Los vómitos o emesis consisten en la expulsión violenta y espasmódica del contenido del estómago a través de la boca (alimentos, jugo gástrico, bilis). Los vómitos son muy frecuentes en las enfermedades infantiles (gastroenteritis, catarro, otitis, anginas…).
Y aunque normalmente no son preocupantes, hay ciertos signos de alarma que indican que hay que acudir a Urgencias por los vómitos. Cuanto más pequeño es el niño, mayor posibilidades hay de deshidratación, por lo que habremos de estar muy atentos a los bebés que vomitan.
Según la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), habremos de acudir al servicio de Urgencias en los casos siguientes:
- Si el niño es menor de 3 meses y ha vomitado dos o más tomas.
- Si el niño vomita mucho, no tolera sólidos, ni líquidos o vomita aunque no tome nada.
- Si los vómitos son verdosos, contienen sangre o parecen posos de café.
- Si el niño presenta alguno de los siguientes síntomas: está adormilado, decaído, tiene mucha sed, los ojos hundidos, llora sin lágrimas u orina poco.
- Si cursan con mucho dolor abdominal o de cabeza.
- También deberíamos acudir inmediatamente al hospital si sospechamos que el vómito se ha producido por una intoxicación o por un golpe de calor.
Mientras no se den estos signos de alarma, lo que habremos de hacer en casa es evitar la deshidratación, ofreciéndole líquidos al bebé en cantidades pequeñas (leche materna a los bebés amamantados, zumos o aguas a los niños), aproximadamente, una cucharada cada 5 minutos.
Si el vómito se acompaña de diarrea es preferible utilizar soluciones de rehidratación de venta en farmacias. No se debe usar soluciones caseras (limonada alcalina), ni refrescos comerciales.
Si observamos que los líquidos son bien tolerados podemos aumentar la frecuencia y la cantidad paulatinamente. Y finalmente ofrecerle comida (nunca forzándole) en pequeñas cantidades.
Recordamos que en niños menores de seis meses son normales las regurgitaciones, que no deben confundirse con los vómitos, pues se trata de la expulsión no violenta de pequeñas cantidades de leche después de comer.
Lo normal es que los vómitos sean leves y remitan poco a poco con los consejos vistos. Pero si los vómitos del bebé se dan en las circunstancias anteriores habremos de acudir a Urgencias para comprobar el estado del bebé, averiguar las causas y controlar las posibles complicaciones.
Vía | Seup
Foto | gagilas (Flickr CC)
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