En varias ocasiones hemos hablado en Bebés y más los enormes beneficios que proporciona el masaje infantil, se activa la circulación sanguínea del bebé, permiten un refuerzo en el sistema inmunitario, fortalecen sus músculos, etc. Es difícil, pero también se dan algunos casos en los que al bebé no le gusta el masaje y se resiste a su práctica.
Puedes ser un perfecto profesional en aplicar un masaje infantil, pero ante la resistencia del pequeño debemos intentar comprender el por qué. Una posibilidad sería que simplemente no le gusta y no se siente cómodo estando desnudo, entonces es necesario cambiar la actuación. Nunca hay que forzarle y siempre deberemos comenzar a realizar los masajes por las zonas que se encuentran en contacto continuo con el aire, sea la cara o las manos y siempre deberemos realizar este masaje con sumo mimo y cuidado, será el mejor modo para que nos ganemos su confianza y accedamos finalmente a poder realizar el masaje en otras partes del cuerpo.
Recuerda que el lugar donde realices el masaje al bebé debe ser un lugar cálido y acogedor, también deberás tener en cuenta el momento en el que le aplicas el masaje, nunca debe darse un masaje cuando el niño tiene sueño o hambre.
La suavidad de las manos es también muy importante, para ello nada mejor que la leche hidratante o el aceite especial destinado a su delicada piel, todos estos aspectos propiciarán que finalmente los masajes le encanten a tu bebé.
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