Son muchos los medicamentos que no han sido rigurosamente evaluados para ser administrados durante el embarazo, esto sucede a menudo con los tratamientos dermatológicos, que ante la falta de estudios específicos, se debe tener en cuenta la etapa del embarazo en la que se encuentra la mujer antes de ser prescritos.
Los medicamentos de uso tópico para el tratamiento de problemas dermatológicos son los segundos más prescritos durante el embarazo, en primer lugar se encuentran los gastrointestinales.
Muchos estudios que se han realizado sobre dichos medicamentos, ha sido con animales, por lo que no se pueden trasladar al uso de las personas con fiabilidad, por eso, los especialistas deben ofrecer una solución terapéutica que no perjudique al feto ni a la futura mamá, tampoco durante la lactancia, y siempre contando con la colaboración del pediatra y del ginecólogo. También son reacios muchos médicos a recetar medicamentos, por mínimo que sea el riesgo, durante la gestación o la lactancia, es muy importante que tanto el médico como la paciente tengan perfecto conocimiento de los fármacos que se pueden o no utilizar durante dichos periodos.
El portavoz de la Academia Española de Dermatología, Miguel Aizpún, nos hace un repaso en el Diario La Rioja sobre los problemas dermatológicos más comunes y sus tratamientos, que a continuación os transcribimos:
Acné. El tratamiento tópico es el método preferido para las mujeres gestantes con acné. En una revisión reciente se han recomendado tratamientos tópicos con eritromicina (B), clindamicina (B) y peróxido de benzoilo (C) como tratamientos de elección.
Psoriasis. El uso de sustancias tópicas para la psoriasis durante la gestación también es muy controvertido. Debe evitarse el uso de antralinas y alquitranes (breas) en la gestación. La seguridad de los glucocorticoides tópicos (C) varía con la potencia del fármaco, con el excipiente empleado y con la zona de superficie corporal a aplicar, su extensión, etc.
Prurito y enfermedades que producen prurito. Los corticosteroides sistémicos en dosis moderadas se consideran seguros para las pacientes gestantes con prurito. Los antihistamínicos de primera generación se consideran relativamente seguros en la gestación. Los antagonistas de la histamina de segunda generación tienen la desventaja de haber estado en el mercado durante un período de tiempo más corto, por lo que el número de estudios teratogénicos es limitado. Por tanto, se recomienda precaución cuando se prescriben estos fármacos durante la gestación.
Infecciones bacterianas. Bacitracina y mupirocina parecen ser seguras en la gestación y en la lactancia. Algunos antibióticos sistémicos también se consideran seguros. Las penicilinas (B) tienen una historia muy larga de utilización en mujeres gestantes y lactantes y no existen evidencias que indiquen que sean teratogénicas. Las cefalosporinas también se consideran seguras en la gestación y en la lactancia.
Infecciones fúngicas. Los antifúngicos tópicos son relativamente seguros en la gestación y en la lactancia. Como se esperaba, se ha demostrado de forma constante que los antifúngicos sistémicos tienen mayores riesgos que los tópicos.
Infecciones víricas. Parece ser que el aciclovir es el más recomendable pero sólo debe usarse en infecciones diseminadas durante el embarazo.
Aizpún apunta que esta información es orientativa, ya que cada persona debe recibir el tratamiento específico por parte de su médico. Aún así, agradecemos su información.
Vía | La Rioja