El nacimiento del bebé supone un gran cambio en su vida, pues pasa del útero materno a la vida fuera de él, pero también es un vuelco para papá y para mamá, especialmente si son padres por primera vez. De todas formas, así sea el primer hijo o no, los primeros días en familia después del parto son muy peculiares.
El embarazo ha llegado a su culminación pero empieza un período de adaptación tan maravilloso como, en ocasiones, desconcertante.
El bebé empieza a adaptarse a su nueva vida fuera del vientre materno, percibe nuevos olores, voces y comienza a alimentarse por sí mismo para mantener su cuerpo en funcionamiento. Por su parte, la pareja empieza a asimilar su nueva función de cuidado y protección hacia su hijo.
Es un época emocionalmente muy confusa para todos. Y todos tienen mucho que aprender de los otros.
La madre suele sentirse agotada, sus hormonas todavía no se han estabilizado, lo que produce un estado de ánimo muy especial.
La felicidad se mezcla con el cansancio, puede sentirse aún dolorida, agobiada, superada. Es normal sentir una especie de desprendimiento y egoísmo, pues aunque tiene a su bebé en brazos ya no lo tiene en exclusiva dentro de ella. Todos esos sentimientos son normales y esperables de una madre recién parida.
Para el padre también es un período muy movilizante, pues aunque haya sido su mujer la que dio a luz convertirse en padre, ya sea por primera vez o no, es una vivencia muy conmovedora. Es el momento para dejar las obligaciones de lado y centrarse en su nueva vida como padre. Incluso si el permiso por paternidad se queda corto y es necesario pedirse días de vacaciones, el inicio de la vida del bebé en familia bien merece la pena utilizarlos.
Los primeros días en familia junto al bebé son esenciales para crear un vínculo afectivo. Lo ideal sería que las visitas respeten este momento tan especial e íntimo entre el bebé y sus padres, y por supuesto, si los hubiera también con los demás hijos.
Foto | Cosmic Kitty en Flickr En Bebés y más | La ausencia de vínculo de la madre con su propio bebé, La intimidad en el postparto es una necesidad normal