Varias son las teorías que apuntan a que la obesidad viene programada desde que el bebé está dentro del vientre de la madre. Ciertas condiciones como el estrés o una mala alimentación materna predisponen las células de los bebés en formación a ser obesos desde el útero materno.
Según explica José María Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts (Boston, Estados Unidos), ante deficiencias nutricionales en la madre el bebé se prepara para la escasez y esto puede convertirlo en un futuro obeso, lo cual a su vez lo hace propenso a otras enfermedades derivadas de dicha obesidad, como por ejemplo la diabetes y las cardiovasculares.
Una de las claves para atajar la obesidad a tiempo es, dicen los expertos, hacer un seguimiento más exhaustivo de la dieta en el embarazo y prestar más atención a la salud nutricional de la embarazada. De esta forma, se podrían prevenir deficiencias que se traducen en una mayor predisposición a la obesidad en el bebé.
Una dieta equilibrada en el embarazo y buena educación nutricional desde que el niño nace son las bases para prevenir la obesidad infantil, enfermedad que ya ha sido calificada de pandemia, y sin duda la más preocupante en la actualidad.
Si bien los niños obesos pueden venir programados desde el útero materno, los buenos hábitos en la infancia son fundamentales para revertir esa predisposición. Una correcta educación alimenticia tiene el poder de mantener bajo control el gen de la obesidad y evitar que se exprese.
Vía | El Mundo Salud En Bebés y más | Una dieta alta en grasas en el embarazo programa la obesidad en los hijos, El peso adulto va marcado en el cerebro del bebé