Los bebés son unos increíbles supervivientes (II)‏

Los bebés son unos increíbles supervivientes (II)‏
2 comentarios

Hace unos días, en una de esas noches en que nuestro hijo Guim, de cinco meses, se despertaba varias veces dejándonos dormir más bien poco y cuando ya le iba a decir eso de "what a little night, Guim", nos regaló una de esas sonrisas en que los bebés cierran los ojos que transformaron nuestro malestar en "un día de estos, te como".

Esto me hizo recordar que los niños son unos increíbles supervivientes (transformó nuestra desesperación en alegría con sólo sonreír) y me hizo recordar la noticia que hace unos días leí en que Luz Milagros, la niña que fue dada por muerta al nacer, salía del hospital para irse por fin a su casa, y recordar a todos aquellos niños que sobreviven a desastres varios contra todo pronóstico.

En comparación, lo de mi hijo es puramente anecdótico, una mala noche y punto, una sonrisa para evitar que nos enfademos con él, un recurso que traen de serie los bebés para evitar que sus padres, en un ataque de nervios, les hagan daño. Poco que ver con lo que ha pasado con Luz Milagros, que nació con seis meses de gestación y 500 gramos, fue dada por muerta y pasó doce horas en un cajón refrigerado en la morgue hasta que su madre, al insistir en ir a verla, se dio cuenta de que estaba viva.

Ha estado cinco meses ingresada en el hospital con unos cuidados muy intensos, muchos de los cuales tendrán que seguir en casa. Para ello su vivienda ha sido preparada y acondicionada con máquinas y equipos complejos. Los médicos del hospital irán supervisando el estado de la niña en semanas próximas, porque Luz Milagros tiene que seguir conectada a un respirador artificial que le ayuda en la inspiración y dos enfermeras, en dos turnos, seguirán con la niña durante las 24 horas del día.

Otros niños que han demostrado ser auténticos supervivientes son, por ejemplo, Angel Babcock, una niña de 14 meses que fue encontrada a 16 km de su casa, con vida, después de una cadena de tornados que afectó en EEUU, siendo la única superviviente de su familia, y todos aquellos niños de los que ya hablé hace poco más de un año en situaciones similares.

Se dice habitualmente que los gatos tienen siete vidas, porque parece que salen airosos de allí donde parece que no volverán. Pues bien, los niños no deben de ir muy lejos en lo que a vidas se refiere, porque más de uno ha sobrevivido de forma milagrosa, como Luz Milagros, cuyo nombre tiene mucho que ver con su vivencia.

Foto | Tommy Botello Photography en Flickr
En Bebés y más | El futuro de los grandes prematuros, Kenna Claire, la niña que sobrevivió tras nacer con 266 gramos de peso

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Mi hijo es otro superviviente (aunque no a este nivel, claro). Cuando nació no pasó el test de apgar y lo tuvieron que reanimar. Empezó a alimentarse con biberones, pero consiguió engancharse al pecho. Yo me lo ponía al pecho y él lo intentaba y lo intentaba y lo intentaba. Pero no sabía mamar. La gente me decía "claro, prefiere el biberón porque es más fácil". Pero él no se iba por lo fácil, él quería teta y puso todo su empeño, hasta que a las pocas semanas consiguió engancharse bien. Ha tenido anemia y la ha superado. Al principio escupía el suplemento de hierro y lo ponía todo perdido y yo me desesperaba porque se lo tenía que tomar sí o sí. Al poco tiempo se lo tomaba sin rechistar, con lo malo que está eso. También ha crecido y engordado bien pese a tener baja la hormona del crecimiento. ¡Todo un campeón! Y Luz Milagros es la campeona de las campeonas. Espero que se ponga grande y fuerte muy pronto.

    • Sencillamente asombroso y maravilloso. Los niños son la vida en sí misma.

      PD. Ánimo con las malas noches, vosotros ya sabéis que todo pasa :-)

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