y parotiditis pueden ocasionar fiebre y erupción cutánea leve. Es una de las vacunas que más fiebre produce, al ser una vacuna de virus vivos atenuados.
¿Se puede poner si eres alérgico al huevo?
La triple vírica es una vacuna que puede contener, en su composición, trazas de proteína de huevo (se utilizan para crearla). Esto hace que mucha gente con hijos alérgicos duden de si pueden o no vacunarle de ella, o incluso que padre de niños que no han probado el huevo, se lo piensen dos veces.
La realidad es que la cantidad es tan ínfima, tan baja, que no se considera importante. Todos los niños pueden administrarse la vacuna excepto aquellos que hayan sufrido una reacción anafiláctica grave al comer huevo.
He oído que podría estar relacionada con el autismo
Desde que en 1998 un artículo científico falso se colara en una revista científica de renombre la vacuna triple vírica se consideró posible causante de autismo en niños. El mencionado artículo se retiró de la revista y numerosos estudios han demostrado que no existe esa relación. Sin embargo, el mito corrió tanto y fue tal el revuelo, que aún hoy mucha gente sigue creyendo que es cierto.
Fotos | Tom & Katrien, Carlos Reusser Monsalvez en Flickr
Más información | Medline Plus, VacunasAEP
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