Los niños, a lo largo de su crecimiento, van desarrollando muchas habilidades; algunas de ellas son inherentes a su personalidad, y otras las debemos fomentar, como es el caso de los valores.
Para que nuestros niños sean responsables es necesario implementar algunos hábitos que les permitan adquirir esta cualidad.
Si quieres lograr que tus hijos crezcan siendo personas con responsabilidad, es importante que dediques tiempo para enseñarles. Recuerda que la educación no se limita a lo que aprenden en el colegio; en gran medida se basa en lo que aprenden en casa. Conoce 15 buenos hábitos para criar niños responsables.
15 buenos hábitos para criar niños responsables
Enseñar a través del ejemplo
Es fundamental para que nuestros hijos aprendan a ser responsables que vean en nosotros un ejemplo de valores.
No podemos esperar que sean o hagan cosas que difieren por completo de lo que ven en casa; en nuestro actuar, se necesita por ende, ser coherentes. Recuerda que uno de los principales medios por los que aprenden nuestros hijos es mediante la imitación.
Aprender a resolver los problemas
Como padres a veces nos cuesta no intervenir cuando nuestros hijos están en algún conflicto, por pequeño que este sea, y buscamos por todos los medios solventar sus problemas, pero esto solamente los enseña a dejar la responsabilidad de lo que les sucede a los demás. Permíteles un tiempo para que busquen solucionar los conflictos.
Las rutinas son importantes
Tener rutinas estables durante la crianza les permite un desarrollo más fluido y sano a nivel psicosocial. Se trata de tener rutinas establecidas que se mantengan con firmeza sin importar las situaciones.
Con esto no nos referimos a que sea necesario convertir el hogar en un cuartel militar, pero sí a que deben haber normas establecidas que no se pueden cambiar.
Colaborar en casa
Permíteles la oportunidad de ser parte activa del funcionamiento de todo en la casa: ¿cómo?
Muy simple, intégralos en las rutinas diarias del hogar, como colocar los platos en la mesa para comer, recogerlos al terminar, ayudar con la limpieza, tender la cama, etc. Esto lo puedes ir ajustando a la edad de tus niños.
Siempre con respeto
Trata en todo momento a tu hijo con respeto, incluso cuando le tengas que repetir que haga algo, ten mucha paciencia e indícale con voz calmada lo que quieres o necesitas que haga.
Si se siente respetado aprenderá a tratar con respeto a los demás y a ser responsable de lo que dice.
No es malo equivocarse
Enseña a tus hijos que equivocarse es parte de la vida y que no hay nada de malo en ello. Pero haz énfasis en el hecho de que es muy importante hacernos responsables de nuestros errores y que podemos aprender de ellos.
Hablar con tus hijos
Cuando indiques las normas de la casa conversa con tus hijos. Es importante que ellos también sean tomados en cuenta, principalmente cuando están atravesando la adolescencia. De esta manera todos asumen la responsabilidad de cumplir las normas.
Permitirles la independencia
Ser independientes otorga además un grado de responsabilidad implícita en ello, pues se trata de dejarles hacerse cargo de algunas cosas. De esta forma la responsabilidad se va adquiriendo de forma gradual y natural sin imposiciones.
Dejar de repetir
Es común que como padres tengamos la tendencia a repetir una y otra vez algunas indicaciones de lo que queremos que hagan. En lugar de hacer esto, razona con tu hijo sobre lo que debe hacer; de esta manera se hará responsable de lo que le corresponde.
Asumir la responsabilidad
Es importante que nuestros hijos aprendan a hacerse responsables de lo que han hecho o dicho. Permíteles expresarse al respecto, e incluso puedes ayudarles a hablar sobre ello ofreciéndoles un ambiente seguro para conversar.
Utilizar sistemas de fichas
Los sistemas de fichas, también llamados economía de fichas, son sistemas de puntos que permiten trabajar ciertas conductas en los niños, a través del refuerzo positivo. Así, puedes aprovecharlos para enseñarle a tus hijos cuáles son sus responsabilidades.
Se basan en determinar junto a ellos lo que esperamos que hagan, y una vez que cumplan con ello, pueden recibir una recompensa. No debe ser algo grande (ni si quiera tiene que ser algo material); puede ser una salida al parque, un juego en familia, etc.
Causas y consecuencias
Enseña a tus hijos que cada acción tiene una consecuencia. Pero, ojo, no nos referimos con esto a algo negativo; una consecuencia también puede ser positiva, como las recompensas de los sistemas de fichas.
Liberarse de la culpa
Una de las cosas a las que más debemos prestarle atención mientras enseñamos a nuestros hijos a ser responsables es a la culpa.
Es fácil sentirnos culpables cuando hemos hecho algo mal, y esto puede afectar seriamente la autoestima de los niños. Enséñalos a equivocarse y a asumir su responsabilidad sin sentirse culpables.
No obligar a pedir perdón
Generalmente creemos que obligando a nuestros hijos a pedir perdón cuando han hecho algo malo les estamos enseñando a ser responsables, pero nada más alejado de la realidad.
Solo aprenderá a pedir perdón como algo mecánico y sin sentido. Invítalo a pensar en lo que ha hecho y a disculparse si así lo siente, sin obligarlo.
Dejarlo participar
Cuando estéis estableciendo las normas de la casa, déjalo participar. Deja que exprese lo que piensa y negocia con tu hijo esas normas.
Es importante que ellos se sientan escuchados y atendidos. Verás cómo de esta manera integrarán mejor las normas y las cumplirán sin inconvenientes.
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