Qué es el síndrome de corazón invertido o dextrocardia en el bebé
Las cardiopatías congénitas constituyen el defecto de nacimiento de mayor incidencia en España, que afecta una media de ocho de cada mil bebés nacidos. Existen más de 50 tipos de malformaciones diferentes del corazón, a veces un mismo paciente puede combinar más de una.
Una de ellas es el síndrome de corazón invertido o dextrocardia, en la que el corazón está apuntando hacia el lado derecho del tórax en lugar de hacia el lado izquierdo, como sería lo normal.
Corazón invertido o dextrocardia
El corazón de un bebé comienza a formarse desde el momento de la concepción, y sus estructuras acaban de formarse a las ocho semanas de embarazo. Las cardiopatías congénitas ocurren durante estas primeras semanas cruciales del desarrollo del bebé.
Su frecuencia es muy baja: afecta a uno de cada diez mil bebés recién nacidos. Se produce en la cuarta semana de embarazo cuando, sin una causa que lo explique, el tubo cardiaco primitivo se dobla a la derecha cuando normalmente debería doblarse a la izquierda.
Las personas con síndrome de corazón invertido tienen una expectativa de vida igual que las personas que tienen el corazón correctamente orientado. Sin embargo, los tipos más comunes de dextrocardia generan defectos cardíacos motivados por esta cardiopatía que requieren controles periódicos.
La orientación anormal del corazón no es grave en sí misma si el corazón está sano. Pero algunas personas con dextrocardia presentan problemas cardíacos derivados como la doble salida ventricular (la que la aorta se conecta con el ventrículo derecho), malformaciones en las paredes que separan las cámaras del corazón, transposición de la aorta y la arteria pulmonar, o estenosis pulmonar.
En los casos más graves, la dextrocardia viene acompañada de una anomalía llamada situs inversus, que consiste en que algunos órganos impares como el hígado, el páncreas o el estómago, se encuentran en lado opuesto al que deberían estar. Una condición que se da en el extraño caso de los gemelos en espejo.
Factores de riesgo
Si bien no hay una causa directa asociada a esta anomalía congénita, se han detectado como posibles factores de riesgo:
- Antecedentes familiares de la afección
- Diabetes de la madre
Además de estas, aunque se desconocen las causas de la mayoría de las malformaciones congénitas, hay factores relacionados como las radiaciones, el consumo de alcohol, de tabaco, enfermedades en el embarazo, infecciones o medicamentos en el embarazo.
Cómo se detecta
Normalmente, la dextrocardia se diagnostica en una ecografía prenatal de rutina, aunque no siempre se puede detectar, sobre todo si no hay anomalías estructurales en el corazón.
Hay exámenes médicos que permiten diagnosticar la anomalía como radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada, electrocardiograma y ecocardiograma.
Síntomas de dextrocardia
En algunos casos se detecta durante los primeros meses o años de vida debido a síntomas como:
- Piel azulada
- Dificultad respiratoria
- Insuficiencia para crecer y aumentar de peso
- Fatiga
- Ictericia (piel y ojos amarillos)
- Piel pálida (palidez)
- Infecciones repetitivas de los senos paranasales o del pulmón
Si el bebé se cansa fácilmente, está enfermo con frecuencia y no aumenta de peso, es necesario consultar con un especialista pues podría ser señal de algún problema cardíaco.
Tratamiento
La dextrocardia debe tratarse si la anomalía impide que los órganos vitales funcionen correctamente. El tipo de tratamiento dependerá de los problemas cardíacos o físicos que el bebé pueda tener además de la dextrocardia.
Los marcapasos y las intervenciones quirúrgicas para corregir las anomalías interventriculares pueden contribuir a que el corazón funcione con normalidad.
Más información | dextrocardia.net, MedLine Plus
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