Repitamos todos: "La fiebre es nuestra amiga"‏, cómo actuar ante ella

Repitamos todos: "La fiebre es nuestra amiga"‏, cómo actuar ante ella
4 comentarios

Hace unos meses os expliqué que, en el fondo, los mocos son nuestros amigos, y que aunque cansan tienen un papel importante en la salud de nuestros hijos. De igual modo, la fiebre juega también un papel fundamental y muchos padres se equivocan al hablar de ella como si de una enfermedad se tratara y se equivocan al dar jarabes tan pronto suben las décimas.

Estos días son muchos los niños que están pasando la gripe. Claro, con el buen tiempo que ha hecho hasta ahora el virus no ha sabido por dónde entrar a contagiar, así que cuando por fin han bajado un poco las temperaturas, se ha tomado su particular venganza y ha tenido en casa durante días a muchos niños. Días con fiebre, y ¡sin antibiótico! (lógico, la gripe es un virus y cómo tal se ríe de los antibióticos), días que han sido quizás menos en los hijos de los padres que se han repetido a sí mismos el mantra: "la fiebre es nuestra amiga... la fiebre es nuestra amiga...".

La fiebre es nuestra amiga

Creo que para que tenga un poco de efecto en nuestro pensamiento debemos repetirlo unas diez o doce veces. Una vez dicho tenemos que decirnos a nosotros mismos el por qué: los virus se mueren con el calor, así que si nuestro hijo tiene fiebre se curará antes.

Entonces lo importante es tratar de hallar el equilibrio, lograr la situación en la que nuestro hijo permanezca con la temperatura elevada, pero sin estar hecho polvo. Es posible que el primer día, a las primeras décimas, lo veáis mal, tiritando y hablando demasiado. En ese caso hay que hacer lo que os pida (abrigarle incluso) y ver qué pasa. Si no mejora, yo soy el primero que les doy jarabe para que el cuerpo se calme un poco. Una vez superada la novedad, en momentos y días posteriores, el cuerpo se acostumbra al aumento de calor y podéis encontraros a vuestro hijo jugando tranquilamente a 38 grados o más. Quizás no corriendo, pero sí hablando y jugando con sus cosas como si no pasara nada.

Mis hijos han estado estos días en casa, muy probablemente con gripe, porque han estado con fiebre casi una semana y no ha aparecido ningún foco (ni otitis, ni faringitis, ni pitos al respirar, ni infección de orina, ni...). Pues yo diría que les habré dado antitérmicos una o dos veces cada 24 horas, sin volverme loco por ver que el termómetro pasaba de los 38.

En la antigüedad no había antibióticos ni antitérmicos

Imaginad cómo lo hacían antiguamente nuestros antepasados, que no tenían ni antibióticos ni antitérmicos. Los niños sobrevivían a muchas de las infecciones que a nosotros nos parecen terribles gracias a la fiebre, que es el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo. Seguro que lo pasaban peor que nosotros y seguro que a muchos les quedaban secuelas, no olvidemos que las condiciones higiénicas de entonces afectaban en muchos sentidos, pero como el mecanismo sigue funcionando hoy en día, no está de más dejarle un poco de margen para que nos eche una mano.

Además de antitérmicos...

Ahora bien, como nadie quiere que su hijo sufra una convulsión febril, que aunque son benignas dan mucho "yu-yu", si la fiebre es demasiado alta, si el niño está apagado o si vemos que está subiendo muy rápido (también pueden convulsionar por este motivo, sin que sea muy elevada), lo mejor por el bien del niño es frenar un poco la defensa febril, dándole algún antitérmico y quitándole ropa, además de velar por que estén bien hidratados.

Es decir, es más importante tratar al niño cuando lo veáis mal, aunque el termómetro muestre solo unas décimas, que hacerlo cuando está bien y el termómetro anda por los 38 y pico.

Foto | Gustavo Devito en Flickr En Bebés y más | Cuándo utilizar los antitérmicos, Calmar la fiebre antes de tratarla, Bebés con fiebre: antes de los antitérmicos…

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo creo que nos pasamos de un extremo al contrario. No defiendo la postura de muchos padres de pasarse el día apiretal en mano dándolo a todas horas y por todo (porque le veo molesto con los dientes, porque tiene unas decimas, etc). Pero algo de lo que se ha dicho aquí me parece cruel y algo irresponsable: decir que si al niño le está subiendo la fiebre muy rápido es igual darle un antitérmico que un remedio casero. Pues nada, hagamos a nuestro hijo pasar un mal rato con 39 de fiebre esperando a ver si se acerca los 40 y si lo solucionamos mientras con remedios caseros...

      Yo practico la máxima de lo que no me haría a mi misma no hacérselo a mi hijo. Yo miro el estado del niño, efectivamente si le veo tan tranquilo jugando aunque tenga 38 no le doy nada, pero si le veo mal, aunque tenga 37.5, se lo doy. Porque si yo me encuentro mal me tomo algo, no me aguanto el dolor de cabeza, el dolor de cuerpo y los escalofrios repitiéndome a mi misma "la fiebre es mi amiga", con lo cual no le voy a hacer a mi hijo pasar un mal rato: si se encuentra mal le alivio.

      Además, yo no voy apiretal en mano porque no me gusta abusar de los medicamentos, pero realmente tengo dudas de que el niño se cure antes sin darle nada, porque mi experiencia no ha visto relación entre ambas cosas, esta semana estuvo con faringitis, comenzó el domingo, le di antitérmicos, el lunes fuimos al pediatra y comenzó antibióticos, ese mismo lunes por la noche ya no tuvo fiebre, el martes no tomó nada más que al antibiótico. ¿De verdad se iba a haber curado antes si le dejo el domingo sufriendo un par de horas para ver si la fiebre le sube lo suficientemente deprisa o no y si es o no mi amiga? Porque no se vuestros hijos, pero si la diferencia de curación han sido unas pocas horas, pues prefiero ver a mi hijo jugando alegremente que hecho una piltrafilla lloriqueando por las esquinas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de nymph032001 Respondiendo a nymph032001
      interesante

      Acabo de releer lo que he escrito porque tras tu comentario parece que haya dicho otra cosa. Es exactamente lo que has dicho, que ni tanto ni tan poco. Si el niño está bien, aún con fiebre, yo no le daría nada. Si está mal, sí, y además hacer uso de las medidas físicas. Vamos, es que creo que es eso lo que he explicado...

    • Cerrar respuestas
    • Comentario moderado
    • interesante

      El pediatra de mi hijo siempre me dice que deje actuar al cuerpo,y le de los antitermicos cuando lleve un rato la fiebre muy alta.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información