Bebés de alta demanda: durmiendo las siestas en brazos

Bebés de alta demanda: durmiendo las siestas en brazos
34 comentarios

Siguiendo con nuestra particular serie de entradas acerca de los bebés de alta demanda llegamos al momento del sueño diurno, más conocido como “siestas”, palabra que los papás y mamás recordamos por ver dormir a nuestros hijos y no precisamente por dormirlas nosotros (qué bien sentaría una siestecita a mediodía y cuántos años hace que no se hace…).

En la entrada anterior, en la que hablamos de los cochecitos, quedó patente que a los bebés de alta demanda les quema el cochecito. No pueden dormirse en él porque apenas pasan tiempo en él cuando están despiertos. Pues bien, el cochecito no es el único lugar en el que no quieren estar demasiado tiempo.

La cuna, como el cochecito

Con la cuna pasa más o menos lo mismo. Dejarlo despierto es impensable (vamos, que la primera vez igual está un ratito, la segunda vez aguantará si el móvil va girando, pero la tercera dirá que “suficiente”) y, aunque se quedara, probablemente no se dormiría.

Dejarlo dormido es la otra opción. Una vez dormidito, lo pones con cuidado en la cuna para que no se entere y empieza la cuenta atrás. Desconozco cuánto tiempo están los bebés por norma general, aunque sí puedo decir que algunas madres explican que duermen durante tres cuartos de hora, otras te dicen que está más de dos horas y ante tal acumulación de minutos sientes que tu hijo nunca batirá un record (o quizá sí, el de “el siestero más veloz”), ya que en raras ocasiones duerme más de veinte minutos sin despertarse.

Entonces piensas en el tiempo que pasaste escogiendo la cuna (y lo sumas al tiempo que pasaste mirando cochecitos), las sábanas con ositos, esos que sonríen y parecen tan juguetones, esas sábanas que te inspiran ternura al imaginar a tu bebé tapadito con ellas y las protecciones con el mismo estampado, acolchaditas para que, si te toca un bebé movido, no se haga daño con los barrotes.

bebe-en-brazos22.jpg

Y un buen día llega tu madre, o tu suegra, o quien sea y te dice que “venga, que os regalo la cuna” y te viene a la mente la cuna
a la que ya le habías echado el ojo y un buen día eliges el rincón de la habitación que habéis pintado y decorado para vuestro bebé en el que irá la cuna e imaginas los momentos en que te acercas a tu hijo dormido a la luz del día para verle respirar, mover una ceja, un brazo, sonreír e incluso succionar al vacío y te ves a ti misma sonriendo de felicidad y rebosando amor por todos los poros. Vamos, como en las películas.

Pero pronto te das cuenta, cuando tu bebé ya está contigo, de que las siestas en la cuna son cortísimas, que enseguida gime, se queja y llora y que te pasas más tiempo cogiéndolo, durmiéndolo y volviéndolo a dejar del que él pasa durmiendo.

Y así un día decides que se acabó, que te lo quedas contigo en brazos y que ya se despertará y observas, anonadada, que la siesta de 15-20 minutos, o los 60 minutos partidos en 4 siestas se transforman en una sola siesta de más de una hora e incluso de dos.

Mamá, contigo al fin del mundo

Este es el mensaje: “Sin ti no vivo, sin ti no duermo, sin ti no me atrevo. Pero, ¡ay! mamá, si es contigo. Contigo, al fin del mundo”.

Y el mensaje se extiende al papá, porque por alguna extraña razón el hombro de papá es uno de los mejores reposa-cabezas de bebé y, una vez dormido, los brazos de papá funcionan igual de bien que los de mamá.

Olor, calor y seguridad

¿Y por qué en mis brazos duerme más de una hora si en la cuna no aguanta casi nada?, se preguntarán muchos padres y madres. Pues porque la cuna no es nadie, es sólo una superficie acolchada que te orienta a miras limitadas. Por arriba al techo, por los lados y por el fondo norte las protecciones de ositos y el fondo sur, me temo que queda demasiado alejado.

Sin embargo los brazos de papá y de mamá son mucho más versátiles. Se amoldan más al cuerpo, lo envuelven, lo sujetan con firmeza pero con ternura, acercan al bebé a su cuerpo, que huele a papá y huele a mamá, al calor que desprenden, escuchan el respirar de sus padres y en definitiva aportan lo que los bebés más anhelan y necesitan: seguridad.

En los brazos de papá y mamá no hay peligros, no hay duendes, monstruos ni lobos y aunque los haya, no hay miedo. Como el soldado que se refugia tras las puertas de su castillo, como el niño perseguido que toca la pared y grita “¡casa!”, como el bajar las persianas al caer la tarde, cerrar la puerta de casa con llave y encender luces tenues.

¿Hasta cuándo?

bebe-en-brazos3.jpg

Cuando un bebé duerme una siesta de una o dos horas su madre o padre tiene una o dos horas para desconectar, para relajarse, para hacer otras cosas, sin embargo es difícil hacer demasiadas cosas cuando sólo tienes una mano libre y sí o sí tienes que estar sentado.

Nosotros (mi mujer y yo) aceptamos simplemente que las siestas tenían que ser así y buscamos actividades para esos momentos. La televisión, un libro o navegar por Internet son actividades que se pueden hacer perfectamente con una sola mano y que sirven perfectamente como momento de desconexión.

Sin embargo podría haber padres que se preguntaran hasta cuándo las siestas serán así, ya que hay personas que prefieren conocer dónde está el final del camino antes de seguir andando.

Lo cierto es que el único que tiene la respuesta es el bebé. Unos empezarán a quedarse dormidos en el cochecito y echarán sus siestas en él (esto es lo que pasó con Jon, que empezó a aceptar el cochecito y acabó por ser su “cuna” diurna), otros se tumbarán un día en su puzzle de foam o su alfombrita de jugar y se dormirán solos y serás tú la que te sorprendas al ver que se ha dormido sin ti y otros seguirán durmiéndose con mamá y papá, quizás en la cama, con sus caricias y su presencia y aceptarán quedarse solos un ratito (como veis en general hablo de algún momento más allá del primer año).

¿Y la cuna?

Pues la cuna acaba como guarda-juguetes, como guarda-ropa o como objeto decorador para que la gente se crea que tienes un bebé y cuando el bebé crece te das cuenta de que la cuna está en el mismo lugar en el que la dejaste, casi con la misma arruga en las sábanas de la última vez que las pusiste recién planchadas, esperando a que el tiempo pase y una cama sustituya su espacio.

-¿Qué tal la cuna?
-Bien, mamá (o suegra o quien seas), duerme de maravilla en ella.

Fotos | Flickr – flash.pro, freeparking, rsgranne
En Bebés y más | Bebés de alta demanda: sacando el cochecito a pasear, Bebés de alta demanda, Bebés de alta demanda: ir al WC con el niño en brazos

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      A mi hija le pasaba igual, las mejores siestas eran las que hacía encima mío. Recuerdo una vez, en el aeropuerto, tuvimos que esperar bastante para embarcar, y mientras tomábamos algo en una cafetería, se durmió en brazos, dos horas, no le molestaba nada, ni los ruidos, ni la gente, nada.De vez en cuando abría un ojillo y cuando me veía se volvía a quedar sopa. La siesta desde hace bastante tiempo la duerme en casa de la abuela, y hasta hace unos meses, la dormía acunándola y luego la dejaba dormida en la cuna, ahora por iniciativa propia, ha echado a la abuela de la habitación, y ella sola se duerme. Antes o después se van haciendo más autónomos. Saludos.

    • interesante

      Bueno, pues yo voy a poner el contrapunto a estas idílicas siestas junto a vuestros hijos. No lo hago por incordiar sino por si alguien nos lees y se piensa que es peor madre/padre por no sentirse como en una nube cuando, además del hijo, también se le han dormido el culo y el brazo.

      Tenemos que reconocer que el ritmo de vida actual no está hecho para los niños. Creo que todos estamos de acuerdo en esto. Partiendo de aquí, hay que hacer verdaderos malabarismos para que no te empujen los que vienen por detrás sin pisotear a tu hijo que camina delante de ti.

      Yo me propuse respetar el máximo posible los ritmos de mi hijo y admito que hoy en día nos vemos prácticamente excluidos de casi todo. El resto de "nuestro mundo" -nuestra gente, nuestro ocio, nuestros quehaceres...- camina a otro ritmo distinto del nuestro.

      La verdad es que ahora, a tiempo pasado, todo se ve con otra perspectiva. Realmente, con un hijo aprendes muchísimo a relativizar. Uff, las siestas...Las hemos echado en los brazos, en la calle paseo arriba, paseo abajo; en el automóvil carretera arriba, carretera abajo; en la cama escaleras arriba, escaleras abajo -es un duplex-...Y cuando crees que una situación no va a terminar nunca y te preguntas "¿hasta cuándo?", el niño parece que te escucha y te da una tregua. "Hasta hoy". Entonces, respiras y piensas "Bueno, parece que avanzamos" En ese momento, el niño parece que nuevamente te escucha y te sorprende con una situación igual de "agotadora" o más, si cabe, que la anterior.

      Mi hijo apenas dormía de recién nacido. Con los meses, empezó a dormir siestas más largas pero siempre en mis brazos. Siempre ha sido un niño grande y yo terminaba con el cuerpo molido. Después vinieron los paseos por la calle. Daba igual la hora; él dormía bien en la mochila y yo lo aprovechaba para que descansara. Así es que, allí me lanzaba yo, calle arriba, calle abajo. Un día vimos que el automóvil le ayudaba a dormir y entonces nos pasabámos los días circulando -este episodio ya lo conté en otra ocasíón-. No había faena mayor para nosotros como que el crío callera frito justo antes de llegar a casa porque como se nos ocurriera parar el coche y sacarle de la silla, se despertaba y no volvía a dormirse. Así es que, muchas veces teníamos que optar entre interrumpirle el sueño y entrar en casa o bien olvidarnos de todo y continuar en el coche hasta que se despertara. Imaginaos, aplazar las horas de la comida, alguna visita, alguna quedada con los amigos, las compras....En fin, aplazar lo que es el ritmo de nuestro mundo.

      Cuando la siesta la echaba en casa yo tenía que permanecer a su lado todo el tiempo. Ni tele, ni ordenador, ni música, ni un sólo movimiento en falso. Desconectaba el teléfono y no atendía absolutamente nada durante el tiempo que él dormía. A lo más, leía -casi me leo hasta la guía telefónica- pero con muchísimo cuidado al pasar las hojas porque el ruido le despertaba muchas veces.

      Todo esto era en la época en la que echaba un par de siestas al día. Por entonces, los hijos de los amigos -que ya iban a guarderías con la misma edad que Mario- echaban una siesta y con un horario muy regular. Lógicamente, apenas podíamos vernos porque cuando Mario dormía el resto de los niños estaban en la guardería y cuando Mario despertaba, el resto de los niños estaban durmiendo sus siestas.

      Ahora ya sólo echa una siesta. Nunca sé lo que va a durar. Y la echa en casa. Se acabaron los brazos -salvo para conciliar el sueño-, las mochilas, los automóviles y las permanencias incondicionales. Ahora se duerme, le tumbo en la cama y allí se queda. Normalmente me llama en algún despertar. Subo, le atiendo y vuelve a dormir.

      El sueño nocturno va aparte; aunque también hemos ido evolucionando a mejor.

      Todo pasa; parece que no va a ser así pero TODO PASA. ¿A qué precio? Pues al mismo que se compra la paciencia. Que es maravilloso tener a tu hijo en brazos, sentir su calorcito, su respiración, sus movimientos y, sobre todo, SU PAZ...sí,lo es. Pero cuando te duelen los huesos, cuando el culo y los brazos se te duermen, cuando sientes que el reloj corre en tu contra, cuando cancelas mil planes y quehaceres diarios, cuando sientes acercarse demasiado al que pretende empujarte por detrás y no quieres pisotear a tu hijo que camina delante de ti, en esos momentos nada parece tan idílico como realemnte es.

      Un saludo

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de evaval Respondiendo a evaval

      Vaya, yo también he pasado horas en el coche esperando a que se despertaran mis niños. Es algo que no me importa en absoluto. Cuando estaba de baja maternal, lo veía como una "inversión" del tiempo porque yo estaba ahí, sin trabajar para cuidarles y ahora que trabajo, lo hago igual, no porque no se vayan a dormir en casa, sino, porque me gusta hacerlo. También voy a un ritmo muy distinto al de mis amigos y amigas, pero es algo que no me importa. Ahora voy al ritmo de mis hijos, que es lo que más me gusta.

    • Avatar de evaval Respondiendo a evaval

      acabo de leerte y tienes taanta razon-, gracias x compartirnoslo.. bastante bueno

    • Al final es también algo parecido al egoísmo. Mis hijas no están clasificadas en la categoría de "alta demanda", son niñas normales y corrientes, sin marchamos ni etiquetas, pero duermen la siesta todos los fines de semana conmigo (por la noche se duermen siempre en mis brazos: butaca, cuento, mimitos y plofff, dormiditas), porque a mi también me apetece, me gusta, me da mucha satisfacción y placer. Lo siento como un momento único en el día, incomparable, irrepetible. Y que sobre todo no se puede compaginar con NADA. Si tuviera que tenerlas dormidas entre mis brazos y hacer o pensar en algo que no fuera sus respiraciones, sus ojitos que van cerrándose, su dedito enroscando mi pelo o su mano sobre mi cuello, me parecería que no estoy en lo que hay que estar.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Ay, Anna JR, al ver la palabra egoísmo ya me he empezado a asustar ("qué me quiere decir hoy?")... me temo que empiezo a temer tus comentarios.

      Por otro lado, por supuesto que disfrutamos los padres y las madres cuando esto sucede. Tener a tu hijo durmiendo en tus brazos es uno de esos placeres que te ofrece la vida que nadie debería perderse. Poder mirar su tórax arriba y abajo, ver cómo asoman los dientecitos por la boca, oírles respirar, observar esos párpados casi translúcidos, sus cuatro pelos despeinados...

      Eso no es egoísmo, eso es amor. Egoísta es el que prefiere perderse estos momentos para hacer otras cosas ¿no?

    • Cerrar respuestas
    • Me has hecho sonreir como nunca en mucho tiempo... Yo adoro meterme en la cama o sentarme en el sillón con un hijo a cada lado. Y mirar su tóraz y sus dientecillos y como les escurre la babilla, o como se mueven sus ojillos arriba y abajo y sus suspiritos. Me encanta... no lo puedo evitar estaría mirándoles eternamente. Y achuchándoles, les llevaría pegaditos sobre mí toda la vida. Muchas veces les digo ¡ay mis granitos!... ¡GRACIAS ARMANDO!

    • ja, ja, ja!!! No digo yo que no sea un poco... puñetera, pero lo último que quiero es ser "el azote de Armando", de verdad, así que no tienes nada que temer!!!!

      Claro que es amor, pero al hablar de egoísmo me refería a que no sólo duermo a mis hijas en brazos porque a ellas les gusta. También porque a mi me encanta. Cuando estoy supercansada y pienso, ojalá se durmieran cada una en su cama o cuna, que tengo muchas cosas que hacer, que no puedo con mi alma ni con mi espalda... pues entonces me digo aquello de que son momentos que no volverán y que el lavaplatos ya lo sacaremos mañana.

      Ya no compartimos más que las siestas del fin de semana, claro. Marta (22 meses) no la perdona y Sara (4 años en mayo), pues... depende del día. Pero cuando se decide a dormirla conmigo, tenemos que hacer todo el ritual: almohadones en el sofá, una peli de dibujos bajita, mantita, encima de mi (16 kilos ya pesan!!!) y a dormir.

      Pero el momento de ir a la cama, ese sí que es precioso. Marta se acaba el bibe, dice "ya", se pone el chupete, se abraza a mi, me mete la mano por la camiseta y se queda frita. Y da un gustito acariciarle las mejillas rojas del calorcito que nos damos la una a la otra. La dejo en la cuna, porque... le toca a Sara... Le leo un cuento de Teo, luego me lo "lee" ella a mi, decimos colorín colorado y nos metemos en su cama a dormir. Y se duerme con una mano en mi cuello. Se duerme ella, yo me levanto y sigo con mi marcha.

      Es nuestra rutina de cada noche, una dulce rutina. Algunos dicen que es una rutina al fin y al cabo, que es mejor que se duerman cuando quieran, que al fin y al cabo es tan conductista como cualquier otro hábito, pero a las 3 nos gusta nuestra manera de acabar el día.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR
      interesante

      Bueno Anna, yo creo que las rutinas están bien si todos estáis a gusto con ellas. Si en el momento en que vais a la cama las niñas ya tienen más o menos sueño pues no hay mucho más que buscar... Diferente sería que se durmieran a las 22:00 y tú les hicieras la rutina a las 20:00 porque crees que se tienen que dormir a esa hora y cada noche hubiera "pelea" porque no se quieren dormir...

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Yo tampoco clasifico a mi hija de "alta demanda", en algunas cosas "demanda más" y en otras "demanda menos", jejeje. Yo también disfruto los sueñitos en brazos, si tendrán más tiempo de dormir en un colchón que en bracitos, y entonces será su madre la que eche de menos las siestas compartidas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de nat Respondiendo a nat

      ... pues eso mismo pienso yo, son momentos que no vuelven.

    • Jolín, papisaes, qué panorama... Ya veo que la moneda tiene a veces otra cara :P

    • ja, ja, ja, yo tambien tenia la cuna para acumular los juguetes! La pregunta de hasta cuando, es verdad que nos la hacemos muchos padres, aunque en mi caso me duro poco, ya que mi hijo empezo a eliminar siestas muy rapido, asi que la pregunta dejo de tener sentido para empezar a preguntarme ¿es que ya no se va a volver a dormir nunca una siesta?

    • Que bien no soy la única que tiene que tener a su bebe en brazos. Yo a veces aprovacho y doy una cabezadita con ella en la cama o leo, hay que buscarle el lado bueno.

    • Y no habeis probado con un portabebes? Con eso se lleva al bebe en brazos y duerme la siesta, pero tu tienes las dos manos libres. Aun asi, creo que la mejor alternativa es echar la siesta los dos juntos!! jejeje!!

    • Armando, qué tierno el artículo; me ha gustado mucho la descripción de los brazos de papá y mamá. ¡Dan ganas de volver a ser bebé sólo para vivir esa sensación de nuevo!

      En nuestro caso, con el pequeño, usábamos la cuna de guardacojines. Es algo inexplicable cómo puede estar roncando, profundamente dormido, lo posas suavemente, y, tal vez sea un instante, puede que sean dos, o hasta cinco minutos (eso es lo peor: a traición, cuando ya estabas esperanzado, y te habías puesto a hacer algo), el caso es que parece que la cuna tenga pinchos. A mí, me venía muy bien el cojín de lactancia, me ayudaba a descansar el brazo. Saludos

    • Muy poético.

    • Armando otra vez te felicito. Una dulzura de articulo Para mi el mejor momento del dia es la siesta con mi niña ya que compartimos todas las tardes un sofa muy amplio y que es solo de nosotras dos. Para que veais a donde llega el instinto del sofa el otro dia vinieron visitas a casa y era la hora de la siesta (visitas un tanto inoportunas no para mi pero si para mi niña y ñas pase a la sala y cuando se fueron a sentar en dicho sofa salio un rotundo y contundente No de la boca de mi niña que luego aclaro dando golpes en el sofa "ati mimir mama y neni" cosa que me hizo sentir muy orgullosa de que mi niña valore tanto como yo ese gran momento del dia. En fin como tu dices los placeres de la vida. Saludos

    • HOLA A TODOS... ME ENCANTO EL ARTICULO, EN ESPECIAL LA DESCRIPCION DE LOS BRAZOS DE PAPA Y MAMA... ES CIERTO QUE EXISTEN CADA BEBE CON CADA MANIA PARA EL SUEÑO... MI NENA POR EJEMPLO SE ACOSTUMBRO QUE DORMIR CON BRAZOS CON MUSICA LENTA DE FONDO Y ELLA CANTANDO, ES MUY COMICA PORQUE CON SUS NUEVE MESES YA ES TODA UNA CANTANTE, NI FALTA DECIR QUE TIENE DOS FANS INCONDICIONALES... A FORTUNADAMENTE YA VARIO SU REPERTORIO PORQUE CUANDO MAS PEQUEÑA SOLO SE DORMIA CON LA MUSICA DE LOS BEATLES... Y UNA VEZ YA DORMIDA LA ACOSTAMOS EN LA CUNA, PERO ESO SI, CON SUERTE DURA UNA HORA DORMIDA, ESE ES SU RECORD...

    • como Zoe no recuperaba el peso despues del nacimiento (3.570 al nacer a 3.280 al alta y solo +100grs a los 20 dias), la pediatra nos mando a q hiciera las 2 tetadas + complemento (40cc)de leche maternizada; la pobre quedaba recontra palmada de sueño después de semejante comilona y luego de estar acunada en brazos un rato, la metia en la cuna, y se quedaba hasta 2 y 3 horas... los primeros días. la siesta la sigue haciendo en mis brazos (mientras navego por la web) o en el pecho de su papa (mientras lee el diario o esta viendo pelis/series en el mp4. pispea de vez en cuando a ver donde esta, se sonrie (o me parece a mi?) y sigue muy aovillada en mis brazos.

    • La historia de mi vida. Y pensaba que sólo me pasaba a mí...

    • ¡Qué identificada me siento! Con mi niña siempre ha sido así las siestas... hasta con su abuela.

    • Pues a mi me pasa justo lo contrario y es que él si no está en su cuna no se duerme, la verdad que nunca le han gustado mucho los brazos más que si estamos de pie, pero eso de que estés sentado y le cojas en brazos no hay forma. Lo malo de que solo quiera dormir en la cuna es que cuando vamos a casa de alguien o esta con los abuelos no hay forma de que el niño se duerma.

    • Si las siestas en brazos... las mejores(sacando que también se duermen los brazos y las acentaderas)sentir esa tranquilidad, ese relax,ver cuando fruncen el seño o se sonrien, acariciarlos, besarlos. Son momentos unicos. Yo también aproveche para dormir un rato o para navegar por internet, recostandolo sobre mi pecho. Ahora que con casi 20 meses y casi 14 kilos las hacemos a veces en brazos y la mayoria en la cama mientras toma la teta. Son tan lindos y crecen tan rapido.

    • Que bien me siento, al leer el articulo y los comentarios. Yo pensaba que era la unica q estaba siempre con el bebo en brazos. Mi suegrta dice que lo estoy malcriando; ya me estaba preocupando. Mi bebe tiene 2 meses.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de pattysu Respondiendo a pattysu
      interesante

      Malcriar significa "criar mal", ¿cómo se puede malcriar a un niño con brazos y contacto?

      Ojalá los adultos recibiéramos los mismos brazos y contacto que ofrecemos a los bebés. Quizás el mundo sería mejor...

    • Cerrar respuestas
    • interesante

      Malcriar significa "Educar mal a los hijos, condescendiendo demasiado con sus gustos y caprichos". Para mi, abrazar, dormir en brazos y dar mimos a un niño no son caprichos. Criar mal, criar bien... ¿quién fija esos parámetros? Ojo, hablamos de personas "normales" no de casos extremos. Yo no crío a mis hijas igual que mi algunas de mis amigas. ¿Quién cría bien, ellas o yo?.

    • Avatar de pattysu Respondiendo a pattysu

      tambien mi bebe tiene dos meses no te preocupes mi abuelita dice que mi niña esta enbracilada y yo se q abeses quicieras q se durmiera aun q sea una media hora por q es algo cansado pero vale la pena por q estas con tu bebe no te rindas busca la forma de q duerma un poco sabes yo la pongo en la cuna y la mesco y no se duerme pero por lo menos descanso un poco de los brazos ji ji ji suerte

    • Hola, es la primera vez que escribo por aquí (espero que sea la primera de muchas), simplemente para unirme a las felicitaciones sobre el artículo. Me parece precioso. He estado a punto de coger mis cosas, marcharme del trabajo e ir a buscar a mi pequeñaja!!!!!

    • Sé que es un artículo antiguo pero no me resisto a decir que me ha encantado!!

    • uf pence q tambien yo era la unica, saben es mi primer bebe y ya he echo de todo para q duerma sus siestas incluso le hice una cuna con una de las sabanas para ver si la engañaba pero creo q mi niña es mas lista q yo jajaja, no mas vieran mi casa es todo un desorden por q apenas enpiezo hacer algo y ya se despierta paero debo reconocer q disfruto estar con mi bebe a y suerte para los principiantes

    • Bello artículo!!! me encanto el lado B que a veces olvidamos los padres...me sentí absolutamente identificada... pero creo que aún no disfruto esos momentos con la bebaaa.. siempre quise dormir las siestas con ella en mi pecho.. ella mamando.. pero jamás pude se despertaba muy mal de su panza... después entendí que sencillamente es un gusto que aún no puedo darme!!! (tiene apenas 3 meses) pero ya me lo daréeeee... prontoo. Las siestas de los primeros 2 meses fueron en brazos... era un cansancio no sé porque pero nunca pude dormirme yo también (hubiese sido ideal) admiro a los que si lo hacen jajaja me encanta leerte porque me relajo y veo que no es tan terrible tener un bebé que sólo duerma en brazossss y la mia en movimiento mas encima jajaja veo la otra parte... la que me enamora de mi hija y la que me aflora como madre!

    • Anttes que nada felicitaros por el blog, ahora mi pregunta como madre sufridora de una "niña de alta demanda" después de sufrirlo un par de años intensamente y actualmente (con un leve) descenso... Mi pregunta es; atender a estas demandas cuando son bebés es algo natural y "necesario" (como madre, padre y bebé) pero, conforme empiezan a tomar consciencia, como es mi caso, que mi niña ya tiene 2 años y medio, como puedo tratar este problema? Para poneros un poco en sobre aviso de mi sistuación, actualmente si deja de tener contacto físico en el transcurso de la noche se despierta... y eso no tiene que ser bueno para su descanso, pienso yo.

    • yo llevo más de tres meses con mi bebé en brazos y voy pasando por las fases de: tranquila que lo estás haciendo bien porque respetas sus necesidades y la fase de: qué hice mal? hasta cuándo? dependiendo de mi agotamiento general. en un par de semanas me mudo de país, vuelvo un tiempo a casa de mis padres y temo por cómo se tomarán nuestra forma de dormir y si mi entorno será capaz de respetarnos.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información