Como padres, hacemos siempre lo posible por proporcionarles a nuestros hijos espacios donde puedan desarrollarse de forma sana y segura. Uno de esos espacios - y en el que pasarán gran parte de su infancia- es su habitación.
Por ello, es importante que prestemos especial atención a ella y tomemos algunas medidas de seguridad. Te compartimos nueve consejos para prevenir accidentes en la habitación de los niños.
La ubicación de la cuna o cama
Una de las primeras cosas que debemos revisar con calma dentro de la habitación infantil, es la ubicación en la que estará la cuna o la cama, pues tenemos que colocarlas en un sitio donde no represente ningún riesgo para bebés y niños.
Debemos evitar colocarla cerca de ventanas, así como de cordones de cortina o persianas. Tampoco se recomienda instalar repisas, estantes o marcos encima que puedan alcanzar o caerles encima.
Toma en cuenta las ventanas
Al momento de elegir dónde irán los muebles (tal como lo hemos comentado con la cuna o cama) habremos de considerar la ubicación de las ventanas. Lo mejor es colocarlos lejos de ellas, de modo que no puedan alcanzarlas, y si es posible, instalar algún tipo de bloqueador o tope para que tampoco puedan abrirlas por completo.
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La puerta, sin llave
A diferencia de otros sitios de casa, la habitación infantil no necesita tener llave o seguro. Por el contrario, podría representar un riesgo, pues los pequeños podrían quedarse encerrados accidentalmente, sin saber cómo salir. Si la puerta tiene llave, habremos de quitarla.
Protectores en las puertas y cajones
Los niños suelen ser más propensas a lastimarse sus manos y deditos, debido a que aún no comprenden bien el funcionamiento de algunas cosas básicas, como las puertas o cajones. En ambos, podemos colocar protectores o topes que ayuden evitar que se pillen sus manitas.
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Cubrir los enchufes
Una medida básica para que una habitación sea segura, es tener cuidado con los enchufes. Para ello, habremos de cubrirlos con protectores de plástico o colocar los muebles de modo que éstos queden al frente y los cubran, para evitar que los niños metan los dedos y otros objetos en ellos.
Oculta los cables
En una línea similar, otra medida que debemos tomar en cuenta son los cables y conexiones de lámparas u otros objetos eléctricos que puedan estar dentro de la habitación. Habremos de asegurarnos de ocultarlos, para que no puedan verlos y tengan la tentación de tocarlos o jalarlos.
Cuidado con los bordes y esquinas
Las puntas de las camas y de los muebles deben ser redondeadas, evitando tener mobiliario con aristas o bordes muy rectos o marcados. La mayoría de los muebles destinados a la habitación del bebé o de los niños suele cumplir con este requisito, pero si no tenemos muebles como éstos entonces habremos de optar por colocar protectores.
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Anclar los muebles a la pared
Muchos padres no son conscientes de esto, pero algunos muebles pueden volcarse y caer sobre los niños, como ha sucedido con algunos casos cuyos vídeos han sido compartidos por las familias afectadas para alertar a otros padres.
Cajoneras, armarios, libreros y cualquier mueble alto o pesado deben estar correctamente anclados a la pared de la habitación para evitar que esto suceda.
No dejar objetos peligrosos
Finalmente, una recomendación bastante obvia pero que no está de más recordar: no dejar objetos peligrosos dentro de la habitación infantil. En este apartado se incluyen los objetos de cristal o cerámica (que pueden quebrarse), objetos filosos o con los que puedan lastimarse como tijeras, cuchillos o alicates, así como bolsas de plástico de cualquier tamaño.
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