Desde hace ya algun tiempo estoy suscrita a un portal de internet llamado momready (del que ya les hable en una ocasión), que cada día te envía a tu dirección de correo electrónico algun tip o consejo para mamás.
La nota que recibí en estos días en relación a unas vacaciones en casa, me ha encantado y me parece una idea estupenda.
Como dice Erit Siegel (quien escribe la nota), salir de vacaciones en familia, compartir juntos y descubrir sitios exóticos es maravilloso pero no siempre es posible. A veces no se dispone del tiempo y los recursos económicos necesarios.
Pues la idea de esta mamá que no pudo viajar con sus hijos en las vacaciones del verano pasado, ya que recién terminaban de cubrir los gastos de la remodelación de su casa, fue simular con sus hijos por una semana en casa que estaban en Hawaii, que era el destino que a los chicos les habría gustado visitar en esas vacaciones.
Por unos días pretendieron estar en Hawaii. En el patio de la casa tenían una piscina que usaban durante el día y la mamá les servía merengadas y jugos decorados con pequeños paraguas y frutas, como sirven las bebidas en algunos hoteles de playa. No tenían la obligación de hacer la cama y en la tarde del primer día salieron a comprar camisas con motivos hawaianos y a comer en un restaurante con ambiente decorado al estilo de Hawaii. El segundo día después de la piscina vieron películas ambientadas en Hawaii y así cada día planeaban algo diferente relacionado con el destino.
Según Siegel, ella y sus hijos disfrutaron al máximo las vacaciones y lo que ella en algun momento pensó podía ser un juego tonto se conviertieron en unas maravillosas vacaciones para recordar.
La historia me puso a pensar en lo importante y fácil que es dedicarle tiempo y compartir con nuestros hijos, y muchas veces el torbellino en el que muchos vivimos el día a día con el trabajo y las obligaciones de la casa hacen de las vacaciones una tremenda oportunidad. Y no por el hecho de no poder ir a la playa o viajar (o al menos no poder hacerlo durante todas las vacaciones), tenemos que dejar de pasar un tiempo único y divertido con nuestros hijos.
Yo trabajo fuera de casa y Rodrigo pasa las mañanas en el cole y la tarde en casa de la abuela y muchas veces los fines de semana él mismo dice que no quiere salir, quiere estar en la casa jugando con sus juguetes y disfrutando estar en casa. Se me ocurre que en estas vacaciones si bien pensamos irnos unos días a la playa, reservaré al menos algunos días para quedarme con él en casa, jugar juntos como hacemos el fin de semana, pintar, hacer proyectos de manualidades juntos e incluso cocinar y estar a su entera disposición.