Los casos de Madelelaine y Yeremi, los dos niños desaparecidos, han causado gran ansiedad en muchos padres ante el temor de que la misma situación puede tocarle a cualquiera.
Como es lógico, todos queremos saber en todo momento donde están nuestros hijos.
Hace un tiempo al publicar un post sobre un móvil con localizador para niños me preguntaba si acaso nos estábamos volviendo paranoicos, pero después de ver casos como estos no lo considero para nada exagerado.
Lo mismo han pensado muchos padres que no dudaron en comprar teléfonos móviles con dispositivos GPS, haciendo crecer notablemente las ventas.
Uno de los más específicos para el público infantil, de los más vendidos en las últimas Navidades es el móvil MO1 de Imaginarium dotado con el sistema Localízame, que permite saber dónde se encuentra el pequeño en todo momento.
Cada vez están saliendo nuevos terminales para niños que incorporan la tecnología GPS como Globalsat TR 101 que a través de las señales por satélite da información de la ubicación del teléfono por sms o vía Internet incorporado con Google Earth.
Claro que la localización mediante GPS ya sea a través de móviles, relojes o un chip escondido en la ropa o en los zapatos tienen el inconveniente que funcionan únicamente mientras están encendidos y el niño debe llevarlos siempre consigo, por lo que algunos padres se han planteado incluso la posibilidad de colocar a sus hijos un chip subcutáneo.
A lo mejor eso es muy extremo, pero en general todas las soluciones que permitan saber dónde están nuestros hijos son bienvenidas.
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