Hace un rato le he hecho esta pregunta a mi mujer: “Si tuvieras una hija pequeña, ¿cuándo le pondrías tacones?” y no sabía muy bien qué responderme porque no sabía a qué me refería. Al final, me ha dicho que a los 12 años, quizás.
Lo cierto es que parece una pregunta bastante absurda ya que a ninguna madre se le ocurriría comprar zapatos de tacón a su hija como calzado habitual. Bueno, a casi ninguna, porque al parecer a Katie Holmes, esposa de Tom Cruise, no le parece mal que su hija Suri Cruise lleve tacones.
Ya hace cosa de dos meses que se puede ver a la pequeña Suri caminar con sus zapatos de tacón. Este hecho ha levantado polémica y, ante las críticas, su madre ha salido a defenderse diciendo que son zapatos de baile hechos para niñas y que por lo tanto muchas niñas los llevan.
Una cosa es el baile y otra la calle
Tiene razón Katie, muchas niñas tienen zapatos como los de su hija, pero si son de baile, pues deberían utilizarse para los momentos concretos en que una niña baila, no para salir a pasear ni de compras.
Utilizar zapatos de tacón es una costumbre que hace a las mujeres una figura más esbelta al provocar un caminar diferente y al hacerlas más altas, sin embargo son muchos los efectos secundarios que provocan los tacones.
Una niña de tres años, como Suri, en pleno desarrollo psicomotor y físico, cuyo caminar está aún en base de consolidación (los niños de 3 años aún se caen bastante), no debería llevar tacones.
Qué pasa si una niña de 3 años lleva tacones todos los días
Llevando tacones los músculos de las piernas están en un nivel de contracción mayor por la simple postura de “puntillas” y al echar los pasos los músculos no se relajan tanto como en un caminar plano.
Los tendones tienden a acostumbrarse al pie en extensión (quedando acortados) y al volver a la posición plana deben estirarse de nuevo (y un tendón no debería tener que estirarse para estar en su posición natural).
La columna vertebral tiende a provocar dolor con el tiempo, ya que la postura en tacones debe ser modificada para mantener el equilibrio (los tacones echan el cuerpo hacia delante y la espalda debe arquearse hacia atrás para corregir la posición).
El peso del cuerpo recae sobre el metatarso y los dedos del pie, que no están preparados para ese peso.
Conclusión
Si tuviera una hija y me pidiera unos zapatos de tacón no se los daría. Como mucho se los compraría para disfrazarse un ratito por casa.
La “adultización” de los niños, y sobretodo de las niñas, llega desde el exterior con cientos de estímulos que les dice cómo tienen que vestir, cómo tienen que peinarse y cómo tienen que ser para estar a la moda (véanse las muñecas Bratz, por poner un claro ejemplo).
Cuanto antes sientan la necesidad de peinarse, maquillarse, ponerse tacones o vestir de tal o cual manera antes serán mujeres y antes serán potenciales consumidoras.
Creo que demasiada presión externa reciben y demasiado pronto se visten las niñas como adultas como para que los padres tengan que aceptar que sus hijas de tres años vistan con zapatos de tacón. Es una cuestión de salud, de estética y de sentido común.
Por cierto, Suri Cruise ha sido elegida la niña más guapa y mejor vestida de Hollywood. Fantástico, a ver cuánto tardan las niñas estadounidenses en tirarse en unos grandes almacenes a buscar sus Lelli Kelly con tacones para ser como ella.
Vía | Uno más en la familia
Fotos | Hola
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