Seguramente reconoceréis (u os reconoceréis en) este tipo de padres para los que su hijo es el mejor en todo. Os hemos hablados de padres que eclipsan a sus hijos, y de niños extraordinarios a pesar de sus padres.
Pero también tenemos el caso contrario: el de padres que en lugar de no percibir las cualidades de los niños, ven demasiadas. Y su hijo se convierte en el mejor y más precoz, cuando tal vez sea simplemente "normal" (con sus cosas mejores y peores, tal vez alguna extraordinaria). De esta manera divertida lo explica Roald Dahl en su novela "Matilda":
Ocurre una cosa graciosa con las madres y los padres. Aunque su hijo sea el ser más repugnante que uno pueda imaginarse, creen que es maravilloso. Algunos padres van aún más lejos. Su adoración llega a cegarlos y están convencidos de que su vástago tiene cualidades de genio. Bueno, no hay nada malo en ello. La gente es así. Sólo cuando los padres empiezan a hablarnos de las maravillas de su descendencia es cuando gritamos: «¡Tráiganme una palangana! ¡Voy a vomitar!».
Se trata de padres orgullosos y que demuestran un cariño delirante por sus hijos, y hay que leer las palabras del autor en un contexto humorístico claramente exagerado, porque podemos ser padres orgullosos y que no nos superen en cariño y no ir pregonando sus "virtudes".
Aunque nos suena lo que nos narra, y especialmente los que no tienen hijos (o nosotros mismos cuando no los teníamos) son mucho más sensibles a estos halagos no pedidos y probablemente exagerados sobre los hijos.
Lo que importa es que al final el autor de "Matilda" se muestra benévolo con estos padres porque efectivamente son mucho peores los que no sienten ningún interés por sus hijos. Esos padres que ignoran a sus pequeños y para los que no solo son los mejores en nada, sino que incluso son "los peores".
Por cierto, como sabemos que, aunque no sea para todo, cada niño sí tiene alguna habilidad especial, esta semana os estamos preguntando ¿Qué talento tiene tu hijo? ¡Esperamos vuestras respuestas!
Foto | Harald Groven En Bebés y más | ¿Sabes ya qué tipo de artista será tu hijo?, ¿La escuela está matando la curiosidad de tu hijo?