A escasas dos semanas de empezar las clases puedo pronosticar sin temor a equivocarme que no tardará demasiado tiempo en aparecer por casa el primer catarro del año lectivo.
Los niños, especialmente los que están en etapa preescolar, son muy susceptibles a “pescar” cualquier virus que de vueltas.
Y claro, la concentración de varios niños en un mismo espacio sumado al descenso de las temperaturas de los últimos días propicia el contagio.
Los procesos virales catarrales son la causa más frecuente de visita al médico estos días, y junto con la otitis, los principales motivos de consulta en pediatría.
Esta época del año en la que se producen variaciones tan amplias de temperatura (por la mañana y por la noche hace frío pero durante el día calienta el sol) predispone a que aparezca en los niños el virus que provoca el catarro.
Si a eso le agregamos la convivencia de varios niños durante muchas horas en los mismos espacios es un gran caldo de cultivo, haciendo casi inevitable que los niños se salven del virus, especialmente los más pequeños que no tienen la suficiente inmunidad para todos los virus que circulan a su alrededor.
Sin embargo, los catarros de esta época del año suelen ser menos agresivos que las gripes invernales.
De todos modos, lo recomendable es abrigar al niño durante las horas del día más frías, es decir cuando sale por la mañana y a la hora de dormir, y darle una alimentación que refuerce sus defensas.
Si el niño coge un catarro debe quedarse en casa durante dos o tres días para recuperarse y evitar que contagie al resto de los compañeros.
Vía | Ideal En Bebés y más | El niño que tiene catarros frecuentes puede padecer asma En Bebés y más | Niños con procesos respiratorios y virus duplican las visitas a urgencias desde la llegada del frío En Bebés y más | Mundogar | kidshealth.org