Las lentejas, al igual que el resto de legumbres, son un alimento que no puede faltar en una dieta saludable. "Si quieres las comes y si no, las dejas" hemos oído decir a nuestras abuelas. Sin duda, es recomendamos incluirlas al menos una vez a la semana en la recetas familiares, ya que así los niños se beneficiarán de sus propiedades nutricionales, que no son pocas.
Las lentejas son un alimento muy beneficioso para los más pequeños desde que comienzan con la alimentación complementaria (a partir de los seis meses), por lo que os dejamos 19 deliciosas recetas para toda la familia para incluirlas en su dieta.
Beneficios de las lentejas para los niños
Las lentejas son uno de los primeros alimentos que fueron cultivados, por lo que acompañaron a la humanidad por miles de años. Hay muchas variedades, siendo las más comunes en nuestra cultura las pardinas, las castellanas y las verdinas, aunque también podemos encontrar otras variedades en los comercios, como las que vienen ya sin piel, que son las ideales antes del año, por no tener tanta fibra.
Son muy ricas en minerales como el hierro y el calcio por lo que son especialmente interesantes para la dieta infantil. Además, son recomendadas como preventivo de enfermedades cardiovasculares y por favorecer la movilidad intestinal.
Además, combinadas con cereales, mejoran su ya estupenda carga proteica (23,2 cada 100 gramos), y se convierten en un substituto de la carne que nos aporta además el que no tienen grasas saturadas en su composición. Si preparamos una comida con lentejas y arroz no es necesario incluir carne ni otro segundo plato, sino más bien frutas o verduras.
Aportan una buena dosis de energía a nuestros peques, gracias a los hidratos de absorción lenta, y ofrecen muchos micronutrientes buenos para el organismo, como potasio, ácido fólico, vitaminas del complejo B, fósforo, magnesio y antioxidantes.
19 recetas con lentejas para toda la familia
Son un alimento al que podemos sacarle muchísimo partido en recetas deliciosas. Además de los tradicionales guisos o estofadas, también podemos prepararlas en ensaladas frías o templadas, en cremas, o combinadas con mariscos y cereales. El resultado son platos nutritivos, sanos y sabrosos con los que disfrutará toda la familia.
Y si tu peque no es muy amigo de las lentejas, te traemos una variedad de formas de prepararlas para que puedas ofrecérsela en diferentes platos. Recuerda que pueden pasar entre 10 y 15 veces hasta que un niño acepte por fin un nuevo alimento.
Lentejas guisadas: un plato de cuchara de los de siempre capaz de reconfortar en los días más invernales. Además puedes hacer ración doble y aprovecharlas para el día siguiente, que están aún más sabrosas.
Lentejas con chorizo: la tradicional receta con lentejas pardinas, que no necesitan que las pongamos en remojo previamente. También podéis hacerlas con la Thermomix.
Lentejas con escabeche de pechugas de pollo: una receta exprés con sabor contudente que gustará a toda la familia.
Lentejas con costillas: la receta de siempre pero el producto cárnico es en este caso unas buenas costillas de cerdo, de ser posible ibérico.
Albóndigas de lentejas: sencillas, ligeras y muy sanas, estas albóndigas se pueden servir como aperitivo o como plato principal.
Medallones de lentejas con salsa de yogur: se pueden preparar con antelación, y luego calentarlos un poco en el microondas; o bien comerlos a temperatura ambiente.
Ensalada de lentejas con calabaza y queso de cabra: mezcla curiosa pero muy apetecible que se puede servir templada. Ideal para una cena rápida.
Ensalada de lentejas con vinagreta de mostaza: también frías las lentejas pueden ser muy sabrosas, más si acompañáis esta ensalada con un huevo frito.
Ensalada fresca de lentejas: una ensalda con una base de lentejas y verduras, pero incorporando lima y queso feta para darle un toque diferente y refrescante.
Lentejas estofadas con gambones y alcachofas de temporada: una variante de la receta tradicional de cuchara con un toque diferente que os encantará.
Lentejas amarillas con sepia y verduras: una receta que solemos hacer con arroz, pero sustituido por lentejas, que da como resultado un plato nutritivo y saludable.
Crema de lentejas rojas: las lentejas rojas son muy digestivas al no tener piel y se cocinan en muy poco tiempo. Combinadas con calabaza y zanahorias conseguimos una crema de color potente, textura suave y sabor reconfortante.
Hummus de lentejas: es posible que no haya pensado en preparar un hummus con ellas, pero anímate. El resultado es todo un éxito. Ideal para acompañar de crudités o bastones de verduras. Si es para bebés, que sean bastones de verduras cocidas, como patatas o zanahoria, que pueden comer con las manos.
Moussaka vegetariana de lentejas y calabaza: una receta con mucho sabor para que los niños coman verduras. Es una especie de lasaña de carne, que en este caso se reemplaza con las proteínas de las legumbres.
Lentejas al curry: las lentejas con verduras de toda la vida con un toque exótico muy interesante.
Guiso de lentejas verdes con bulgur: ¿habéis oído hablar del bulgur? Es un cereal que se obtiene a partir del trigo y fuente de carbohidratos de buena calidad. Aquí se combina con las lentejas verdes en un guiso con verduras muy completo y saciante.
Dahl de lentejas rojas con cobertura de batata: una receta de inspiración hindú que podéis acompañar de unas cucharadas de yogur natural o servirlo sobre unos panes tostados.
Ensalada de lentejas beluga con chips de tortilla: una receta vegana, saludable y fresca acompañada de unos chips hechos con reaprovechamiento de tortilla.
Crema Essau de lentejas, puerro y cebolla,: un plato de cuchara de esos para reconfortar cuerpo y alma en los días más fríos.
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