Un post muy simpático publicado en Isoglossia.com hace referencia a cómo los padres nos las ingeniamos para inventar artilugios caseros de seguridad para nuestros hijos.
Desde colocar corchos en las esquinas de las mesas y en las puntas filosas hasta pegar un pedazo de velcro en los cajones o en la nevera para impedir que descubran los tentadores tesoros que se esconden dentro (hasta que aprenden a abrirlos, claro).
Alguna vez he visto bolas de tenis en las esquinas de una mesa o el horno forrado de cinta de embalar, pero claro, no son medidas muy decorativas.
Estas son algunas ideas, se aceptan más sugerencias útiles y creativas.
Vía | Parenthacks