No sé si en todos los países pasa lo mismo, pero en España las TV nos cuentan al detalle las elecciones americanas, a pesar de ser las primarias del Partido Demócrata.
Por eso podemos conocer aspectos de la vida diaria de Michelle Obama, la esposa del candidato Barack Obama, a quien muchos analistas consideran el motor de la candidatura de su marido y el gancho electoral que le conecta con los afroamericanos y la clase trabajadora.
Se crió como una chica de clase media-baja en Chicago pero consiguió graduarse en Sociología en la universidad de Princeton, una de las más blancas y exquisitas de Estados Unidos. Cuando conoció a su marido, ella era abogada y él becario. Y todavía actualmente gana más que él como alta directiva en el sistema hospitalario de su estado.
¿Y cómo consigue ser ejecutiva triunfadora y moderna y madre de dos niñas pequeñas? Abajo tenéis un artículo sobre ella en el que se la define como madre multitasker que son: “las madres que tienen hijos, trabajan, van al supermercado, no descuidan a sus padres y tienen tiempo para comprarse ropa, mantenerse en forma, almorzar con sus amigas y salir al cine con ellas”.
Actualmente depende cada vez más de su madre de 70 años, para cuidar a sus hijas y poder dedicar tres días a la semana a hacer campaña con su marido. Aunque Eva nos contaba hace poco que las supermadres-superabuelas se acaban, parece que algunas quedan.
La señora Obama se siente orgullosa de ser una representante de estas madres y estas son sus palabras:
"Acabo todos los días agotada y rendida y lo único que quiero es acostar a mis hijas, tomarme una copa de vino y meterme en la cama. Mi familia para mí es lo primero porque si no podemos criar a nuestros hijos y darles una vida saludable, ¿cómo los ciudadanos pueden confiar en nosotros para solucionar los problemas del mundo?" "Soy una madre normal como otra cualquiera que se encarga de hacer los deberes por la noche con sus hijas y que tiene que pasar el fin de semana acompañándolas a las clases de jazz, a las lecciones de natación y al mall a comprar ropa. Y trabajar y hacer la colada y levantarme a las cuatro y media de la mañana todos los días para mantenerme en forma y evitar que los almuerzos profesionales o la pésima dieta de la campaña se acumule en los glúteos o en el estómago"
¡Y yo me creía que estaba cansada a veces¡ Pero nunca me he levantado tan pronto y menos para hacer gimnasia.
Todo esto es para que veamos que las antiguas superwomen no han desaparecido sino que se han transformado en las actuales multitaskers. Pero hay algo que tengo claro: las mujeres ricas (con niñeras y servicio doméstico) o las mujeres “normales” con familia colaboradora cerca u otro tipo de ayuda pueden ser multitaskers. Pero las mujeres pobres o sin tales ayudas, lo que son es multi-esclavas.
Otras diferencias entre multitaskers y multi-esclavas pueden ser que las mujeres lo hagan todo (trabajar fuera de casa, dentro y más) voluntariamente u obligadas por la necesidad, y la colaboración o no del marido/pareja.
La Señora Obama no quiere ser ni una primera dama florero como Jackie Kennedy, ni seguir la estela de Nacy Reagan o Hillary Clinton, pero sí quiere alzar su voz y mejorar su país.
Les deseo lo mejor en las elecciones y muchas fuerzas para trabajar duro a favor de las familias, porque EEUU tiene unas tasas de cesáreas altísimas, unos índices de violencia familiar escalofriantes, un sistema de salud que sería la vergüenza de muchos países europeos, la cifra más elevada de obesidad infantil, y millones de madres tomando Prozac para seguir arrastrando sus multi-estresadas vidas.
¡Queda demostrado que es mejor ser madre en Islandia que en muchos países¡
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