En un artículo anterior sobre el desarrollo cognitivo del bebé, conocimos los cuatro primeros subestadios de la etapa sensoriomotora (0-1 año) que propone Piaget a través de su Teoría del desarrollo cognitivo.
En este artículo nos centramos en los dos últimos subestadios para cerrar esta etapa cognitiva, extendiéndose estos subestadios desde el primer año de vida hasta el segundo.
Desarrollo cognitivo en el bebé: la etapa sensoriomotora (1-2 años)
¿Cómo es el desarrollo cognitivo del bebé, desde el primer año de vida hasta el segundo?
Conozcámoslo a través de los dos últimos subestadios de la primera etapa del desarrollo cognitivo, la etapa sensoriomotora. Utilizamos ejemplos para que estos subestadios sean más fáciles de entender.
Subestadio cinco: reacciones circulares terciarias (12-18 meses)
Este quinto subestadio de la etapa sensoriomotora que plantea Piaget va de los 12 a los 18 meses de vida, aproximadamente. El principal logro de este subestadio es la potenciación de las habilidades motoras.
Además, en esta etapa el bebé cada vez es más capaz de elaborar esquemas mentales (representaciones) de los objetos.
Reacciones circulares terciarias
Aparecen también las reacciones circulares terciarias; estas son diferentes a las anteriores (las secundarias) en que, en este caso, el bebé es capaz de adaptar sus conductas a situaciones específicas, con la finalidad de conseguir algo.
Es decir, el bebé realiza pruebas para ver qué es lo que ocurre (y después puede repetir las conductas para conseguir el mismo resultado, o cambiar la conducta para conseguir resultados diferentes).
También experimenta por puro placer, igual que sucedía en la etapa anterior (reacciones circulares secundarias), pero además pretende explorar nuevas posibilidades a través de la repetición de una acción.
Por ejemplo: el bebé juega con un coche de juguete, y sabe cómo conseguirlo la próxima vez que quiera jugar con él (por ejemplo, abriendo el armario y cogiéndolo), y dónde debe guardarlo cuando acabe de jugar (en dicho armario).
Otro ejemplo de reacción circular terciaria; el bebé deja caer varias veces el mismo objeto, desde distintas posiciones, para ver dónde cae exactamente. Está experimentando y explorando a través de los objetos.
O bien, empieza a jugar con juegos de construcciones, probando las diferentes piezas para ver qué figura puede construir en función de la posición de las mismas.
Error de transposición
Por otro lado, en este subestadio surge también el error de transposición, que, según Piaget, es el que hace que el niño no sea capaz de buscar un determinado objeto cuando este es escondido sin que él lo vea.
Subestadio seis: principio del pensamiento (18-24 meses)
Este subestadio de la etapa sensoriomotora de Piaget va de los 18 a los 24 meses. En esta subetapa surge el inicio del pensamiento simbólico (función simbólica) y se consolida la permanencia del objeto (que conoceremos un poco más adelante).
Función simbólica
El pensamiento simbólico se define como aquel que nos permite crear imágenes/representaciones mentales de los objetos y las cosas. Además, los niños empiezan a poder manipular esas imágenes mentales en su mente.
Estas imágenes de las que hablamos son representaciones simbólicas de la realidad, que van más allá de lo que el niño ve, toca o siente a través de su entorno en su realidad más próxima.
Juego simbólico
Esta función simbólica es un paso fundamental en el desarrollo cognitivo de los niños, muy importante para su desarrollo, que además también le permitirá empezar a jugar a juegos simbólicos (por ejemplo, simular que un plátano es un teléfono, jugar a "papás y a mamás", a ser el profesor, etc.).
Sin embargo, la consolidación del juego simbólico surge en la siguiente etapa del desarrollo cognitivo: la etapa preoperacional.
"Jugar es la forma favorita de nuestro cerebro para aprender".
-Diane Ackerman-
Permanencia del objeto
Por otro lado, en el subestadio seis, y como ya adelantábamos, los niños tienen ya la idea de la permanencia del objeto plenamente consolidada. Esto quiere decir que ya son capaces de saber que un objeto sigue existiendo aunque no lo tengan delante y/o no lo puedan ver.
Por ejemplo, si les enseñamos un osito de peluche y luego lo tapamos con una manta, o lo retiramos de su campo de visión, siguen sabiendo que ese peluche "está", existe.
La idea de la permanencia del objeto es el logro más importante de la etapa sensoriomotora, a nivel cognitivo.
Transición hacia la etapa preoperacional (3-7 años)
Finalmente, el subestadio seis es una transición hacia la siguiente etapa del desarrollo cognitivo propuesto por Piaget, que es la etapa preoperacional (de los 3 a los 7 años).
Así, cuando el niño finaliza el subestadio seis de la etapa sensoriomotora, logrando sus respectivos hitos, ya se adentra en la siguiente etapa, que conoceremos en el próximo artículo. ¡Estáte atento!
Como verás, ya adelantamos que en esta etapa preoperacional, el niño ya consolida el juego simbólico, dibuja y el lenguaje es mucho más funcional.
Fotos | Portada (pexels), Imagen 1 (pexels)
Bebés y más | ¿Cuándo empiezan a distinguir los niños la fantasía de la realidad?, El desarrollo de la lógica en los niños: cómo evoluciona y qué actividades y juegos podemos hacer para fomentarla