El mejor consejo sobre alimentación infantil: "Dales de comer lo mismo que te daban a ti"

El mejor consejo sobre alimentación infantil: "Dales de comer lo mismo que te daban a ti"
16 comentarios

A diario me encuentro en la consulta de pediatría de enfermería a niños que comen de manera bastante desequilibrada, ya sea porque comen los alimentos de manera totalmente desordenada a lo largo del día, ya sea porque los alimentos que comen no son todo lo saludables que desearíamos para ellos o porque la dieta que llevan es poco equilibrada.

A la hora de aconsejar a los padres me doy cuenta de que muchas veces, tras dos o tres indicaciones, se me pierden (dejan de escucharme), como si no estuvieran del todo interesados en lo que les comento o como si realmente no creyeran en mis palabras. No digo que el problema sea de los padres, quizás no sé explicarme de manera que vean que la alimentación de los niños es importante, así que como solución, últimamente lo resumo todo en un consejo, que es el que os daré hoy: dales de comer lo mismo que te daban a ti.

¿Qué puedo darle para que mejoren sus defensas?

Me hace gracia que muchos padres vengan al pediatra preguntando sobre el remedio mágico que hará que sus hijos tengan más defensas y se resfríen o enfermen menos. Han probado no sé qué gotas homeopáticas y nada, han probado no sé qué jarabe de la herboristería y nada, han probado no sé qué remedio de la farmacia y nada, y preguntan a ver si el pediatra sabe cuál es el mejor preparado para ello.

Y el pediatra dice (o debería decir) que no existe ese jarabe ni preparado, que normalmente lo único para lo que sirven es para que "usted se gaste el dinero" y que lo mejor que puede hacer para que su hijo mantenga un buen estado de salud es promover que haga ejercicio y darle una alimentación adecuada.

¿A mejor alimentación, más defensas?

No, la ecuación no es así: a peor alimentación, más probabilidades de enfermar. Si nuestros hijos comen bien, si llevan una dieta equilibrada, si hacen ejercicio y si comen de manera un poco lógica y ordenada a lo largo del día, sus defensas estarán bien y su cuerpo preparado para lo que venga. Resfriarse se resfriarán, y se pondrán malos también por otras cosas, pero al menos sabremos que sus cuerpos están en buen estado porque se están alimentando bien.

Si en cambio un niño no come bien, no come sano, no come de manera un poco ordenada y no hace ejercicio, las probabilidades de enfermar aumentan porque es más difícil para su cuerpo mantener un funcionamiento óptimo en todos los sentidos.

Qué es eso de comer ordenado

Niños comiendo

Lo he mencionado un par de veces y parece que estoy diciendo algo así como no picar entre horas o similar. No, no estoy hablando de eso. Hablo de hacer las cosas bien, o al menos con lógica. Lo que me encuentro en muchas ocasiones es con niños que se van al colegio sin desayunar o con un miserable vaso de leche o, peor, con un Actimel o similar. Luego a media mañana, como tienen hambre, se comen un buen bocadillo, o la fruta si es lo que toca ese día. Los del bocata a la hora de ir a comer no tienen demasiada hambre, y los de la fruta llegan demasiado hambrientos porque no han llegado apenas a desayunar entre los dos desayunos.

Llega la hora de la merienda y algunos, al haber comido poco, tienen tanta hambre que se hinchan a zumitos, batiditos con pajita y meriendas "prefabricadas", una carga de calorías vacías increíble que hace que luego por la noche el cuerpo responda con una bajadita de glucosa (cuando comes azúcares rápidos, la insulina actúa rápidamente llevándose la glucosa de la sangre y lo que suele suceder es que luego te viene de nuevo un hambre voraz, por dicha bajada de azúcar) que lleva a los niños a tener bastante hambre de nuevo para cenar. Cenan de más y luego, por la mañana, tienen poco hambre para desayunar, cerrándose un círculo que se repite día a día.

Por eso digo que tienen que comer ordenado, haciendo un buen desayuno con algún lácteo (leche, yogur, queso), algún hidrato (tostadas, cereales, pan) y algo de fruta, por ejemplo, luego llevarse un detalle a media mañana para el colegio, para que coman algo y no lleguen a la hora de comer famélicos, que hagan su comida, una merienda normal, algo así como un pequeño bocadillo y agua, y luego una cena más o menos ligera, ya que se van a dormir y no necesitan demasiadas calorías para ese momento.

Dales de comer lo mismo que te daban a ti

El orden de las comidas ya os lo he contado, ahora sólo falta saber qué dar en cada comida, pues es muy fácil. Salvo algunas excepciones, la mayoría de nosotros comíamos muy bien, o al menos lo que nos ofrecían era muy correcto. Luego estaban las manías de cada uno, los "no me gusta" y los "pues te lo tienes que comer", en que no entraré porque no es el caso. Como digo, nuestras madres y abuelas nos hacían legumbres dos o tres veces a la semana (son sanísimas y hace tiempo que están cayendo en el olvido... en vías de extinción, casi, de los platos familiares), verdura, nos daban fruta, nos daban de beber agua, el zumo nos lo preparaban ellas y no lo tomábamos a diario, nos hacían bocadillo para el cole y otro bocadillo para la merienda, porque sabían que estábamos en edad de crecimiento, y tanto la comida como la cena eran siempre variadas.

Unos mejor, otros peor, más o menos comíamos todos medio bien. Ahora, y lo dicen los estudios, comen todos medio mal, y por eso ha aparecido un nicho de mercado que nos dice que "como sus hijos comen de pena y tienen carencias de yodo, de hierro, de vitamina D y de DHA, en vez de darles de comer bien, déles nuestro preparado en polvo o nuestra leche enriquecida".

Y digo yo, con lo fácil que es, si no sabes cómo hacerlo no pienses tanto. No te líes en cuántas veces al día deben tomar hidratos de carbono, en cuál es el porcentaje de proteínas o cuál debe ser el nivel de grasa del huevo que les das, dales de comer lo mismo que te daban a ti, recuerdan cómo eran tus meriendas, recuerda lo que desayunabas, lo que cenabas, lo que comías..., no te gastes el dinero tontamente en productos llenos de ingredientes que no necesitan, olvídate de todo lo que venga con pajita y estarás haciendo un bien a tus hijos.

Fotos | Thinkstock En Bebés y más | Decálogo de la dieta mediterránea para niños, Menú semanal para niños de cuatro a cinco años, Algunos consejos para incorporar más vegetales a la dieta infantil

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo también sufrí las famosas ampollitas para abrir el apetito... no tomaba nada por las mañanas, y lo que tomaba, durante una época, lo vomitaba nada más salir de casa (madrugón, tensión... el cole y los horarios es lo que tienen al principio), así que el pediatra me recetó las dichosas ampollitas y mi madre encantada de ver que comía como una lima... luego vino Paco con las rebajas, una adolescencia con kilos de más y sus complejos... todo por no dejarme comer a mi ritmo, cuando lo necesitaba...
      La obsesión por atiborrar a los niños es endémica de esta raza llamada "madre", todas pecamos en algún momento del "es que come fatal" "es que con lo que se mueve tendría que comer mucho más" "es que si no come no va a tener defensas"... y de eso se valen las farmaceuticas, las marcas de leche de fórmula, las marcas de productos infantiles.... porque, ¿qué me decis del anuncio de Pediasure? 1 de cada 2 niños se deja comida en el plato, ¿acaso el 50% de los niños es defectuoso y no sabe comer la cantidad que necesita?

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    • Avatar de alejandrova Respondiendo a alejandrova

      Si, la verdad que el argumento de ese anuncio es un poco lamentable. ¿Qué significa "se dejan comida en el plato"???...¿se la dejan olvidada o algo así? ¿qué tipo de referencia es esa?

      Os aseguro que si a todos los niños sobre los que han hecho ese "estudio" les sirviese la comida una tía-abuela que tengo en el pueblo, el porcentaje sería del 100%.

      Vuestros comentarios me dejan más tranquila, la verdad.

    • Avatar de alejandrova Respondiendo a alejandrova

      Que dura experiencia.
      Muy buena reflexión.
      Un abrazo.

    • Ya, yo estoy totalmente de acuerdo en lo que dices. Me se la teoría, pero luego viene mi hija y me pone enfrente la práctica del día a día: no quiere desayunar más que un cola cao bebido. Si le digo que coma algo más, empieza con las arcadas y acaba vomitando antes de llegar al cole. Alguna vez he conseguido que coma un trozo de manzada de camino al cole o un par de galletas. No más.

      Para comer tengo que (no diré obligarle) pero sí presionarla bastante porque si no, no comería legumbres, ni pescado, ni fruta ni nada de nada. Come fatal. Y no es lo que ve en casa, desde luego, porque tiramos de dieta mediterránea. No diré que no hacemos excesos de vez en cuando pero comemos normal, yo diría que como todo el mundo. No quiere albóndigas, ni croquetas (caseras, me salen de maravilla y no es porque lo diga yo, nada que ver con las compradas), ni carne, ¡ni jamón! (antes lo comía y ahora ni hablar, de repente), ni puré de verdura (de comerla entera ni hablamos), ni ensalada, ni fruta (salvo manzana, kiwi, fresas, cerezas y alguna fruta de verano. La naranja en zumo, natural por supuesto, pero colado, sin "tropiezos").

      Últimamente come "un poco" mejor porque la pediatra me dio unas ampollas para estimularle el apetito y no quiere tomarlas bajo ningún concepto. Y para ello ha decidido comer un poco más y que no se las demos. También le ha motivado un poco una carta que le dejaron los Reyes Magos junto a sus regalos, en la que le decían que estaban preocupados por ella porque creían que no comía lo suficiente.

      A veces me desespera, no sé qué hacer para motivarla. Para merendar, ni por el forro bocadillo. Le suelo dar algo de fruta de la que le gusta y a veces, admite comer embutido sin pan. ¡pero si no quiere ni bocadillo de nocilla! ¡a qué niño no le gusta eso!! Y reconozco que con tal de verla comer, le doy cosas con pajita, sin pajita o lo que sea. Está justita de peso, aunque últimamente un poco mejor. Pero ha tenido épocas que me ha preocupado. La pediatra me dice "ah, no, no. Tiene que comer". Y me da las ampollas. Y ya.

      ¿algún consejo?

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    • Avatar de madrealacarga Respondiendo a madrealacarga

      Como te dice esceptica, no te obsesiones. Lo importante es que te sabes la teoría. Luego la práctica suele ser menos idílica.
      Yo creo que lo importante es hacer comida sana, ofrecer y con la calma, ir haciendo. Mis hijos también tienen épocas muy monotemáticas, pero siempre les ponemos el plato delante, aunque sepamos que no lo van a probar... unos días, sorprendentemente, le meten unas cuantas cucharadas. No hay reproches, no hay presión, explicamos que es comida sana y que cuanto más sano coman, mejor, y luego ellos deciden. A veces les puede el remordimiento y comen más, a veces les importa una leche que sea sana y su paladar les pide que coman más del segundo plato, ya sea carne a la plancha, rebozada o fritos.

      No puedo decir que mis hijos coman estupendamente, porque no es así (de pequeños comían tan mal, tan mal, que seguro que tenían anemia, y el mediano te lo confirmo, tuvo una anemia terrible) y ahora no comen mucho mejor, pero van comiendo cosillas, alguno más variado que otro, pero les dejamos que vayan viendo variedad y probando cuando quieran.

      Digamos que, por mucho que les presionemos, cuando puedan elegir qué comer harán lo que quieran igualmente. Creo que es más interesante mostrarles que los padres comemos variado, que sepan qué es sano y qué no lo es tanto y que ellos elijan, porque es lo que van a tener que hacer toda la vida.

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    • Os agradezco vuestros consejos. La verdad que ha habido épocas que la he visto pálida, ojerosa y con unas piernillas flacuchas, sin carne, que me daba un vuelco el corazón cada vez que la miraba. Y me esforzaba en cocinar cosas lo más atractivas posibles, desde el punto de vista infantil. Hasta le hacía pizzas en casa para cenar: haciamos juntas la masa, le poníamos tomate natural, jamón y queso de buena calidad... y luego le daba un mordisquito y ya estaba llena. Entre eso y el recuerdo del prolapso intestinal...uff.

      Puede ser que me obsesione un poco el tema, no digo que no. Cuando le viene la racha, el primer día me armo de valor, pero al segundo que ya no come...me entra el miedo.

      Y por supuesto, a mi tampoco las ampollas me gustan un pelo. Ni los gritos, ni los castigos. Descartando todo eso, no me queda más arma que la paciencia.

      Gracias otra vez

    • Avatar de madrealacarga Respondiendo a madrealacarga

      ¿Que edad tiene tu hija? ¿Cuánto pesa?

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    • Avatar de esceptica Respondiendo a esceptica

      Va a cumplir 7 años en mayo. Y pesa 23 kilos. Ha comido mal desde siempre. Con dos años tuvo un episodio de prolapso intestinal por estar demasiado estreñida, lo que nos acarreó otros dos años de tratamiento en consultas externas de pediatría en el hospital. Después de eso empezó a comer alguna fruta entera y mejoró, porque hasta entonces solamente en puré (lo que le quita la fibra).

      Ahora, si fuera por ella solamente comería espaguetis, sopa, pechuga de pollo, kiwis, fresas y huevos (fritos, en tortilla o cocidos. con los huevos no tiene problema)

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    • Avatar de madrealacarga Respondiendo a madrealacarga

      Pues está estupenda de peso.

      A esa edad los niños suelen comer así. Carlos González lo llama menú infantil y lo has descrito a la perfección.

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    • Avatar de esceptica Respondiendo a esceptica

      Ya os he comentado que últimamente anda mejor de peso. Pero ha tenido épocas preocupantes, de estar muy, muy delgada, pálida y ojerosa. Quizá ahora no esté para echar cohetes pero ha habido epocas peores, desde luego.

      Y en cuanto al menú que le gusta comer, sigo pensando que come poco y mal. Los alimentos que os menciono es únicamente lo que ella considera admisible. Pero si le dejase autoregularse las comidas, podría pasarse días enteros comiendo solamente un yogur. O incluso ni eso. Y aparte de estar mal alimentada, volveríamos al problema del estreñimiento enfermizo.
      Carlos González dice que no hay que presionar para que coman, siempre que estén sanos. El problema es cuando están en el límite de la salubridad y no sabes qué hacer. Y no quiero castigarla,ni reñirla por no comer, me niego a convertir las comidas en un infierno. No soy partidaria de los castigos, además de que sería contraproducente.

    • Avatar de madrealacarga Respondiendo a madrealacarga

      Mi madre me decía que yo de pequeña no comía nada, por las mañanas no podía ni acabarme el dichoso vaso de leche porque me daban nauseas y me sentaba fatal, en el huevo frito solo mojaba dos trocitos de pan en la yema y listo, ya no quería comer más.

      Me mandaron un jarabe para estimular el apetito y mi madre, pobrecita, con tal de que comiese me dejaba comer lo que fuese hasta que con 15 años yo estaba entradita en carnes y había que ponerme a dieta.

      Las ampollas para estimular el apetito, yo las tiraría lo más lejos posible.

      Te recomiendo el libro de Julio Basulto "Se me hace bola" que como dice el autor es para "cuando no comen como queremos que coman".

      Para el estreñimiento, aparte de la fruta y la correcta hidratación, el ejercicio físico es fabuloso.

      La verdura, el pescado...no te preocupes, antes o después los comerá.

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    • Avatar de esceptica Respondiendo a esceptica

      Gracias por tus consejos y tu opinión.

    • Creo que a veces idealizamos nuestra infancia...

      Yo comia fatal, cenaba todas las noches fritos y en el comedor apenas comia nada. Tampoco puedo culpar a mi madre, que era madre soltera y no lo ha podido hacer mejor. Al final con tal de que comiese fritos a diario, porque la mujer a la hora que llegaba no le daba tiempo a cocinar.

      Pero no era solo yo, yo recuerdo en el recreo que abundaban los donetes, los bollycaos, las panteras rosas y los tigretones.

      Así que en este caso cuidado con lo que aconsejas...

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    • Avatar de nymph032001 Respondiendo a nymph032001

      Jajaja, bueno, por si acaso siempre digo: "Dale lo que a ti te daban... ¿verdad que comías bocadillos y bebías agua?".

      En mi cole era así, todos íbamos con bocata. Alguno iba con bollería, pero eran los menos y no a diario.

    • Armando, hace tiempo que no leía un artículo sobre comida tan sensato! :) En mi casa comemos "puchero" un par de veces por semana (es la forma en que mejor se come las legumbres mi hijo mayor) y los "alimentos" con pajita o los dulces prefabricados sólo los fines de semana y con mesura. Es como lo hacían mis padres con nosotros y a eso es a lo que estoy acostumbrando a mis hijos...y confío estar haciéndolo bien ;)

    • Es un buen consejo. En mi caso es así, pero también es: "en casa comemos todos lo mismo" y es que, para empezar como no queremos que beban zumos ni coman alimentos prefabricados..., pues no los compramos y listo. Y si queremos algo dulce, pues hacemos juntxs un bizcocho casero rico-rico ;)
      El mayor me pide para desayunar tostadas con ajo y aceite de oliva!
      ¡Y los pucheros nos encantan! Hoy... ¡uno de garbanzos! :)
      El mejor ejemplo somos nosotrxs mismxs.

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