Batch cooking: cómo organizar mejor tus comidas durante la cuarentena por el coronavirus

Si la cuarentena te ha llevado a teletrabajar desde casa, probablemente te sientas un tanto desubicado. No es fácil adaptarse a las nuevas circunstancias y aprovechar al máximo el tiempo de trabajo teniendo a los niños en casa.

Por eso, ahora más que nunca la técnica del batch cooking puede sernos de gran utilidad; ya no solo por el tiempo que nos ahorraremos cocinando y que podremos dedicar a otras cosas, sino porque planificar correctamente nuestros menús durante la cuarentena evitará que tengamos que salir a comprar más veces de las estrictamente necesarias. Te compartimos algunos consejos para organizarte en la cocina durante estos días de encierro.

Consejos generales para preparar un menú en la cuarentena

Antes de ponerte a cocinar, elabora un menú con todos los alimentos e ingredientes de los que dispongas en casa. Toca ser creativos para dar salida a lo que tenemos almacenado en la despensa y el congelador, y así minimizar el máximo las salidas al supermercado.
Aunque nos encontremos en un momento especialmente delicado, no deberíamos descuidar nuestra alimentación, por lo que se hace imprescindible incluir siempre en nuestros menús macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y alimentos con minerales y vitaminas que nos ayuden a mantener un estado saludable.

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Batch cooking: claves para cocinar en unas horas para toda la semana (y ahorrar mucho tiempo para estar con tus hijos)

Si tuvieras que salir a comprar durante la cuarentena, prioriza la compra de alimentos no perecederos o de larga duración (tales como conservas, legumbres, pasta, arroz, alimentos desecados...), así como congelar el máximo de productos frescos que puedas (incluidas algunas frutas y verduras) para evitar que pasen demasiado tiempo en la nevera y se echen a perder.
Y ya por último, recuerda que la correcta conservación de los alimentos es fundamental, tanto para evitar intoxicaciones alimentarias como para conservar intactas las propiedades de nuestros platos. En este sentido, en el frigorífico deberíamos guardar solo aquellos recipientes de comida que vayamos a consumir en los próximos tres días, y en el congelador aquellos que vayan a consumirse a medio y largo plazo.

Platos que podemos preparar y conservar

A la hora de ponernos a cocinar debemos saber que no todos los platos podrán ser congelados después, ya que hay algunos cuyas propiedades (tanto nutricionales, como de sabor y textura) podrían verse alteradas durante el proceso de congelación y posterior descongelación.