Siempre escribo los posts desde la visión de padre, pero hoy, para éste en concreto, voy a hacerlo desde la visión de personal sanitario que recibe a padres y madres y a sus hijos.
“Pórtate bien o te pincha en el culo” es una frase que se dice muy a menudo y que recibo cada día con más sorpresa e indignación, por lo inadecuada que es.
Hace unos días en el CAP (Centro de Atención Primaria) en que trabajo un padre se la repetía a su hijo de 4 años incesantemente: “Pórtate bien o te pinchará en el culo, ¿le decimos que te pinche? ¿o no? mejor no, ¿no? porque te estás portando bien, ¿verdad?” y el niño había entrado callado, tranquilo y no parecía tener intención de hacer nada más que mirar y esperar.
Hoy mismo otro padre y otro hijo en la misma situación, solo que este niño sí jugaba más y de nuevo me ponía a mí en el papel de juez.
Me ha pasado muchas veces, incluso caminando hacia la consulta y pasando por la sala de espera, que es donde los niños más se aburren y por lo tanto donde más juegan.
Supongo que el personal sanitario nos convertimos en el (¿único?) recurso para que los niños hagan caso a los padres y madres.
Analizando la frase y mediante el uso de la lógica más simple llego a lo siguiente:
“Pórtate bien o te pinchará en el culo” equivale a “te pinchan cuando te portas mal” y “te pinchan cuando te portas mal” a “si me pinchan es porque me he portado mal.”
Por lo tanto las posibles consecuencias son:
- Que las personas de bata blanca se vean como seres despiadados y controladores, serios y autoritarios que llevan siempre una jeringa cargada con una aguja preparada para clavártela en el culo a la que considere que te has portado mal. O sea, que nos tengan miedo. No me extraña que tantos adultos tengan pánico a las agujas.
- Que los niños entiendan que los pinchazos (léase administración de medicación y/o vacunas) sean la consecuencia de haber hecho alguna fechoría / haberse portado mal.
- Que los niños entiendan que el portarse mal (esto de portarse mal habría que matizarlo. Correr o gritar no es portarse mal, en el parque se puede hacer y no pasa nada, sin embargo en el médico puede molestar…) no es algo que deban corregir porque sus padres lo piensan, sino porque el personal sanitario lo piensa.
- Que los niños sepan que los padres, a menudo, mienten. Por mucho que haga, nadie le va a pinchar como consecuencia, esto afecta a la credibilidad del padre.
Considero que es más fácil decirle al niño:
“David, estamos en un centro sanitario… Esto es un lugar donde viene la gente enferma para curarse y cuando uno está enfermo necesita un poco de tranquilidad. Papá y mamá van a estar aquí sentados. Si quieres puedes jugar o leer algún cuento pero sin hacer mucho ruido, que aquí el ruido puede molestar a los demás” o más resumido si el niño es más pequeño: “David, aquí no quiero que corras, luego podrás correr en el parque si quieres.”
O directamente jugar con él a algo tranquilo, o llevarle comida, o leer algún cuento, pero sobretodo evitar frases de este tipo, que son mentira y que hace que te juegues una contestación esta: “yo no voy a pinchar a nadie que no lo necesite”.