Así definía la directora científica de los laboratorios La Roche-Posav, Leonor Prieto, cómo lograr que los niños no fueran tan susceptibles a las afecciones de la piel. El exceso de higiene y el poco contacto que tienen los bebés con los gérmenes son factores de riesgo para que padezcan una enfermedad atópica, eccemas, urticaria, rinitis, asma, conjuntivitis, dermatitis, etc., una afección que padece el 10% de la población en la que también actúa la contaminación y los aditivos de los alimentos.
Estos datos se presentaron en el XX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria que se celebra en Granada hasta el próximo domingo y donde hay reunidos unos 1.200 pediatras.
El baño diario es necesario para los bebés, pero los expertos recomiendan utilizar agua, un jabón suave que no altere las mucosas de su piel y no frotar enérgicamente, y en caso de padecer la enfermedad atópica se deben utilizar productos específicos para limpiar e hidratar la piel. En los países desarrollados hay mayor índice de niños que padecen la enfermedad atópica debido a los factores ambientales, el exceso de higiene y la preocupación de los padres de mantenerlos sin contacto con los gérmenes. Aunque esta alteración puede desaparecer con el crecimiento del niño, es frecuente que se manifiesten con problemas respiratorios como el asma.
Los facultativos aprovecharon para recordar que la lactancia materna al menos hasta los seis meses de edad, ayudaba a prevenir la dermatitis atópica, además de aconsejar a las mujeres embarazadas y a las que estén dando el pecho, que no consuman productos que pueden provocar alergia, como los huevos, los cacahuetes o la leche de vaca.
Así que ya lo sabes, que los niños estén limpios, pero no estériles.
Vía | Ideal En Bebés y más | El niño con dermatitis atópica: una visión global