Este es un tema muy delicado que afecta a muchas parejas y que de alguna manera, son los más pequeños quienes siempre pagan las consecuencias. Las mujeres divorciadas (sobre todo las que han decidido separarse), en ocasiones deben soportar lo que podríamos llamar las venganzas del divorciado, sean grandes o pequeños hechos.
En este post hablaremos sobre el problema en la mujer, aunque próximamente también trataremos el caso contrario. La verdad es que en muchas ocasiones a una mujer no le resulta tan fácil tomar esta decisión, hay varias cargas que le frenan considerablemente, sean los hijos, el tema económico o los aspectos legales. Pero cuando una mujer que tiene hijos ha conseguido desprenderse de un mal marido (que los hay) son numerosos los problemas por los que tiene que pasar y que afectan tanto a la madre como a los niños.
Por poner algunos ejemplos, hay maridos que no pasan la pensión para la manutención de los hijos, hecho que repercute considerablemente en ellos, dependiendo del caso, una madre puede no tener las condiciones económicas adecuadas por no estar en el mundo laboral y haberse ocupado exclusivamente del marido y de sus hijos. Es de ley que el ex marido asuma su responsabilidad como padre y pase la pensión necesaria para poder alimentar a los niños. Además podemos añadir que no sólo se trata de la alimentación, también entra en el lote la ropa, los médicos o los colegios entre otros aspectos. Los padres deben ser conscientes de su responsabilidad, el hecho de que no se avengan con su ex pareja no implica que dejen de atender las necesidades de los hijos. Esta forma de venganza se debe a que ellos no aceptan el hecho de no de ser indispensables para la mujer e inconscientemente buscan la manera de demostrar este hecho.
Los hijos siempre se encuentran en el medio, el boicot que realice el padre lo acusan directamente sobre ellos, además un hecho que contrasta es que, no pasan la pensión para la manutención de los pequeños, pero no les importa colmar a estos de regalos con el vil propósito de lograr que estos hijos le quieran más a él que a su madre que está pasando necesidades y no puede ofrecer a los niños lo que él está comprando.
Podríamos hablar de una innumerable lista de represalias que toman los ex maridos y que afectan directamente a los hijos. Ante todo un hombre debe ser padre y después persona, reconocer la inviabilidad de la unión con la pareja y asumir, a pesar de los hechos, la importancia de educar adecuadamente a los hijos y proporcionarles lo necesario para su desarrollo.
Como decíamos al principio es un tema muy delicado, ya que existen todo tipo de situaciones y formas de proceder, tanto de la madre como del padre. Lo más importante de todo es intentar sobrellevar la situación y evitar que ésta afecte a los hijos, de manera que su vida sea una alegría y no un calvario.
Nosotros tenemos una amiga que ha pasado un infierno con este tema, ella es divorciada y desde entonces no deja de sufrir en sus carnes el maltrato psicológico por parte del ex marido, quienes peor lo pasan son sus hijos. Dedicamos esta entrada a Carmen, esperamos que tu problema pueda solucionarse.
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