Ser papá: la prisa siempre ha sido mala consejera

Ser papá: la prisa siempre ha sido mala consejera
33 comentarios

Desde que soy padre me he ido dando cuenta poco a poco de la existencia de un mandamiento básico a la hora de hablar de los niños: la prisa siempre ha sido mala consejera.

Para criar a un niño hace falta poco más que paciencia y la prisa que nosotros tengamos es inversamente proporcional a lo rápido que están dispuestos nuestros hijos a hacernos caso.

Si a esto sumamos que en el momento en que llegamos tarde o queremos ir rápido nuestras peticiones se transforman en mandatos y lo que es relativamente importante pasa a ser vital, obtenemos un conflicto casi inmediato.

Nuestras acciones se aceleran, queremos vestirlos ahora y que dejen de hacer lo que estén haciendo ya y, como digo, los niños acaban enfadándose o negándose a llevar nuestro ritmo porque, parece que nos lo quieran decir clarito, “papá, no es mi culpa si se te ha hecho tarde” y “papá, yo no tengo reloj, de hecho, no sé ni qué es eso del tiempo”.

Y lo siento por todos los padres que nos hemos desesperado y por todos los niños que han tenido que hacer las cosas a regañadientes, porque en este caso, la razón la suelen tener ellos.

En una relación padre-hijo existen dos horarios diferentes (uno el del padre y otro el del hijo) que en momentos puntuales tienen que ponerse más o menos de acuerdo para hacer algo determinado juntos.
Si están en casa, el niño jugando y el padre preparando la comida (por ejemplo), en el momento que vayan a comer el horario de ambos se junta, porque los dos (y el resto de la familia también, claro) van a sentarse en la mesa a comer.

Ahora bien, ¿coincide el momento de ir comer con el momento en que el niño deja de jugar? ¿Qué pasa si le llamamos para que venga a comer pero él todavía quiere jugar un rato más?

Hay días en que el hambre puede más que las ganas de jugar y los niños esperan ávidos el primer plato. Hay otros en que el comer puede esperar y prefieren jugar.

Ante este tipo de conflictos cada padre decide cómo actuar en cada momento y cada padre otorga una importancia determinada a los horarios o a las costumbres familiares.
En mi caso suelo negociar con él: “¿Quieres jugar un poco más? Está bien, cinco minutos más y vamos a comer”, pues me parece una decisión intermedia entre lo que él quiere y lo que yo quiero.

A mí no me importa esperar 5 minutos más y a él, aunque le gustaría jugar un rato más, le parece bien ir a comer y detener el juego tras ese ratito de más. Aún así entiendo que hay padres y madres que prefieran hacerlo de otra manera más o menos flexible.

Sin embargo, los días que hay prisa, esos cinco minutos valen oro y a ellos, muchas veces, les cuesta entender que “ya es ya”. Si tenemos en cuenta, además, que cuanta más prisa tenemos, menos están ellos dispuestos a correr, el conflicto es cuestión de minutos.

¿Qué hacer? Pues lo que cada uno considere más oportuno. A mi modo de ver, cuando vamos tarde, la culpa suele ser nuestra (y cuando digo nuestra me refiero a los papás y a la maquinaria social). Ellos no saben de relojes, de tiempo, de obligaciones inaplazables ni de horarios estrictos. Se pasan el día haciendo lo que nosotros hacemos, yendo a comprar, a mirar ropa (que por cierto se aburren lo indecible), al banco, a hacer recados, y un ratito al parque pero “venga vámonos que tenemos que hacer la cena”.

Si en alguno de esos momentos se plantan y dicen “¡Basta! Para un rato que estoy jugando tranquilo, déjame” creo que lo mínimo que podemos hacer es tratar de entender su postura.

Si no hay prisa, podemos dejarle jugar un rato más. Si la hay, y hay que irse, pues no podrá ser, pero como mínimo entenderemos su enfado permitiéndole que exprese su malestar y poniendo nombre a sus sentimientos, si hace falta: “Estás enfadado porque querías jugar un rato más ¿verdad? Lo sé, cariño, y lo siento, pero nos tenemos que ir”.

Frases como “no llores que no es para tanto” o “te he dicho que nos tenemos que ir, y punto” se alejan de sus sentimientos y de lo que está viviendo en ese momento.

Si después hay la posibilidad de que siga jugando se le puede decir que “si quieres después, cuando volvamos, sigues jugando un rato”. Incluso se le puede hacer mención de lo que nos molestaba a nosotros cuando de pequeños nos pasaban cosas así: “recuerdo que yo de pequeño también me enfadaba con mi padre porque quería seguir jugando a algo y nos teníamos que ir”.

Resumiendo, las prisas son malas consejeras y provocan este tipo de desajustes y enfados. Dado que muchas veces nos los acabamos llevando en contra de sus deseos, lo que deberíamos hacer es, al menos, respetar sus sentimientos y permitir su enfado entendiendo que ellos viven en un mundo más libre y menos organizado (o encasillado) que el nuestro (y probablemente más feliz, por esto mismo).

Fotos | Flickr (allygirl520), Flickr (Ernst Vikne)
En Bebés y más | Infancia slow, Entradas del Ser Papá, Para ser buenos padres hay cosas que no pueden faltar, Cómo decirles que no sin decir “no”

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Comentarios cerrados
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      A ver, que desde que no entro esto ha aumentado en polémica... tratemos de hablar todos con respeto sin entrar en valoraciones personales, por favor, porque básicamente no nos conocemos más que por lo que aquí opinamos y decimos y es muy poco para saber la mochila que llevamos encima cada uno. Cervituna, intentaré contestar: los niños necesitan saberse el centro del universo durante los primeros años de vida, porque es la manera de "chupar" del entorno, de los demás, de aprender, de ver que ellos tienen la capacidad de hacer cambios sobre lo que les rodea, de ser independientes siendo dependientes (como yo no sé hacer algo, pido que me lo hagan, como consigo que me lo hagan, hago realidad mis deseos y necesidades, luego soy independiente). Tengo intención de hablar extensamente de este tema. Si me preguntas hasta cuando? Te respondo que hasta los 3-4 años, cuando los niños ya tienen unas bases emocionales básicas para empezar a abrirse al mundo y a entender que hay más gente ahí fuera con las mismas necesidades e inquietudes que ellos, y que éstas a veces chocan con las suyas. De todas maneras, habrá niños que ese "cambio" o entendimiento lo hagan antes, y otros lo harán después. No hace falta forzarles a aprender que no están solos en el mundo, porque lo aprenderán ellos en el momento en que traten con otras personas.

      Los padres debemos ejercer de padres, y eso es acompañandoles en el camino tanto como podamos. En el momento en que tienen una edad, y si la conexión y relación entre padres e hijos es buena, las cosas salen casi solas. Donde antes había que negociar y dialogar, ahora basta un par de palabras... digamos que la relación madura y muchas cosas salen solas, teniendo que negociar con otras nuevas.

      En el momento que tienes más hijos, pues la cosa sigue, porque como alguien ha dicho (ahora no sé si ha sido cricri), no negocias igual con unos que con otros y el que es mayor no necesita tanto diálogo continuamente (sino en situaciones más concretas de conflicto).

      Repito, somos sus padres, y ser padre significa ser amigo, cuidador, compañero, colega, médico, psicólogo y cien mil cosas más. El que se queda en amigo, mal, porque no le da la educación que necesita. El que se no se acerca a los niños como amigo, mal, porque ellos también quieren y necesitan a un compañero de juego y hombro para los llantos.

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      Eso es, dejemos que los niños organicen la vida de los adultos. Que digan cuando comen, cuando se acuestan y cuando se levantan. Que no se estresen los pobrecitos. Y que nada en el mundo rompa esa burbuja en la que estamos creando a nuestros retoños.

      no se trata de castigar, reprender o discutir con nuestros pequeños. Se trata de enseñarles a que si en un momento hay prisa no pude uno quedarse 5 minutos más porque al niño le pueda dar un trauma. Vamos, los críos son más fuerte de lo que creemos y con esas pequeñas cosas, que no traumas, le estaremos enseñando a que no siempre se pueden hacer las cosas que uno quiere. Más vale que lo aprendan porque de mayores no creerán que viven en un mundo Disney donde todo es posible, me refiero también a lo malo.

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      Bueno, no seamos binarios, no es todo blanco o todo negro. Reyrey, creo que exageras un poco tu actitud, y de todas formas no se sabe si tus dudas se deben a la causa que dices... Pero ya que estamos de anecdotas, os contaré lo que he podido oír decir a un niño de 12 años hace poco a sus padres (vecinos míos). Es un niño con unos padres muy comprensivos, pasan sus padres mucho tiempo con él (su padre le lleva al football a todas horas, etc etc). Pues la escena es la siguiente: "Antonio, deja de jugar que vamos a cenar" Respuesta: "Oye, y si te doy 20 euros me dejas en paz?" Tengo que admitir que el niño tenía mucha confianza en sí y se ve que las dudas no le atacan....

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      Estoy de acuerdo, moderación y sentido comun son dos cualidades que no debemos olvidar aunque a veces resulta dificil. Pero es que veo una tendencia a pasar de un extremo a otro. Hace dos años estaba en una charla de un psicologo infantil. Nos decía "Si el niño da una patada al televisor y lo rompe, no hay que reñirle y hay que entender su enfado y hablar con él y luego ir con él a comprar otro televisor". Lo de entenderle y hablar con él estoy de acuerdo y no es eso lo que discuto aqui, lo que no comparto y que discuto es lo de "no hay que reñirlo". Que me digan que no hay que castigarle o pegarle, ok, pero lo de no reñirle y hacer como si eres su buen amigo...no paso.

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      Reyrey, menos mal que sabes que hay cosas entre el blanco y el negro... Manureva ha insultado a alguien? Primera noticia!! Entonces Cricri tambien con esa "insinuación", y yo me cabreo porque alguien insinua que grito a mis hijos y que impongo mi voluntad por que me da la real gana, y etc etc... Venga ya! Creo que en este blog todo el mundo tiene bastante educación, no sé si visitaís otros blogs y foros, pero el nivel de bebesymas es alto y aprovecho para felicitar a los responsables. Lo que pasa es que tambien hay que aceptar las criticas, no podemos estar en un blog donde todos opinamos igual y no nos confrontamos con ideas divergentes. Además el "debate" por blog tiene ventajas (por ejemplo uno piensa un poco más antes de escribir que antes de hablar) pero tambien presenta unos obstaculos: se pierde mucho tiempo entre comentario y comentario. Así que si podemos eliminar las interpretaciones, ganariamos en calidad y en tiempo. Por ejemplo, recuerdo que (A=>B) => (-B => -A) es falso. Lo digo porque veo que siempre se posiciona en favor de algo, parece que unos interpretan que esta en contra de una posición diferente (incluso opuesta)...no es así Perdonar que me ponga en el papel de moderador que no me corresponde, pero es que veo que vamos por el mal camino...

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      Sari, tienes razón, está todo claro y tampoco entiendo la polemica que se ha desatado...si mi primer comentario a lo de Armando no era nada más que una pregunta...que no ha sido contestada del todo. Mi hija no ha cumplido el año y de momento es la reina de la casa....pero no va a ser así toda la vida. Llegará el momento (evidentemente, no va a ser algo subito) en qué entenderá que ya no es la reina de la casa y que sus padres no estan solo para servirla... No sé si los que han comentado este post (me parece que sí) tienen un solo hijo....Porque me pregunto como hacen para pasar el tiempo de negociar con cada hijo cuando tienen tres o cuatro. O solamente negociamos con el primer hijo? Perdonar la caricatura, pero es verdad: es imposible criar a sus hijos como nos gustaría hacerlo a todos.

      Tambien entiendo que no hay formulas que valgan y que a cada niño "funcionara" mejor una respuesta que no sería adecuada para otro.

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      ¿Podemos darlo por acabado? Porque a mí me da igual tener la ultima palabra.

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      Cervituna, entiendo tu duda del principio, mi hijo tiene 1 año 9 meses, en nuestro caso no ha sido un cambio drastico en el trato, sino que todo ha sido gradual, a medida que el va entendiendo mas yo voy adaptandolo a nuestra forma de vida, un ejemplo, antes no hacia trabajos de la escuela cuando estaba despierto porque el queria ver, tocar, hasta comerselos jaja, ahora le explico y con eso basta, y asi ha sido en todos los aspectos, yo me he adaptado totalmente a el, y poco a poco el se adapta a la familia. Saludos.

    • Claro que tienen que aprender que hay límites y que hay cosas que no se pueden hacer, pero qué es un límite, quién lo pone y por qué? Hacer ruido a las 21 de la noche es algo que puede molestar a los vecinos o a nosotros mismos, pues se le dice... Saltar en el sofá de la casa de un amigo es algo que puede no gustarle (al amigo), por lo que se le dice que mejor no hacerlo porque el sofá no es nuestro y a nuestro amigo puede no gustarle... Correr por la calle hacia la carretera es algo peligroso, pues le pedimos que nos de la mano porfavor y si hace falta se la cogemos a la fuerza, porque va su seguridad... Como estos tres ejemplos hay muchos, sin embargo, obedecer a los padres porque sí, "porque yo soy tu padre y aquí mando yo" es una manera de poner límites poco respetuosa y a menudo absurda. A lo que me vengo a referir es que la responsabilidad y los valores los tenemos que transmitir, por supuesto, pero debemos respetar sus frustraciones (si se enfada, entender sus enfados y permitir que los "saque fuera"). Los límites no hay que ponerlos porque sí, para que aprendan, sino de manera lógica, para que vean que en la vida hay muchas personas y muchas decisiones que pueden afectarles a ellos mismos y al resto de personas, y ya sabemos que la libertad de uno acaba donde empieza la del otro.

    • No, no, reyrey, tu comentario va por el mismo camino, pero contiene otras argumentaciones muy válidas: los niños, cuanto más contacto tienen con sus padres, más confianza y más relación existe y por tanto más se conocen mutuamente y más fácil es todo. Cuando hay menos contacto y menos tiempo con ellos los padres tendemos a tirar de bolsillo y, como dices, cuando tiramos de bolsillo en sustitución al tiempo que deberíamos haber estado con ellos los niños aprenden a pedir ese cariño "comprao".

    • No te equivoques bola8, no es dejar a los ninos organizar la vida de los adultos, sino permitir que ellos se organicen la suya, y por tanto ayudarles a ser autonomos. Ellos tienen deberes, pero tambien derechos o como minimo voz. Una manera de ensenarles a vivir es respetar sus libertades y ensenarles a respetar las nuestras. Siento las faltas, escribo desde el movil...

    • Exacto, en la entrada no he dicho en ningún momento que debamos dejarles que ellos lo decidan todo, sino que, aquellas veces que hagamos las cosas "a la fuerza", entendamos y aceptemos su enfado(que no quiere decir que cambiemos de decisión, claro).

    • Por mi sí, si hemos llegado a la saturación de información... (creo que sí). Sobre lo de la tele, Cervituna, no sé muy bien en qué contexto hizo el psicólogo esa recomendación. Si la rompe sin querer, pues sí haría lo que dice el psicólogo, tranquilizarlo, explicarle que es una cosa material y que los accidentes ocurren e ir con él a comprar otra. Si la rompe queriendo, fruto de un enfado o por la razón que sea, pero en definitiva queriendo, trataría de sentarnos todos (papá, mamá, hermanos y él) y hablar del tema para ver qué conclusiones se extraen y sobretodo para buscar la raíz del problema (el problema no es que rompa la tele, bueno, sí, pero no es el problema principal, sino por qué la rompe). Después sí estaría unos días sin tele, no como castigo, sino para que viera la consecuencia: La consecuencia de que se rompa la tele es que nos quedamos todos sin tele...

      El tema de los psicólogos es controvertido. Mucha gente me dice: "pues yo conozco a un psicólogo que me ha dicho que...", sin embargo yo puedo dar un argumento totalmente contrario, que también está en boca de un psicólogo (y cuando digo psicólogo digo también pediatra, digo profesor/a, digo enfermero/a, digo...). El título universitario no nos da la verdad absoluta, esa se la tiene que buscar cada familia.

    • Estoy de acuerdo en la esencia del artículo, debemos tratar, en la medida de lo posible de respetar las necesidades y exigencias de nuestros pequeños y por supuesto que también tienen derecho a enfadarse cuando las cosas no salen como ellos quieren. Ahora bien, coincido con Cervituna cuando dice que no todo se debería negociar con ellos. Parece ser que en esto de la educación hay dos bloques por así decirlo: los que piensan que los niños han de tener una relación de igual a igual con los padres, en este caso digamos que tienen voz y voto, y aquellos que consideran que los hijos están subordinados a los padres, es decir ni voz ni voto. En mi caso me gustaría posicionarme en un lugar intermedio, aunque aún mi hija es muy pequeña y no sé cómo serán las cosas... En principio pienso que a los hijos hay que darles voz pues son miembros de la familia pero no creo que deban tener el "voto" alegremente pues esto nos puede llevar a situaciones comprometedoras. Habrá veces en que haya que negociar, veces en que se pueda ceder y ganen ellos y ocasiones en que debamos imponer nuestra voluntad incluso sin darles una explicación.Somos padres y ello conlleva que cuidemos de nuestros hijos con respeto y amor y también que dirijamos sus vidas pues aún ellos no se hayan en disposición de hacerlo; no creo que debamos tratarlos de igual a igual, no son adultos y no razonan como nosotros. La igualdad necesaria consiste en tratar a cada cual según sus necesidades. No somos sus amigos o sus colegas sino sus padres y velamos por ellos.

    • No me extraña que te parezca que razonen mejor que muchos adultos ya que tu propia lógica deja bastante que desear, sin ánimo de ofender. No me hagas decir lo que no he dicho... No hay que confundirnos, respetar no es lo contrario de denegar. Claro que son inteligentes y por eso saben entender no solamente que los respetas sino también que los educas.

    • Aqui la polémica la crea la gente que no hace más que interpretar a su manera los comentarios de los demás. Por cierto reyrey si crees que desde aqui he insultado a alguien pienso que tienes un problema.

    • Cricri, cuando me referí a tu lógica es porque dedujiste de mi comentario que yo subestimo a los niños cuando no es cierto, pero estoy de acuerdo para zanjar esta polémica, si básicamente estamos todos de acuerdo...por cierto, tu nena parece encantadora.

    • Yo creo que uno se debe negar a cumplir lo que el niño quiere cuando no se pueda cumplir, y no negarse por negarse, para que aprenda queno se puede conseguir todo porque el adulto sabe lo que es bueno y el niño no, porque eso crea frustracion, no poder decidir y la frustracion solo crea mas frustracion e ira. Sentir que siempre otro lleva el control nos supedita a estar pendientes de los caprichos de los demas, y eso lleva al consumismo, a querer lo que otros quieren porque no hemos aprendido a querer cosas por nosotros mismos. Cuando se hagan adultos los niños que hoy se les ha dado capacidad de decision en el futuro tendran mas aguante porque no estaran frustrados desde pequeños. Lo que no se puede es darle al niño todo lo que quiere (deseos materiales) y negarle el contacto fisico o el cariño, entonces salen los esperpentos de hoy en dia, niños caprichosos y malcriados que la unica forma de cariño que conocen es el consumismo. Perdon por el discuso filosofico. El niño al cabo del tiempo acaba aprendiendo que hay cosas qeu no se pueden tener, es mejor eso qeu negar por negar, para que aprendan ¿me explico?

    • Perdon, me he edelantado al comentario de Armando, y con otras palabras (mucho mejores que las mias) venimos a decir los dos lo mismo. Un Saludo.

    • Para los directivos que ya estan creciditos me parece un buen consejo, pero para los hijos no. Si negocias con un niño aprende que su opinion importa, que se le tiene en cuenta aunque a veces no sea posible acatar su deseo. Mis padres, al igual que los suyos, tampoco me explicaron sus motivos, a veces me "ganaba" un bofeton y si me equivocaba un chillido a tiempo arreglaba mi conducta. Siempre me pregunte cuando llegaria el momento en que yo supiera que esta bien y cuando sin que nadie me lo dijera, cuando me llegaria esa sabiduria que tenian los adultos "porque si" y siempre quise crecer para poder decir esto si o esto no, aunque no supiera realmente lo que yo queria. A mi me cuesta mucho tomar decisiones, a veces algo tan absurdo como tomarme un yogourt puede suponer un problema si me lo pienso un poco, me surgen mil dudas... cada dia voy aprendiendo a independizarme (evidentemente desde que me independice he aprendido mucho mas sobre decisiones que en los 24 años anteriores) y aun asi hoy en dia me cuesta resistirme a ciertos caprichos consumistas porque ¿y si...? que es la duda que te surge cuando tus padres dirigen tu vida porque si. Todos sufrimos estos sintomas en mayor o menor medida, solo espero poder criar a mis hijos para que sea en la menor de las medidas posibles.

    • A mi todo eso de respetar los sentimientos de los niños me parece muy bonito, pero ¿no tienen que aprender que existen limites? Me pregunto como podrán adaptarse luego al mundo exterior donde tendrán un jefe que no será tan comprensivo como lo fue papa o mama. Con eso quiero decir que a menudo está bien poner las cosas claras desde el principio porque luego es tarde. Cuando has tenido una actitud mucho tiempo y que luego cambias, en general no te va a entender, no? Ahora bien, está claro que un bebe es un bebe y que nos toca tener mucha paciencia...pero hasta qué edad? ¿Cuando es momento de poner limites o de negarse a cumplir los deseos de nuestros hijos? Personalmente creo que hay que hacerlo y que un niño es capaz de entenderlo (incluso de necesitarlo y/o de agradecertelo con el tiempo).

    • Estamos de acuerdo.

    • Lo que te enseñanan en cursos de negociación para directivos es: se negocia solo si hace falta. La negociación gasta mucha energía y no se puede negociar todo el tiempo... Tambien tengo que añadir que mis padres no me han explicado siempre sus motivos, que no me han dedicado mucho tiempo, que hasta me han enviado a la escuela y que en ocasiones me han propinado una bofetada.¿Qué pasa? ¿Soy incapaz de tomar una decisión? Un poco de por favor...

    • Pues si Armando respeto ante todo, dicen que se sabe como es una persona al ver como trata a los niños y los animales, sin falsedades, yo pienso como tu no se porque tanta polemica si es tan claro lo que dices.

    • Totalmente de acuerdo, los límites "porque si" no traen nada bueno, yo quiero que mis hijos me tengan respeto, no miedo, que es muy distinto! Además, con tanta imposición aparece el peligro de criar futuros adultos sumisos, incapañces de decidir por si mismos y dispuestos a acatar las ordenes de todo aquel que se las imponga, al fin y al cabo es lo que le enseñaron sus padres, no? Igual que se les acostumbra a negociar, se les acostumbra a obedecer sin rechistar, no podemos olvidar que nuestros bebes y niñ@s algún día serán adultos! Con mi hija actuo negociando y si algo no puede ser le explico el porque y despues la dejo que se exprese (enfado, llanto, rabieta....) sin reprimirla, entiendo que protestar es lo único que le queda a la pobre, encima no la voy a reprender por ella. Pero claro, para muchos es más fácil recurrir al "porque lo digo yo" que andar todo el día prestándole atención a nuestros hijos

    • Bueno, tan malo es para un niño reprimirlo como dejarle hacer lo que le de la gana, el mismo delito tiene tanto una postura como la otra. Aquí de lo que se habla es de ser respetuosos con ellos y no tratarlos con autoritarismo por el simple hecho de que sean pequeños

    • Yo no he insinuado nada,lo he dicho bastante claro: acaso no es verdad que muchos niños demuestran tener más sensatez que muchos adultos? Y lo que mi lógica deja o no que desear me lo demuestra mi hija de dos años cada día. Ese es el resultado que a mi me vale: Una niña respetuosa con ella misma y con los demás porque se la respeta y se la tiene en cuenta, ya sea para darle voz, voto o no darselo pero siempre con la explicación correspondiente ¿se puede criar a mas de un hijo bajo estas premisas? Claro que si, pero con mucha dedcicación y esfuerzo, otra cosa es que estemos dispuestos o no a hacerlo... Como dice reyrey es una fase de aprendizaje que en cuestión de 2 o 3 años empieza a dar sus frutos

    • Perdón y acabo con un ejemplo claro de lo que digo. El otro día mi hija (niña pequeña) vio como una mama (adulta)le guanteaba la cara a su hija de 4 años para que esta dejase de jugar con su falda (muy lógico,verdad?) mi hija me dijo: "Mami, le está pegando, por qué le pega? Eso no se hace porque ahora a la nena le duele" ¿Quién os parece que está actuando con más sensatez? Pues si aún os queda duda la mamá se acercó y, lejos de darle la razón a mi hija y decir "es verdad, eso no se hace" (aunque sea por no dar un mal ejemplo)lo que le dijo fue "pero si no pasa nada, ves?" a la vez que le daba una torta "flojita" en la cara a mi hija! Y a lo que voy, mi hija, al igual que muchos niños de su edad, son capaces de detectar en los adultos actitudes que ellos no ven como lógicas gracias a que en sus casas viven y ven todo lo contrario.

    • Vamos a ver, que yo en ningun momento he dicho que a los niños no se les pueda decir que no, porque va a haber ocasiones en las que se le tenga que decir qeu no, lo que digo es que no tiene sentido ni me parece logico es decir que no "porque lo digo yo", nunca. No creo qeu un niño se valla a traumatizar por tan poco, desde luego, tampoco me parece logico no reñir a un niño si le da una patada a la tele porque se esta poniendo en peligro el mismo, como si cruza la calle sin pensar, pero desde luego no se trata de pegarle dos voces y decirle "ni se te ocurra llorar" por decir algo... Tambien estoy de acuerdo en que el padre y la madre son el padre y la madre, pero desde el respeto, no desde la imposicion, por eso hablo de dialogo y explicaciones. Para que el niño tambien vea que a el se le respeta aunque este en posicion de aprender. Que, por cierto, los niños aprenden mas con el ejemplo que con las palabras, asi que mejor hablar que chillar, porque luego ellos vuelcan esa conducta con los demas.

      Yo creo qeu amigos va a tener un monton, pero padres solo unos, y por eso es importante que ellos aprendan de sus padres, no hay que comportarse como un colega. No me encuentro en la posicion del blanco, ni tampoco en la del negro, me muevo en la escala de colores en la que todo esta lleno de matices, la mas dificil, por cierto.

      Hablando de educacion, Manrueva, no me parece una postura razonable defender tus ideas insultando las de los demas, eso solo denota una falta de educacion. Entre otras cosas es lo que se suele hacer con los niños, decirles que ellos no saben nada y soltarles nuestro argumento, con eso no estoy de acuerdo.

    • Pues sinceramente yo tampoco lo entiendo, digo lo de la polemica, yo exprese mi opinion y la defendi, que ademas va en concordancia con el articulo porque solemos coincidir en los puntos de vista, pero siempre llega alguien subiendo el tono. No es necesario negociar toda la vida, normalmente el niño en los primeros años aprende que su opinion cuenta y luego va creciendo y aplica el conocimiento al resto de sus relaciones. No se trata de tener cuatro niños y pasarte el dia en negociaciones... si lo has hecho bien el mayor habra entendido las razones porque se lo has explicado otras veces y has dialogado... etc. Evidentemente cada niño, y cada padre/madre, es un mundo.

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