Hablar no es la única manera de comunicarse. Antes de la etapa del lenguaje, entre los nueve y los 30 meses, los niños se expresan a través de los gestos.
Aprenden a indicar objetos, a decir que “no” y que “si” con la cabeza, a decir adiós con la mano y a hablar a través de gestos para comunicarse con sus padres y con las demás personas, hasta que sean capaces de hacerlo a través del lenguaje.
Estos gestos no verbales son señales que les permiten comunicarse con relativa eficacia antes de aprender a hablar. Pero, ¿cómo podemos estimular los gestos del bebé?.
Está demostrado que el lenguaje de los gestos acelera el proceso de aprendizaje del habla, estimula el desarrollo intelectual, aumenta la autoestima y fortalece los vínculos entre padres e hijos.
Psicólogos de la Universidad de Chicago, encontraron que los niños que se comunican con un amplio abanico de gestos a la edad de 14 meses disponen de un mayor vocabulario a la edad de cuatro años. Es un interesante hallazgo para que fomentemos la comunicación gestual de nuestros hijos.
Cómo estimular los gestos de tu bebé
Los gestos conscientes del bebé pueden ser faciales y manuales sobre todo, aunque se incluyen el baile y otros movimientos corporales. Muchos de estos gestos van acompañados de sonidos antes de que el habla se desarrolle. A partir de los nueve meses, estos gestos empiezan a proliferar si les ayudamos con acciones como por ejemplo:
Dar un beso con los labios o con la mano
Señalar los objetos que quiere
Apuntar hacia las partes del cuerpo: "¿dónde está la nariz?", "muevo una manita"
Hacer movimientos asociados con determinados animales (junto al sonido): cara de conejito con las manos como orejas, jugar a ser perritos, leones, gatitos....
Ponerse la mano junto a la oreja como si hablara por teléfono.
Hacer caritas, soplos o pedorretas: son además gestos divertidos con los que se convierten en centro de atención. En cuanto notan ese efecto que tienen en los mayores, aprovechan su gracia para repetir los gestos y sonidos.
Canciones infantiles: muchas canciones están "preparadas" para ser acompañadas con gestos, como por ejemplo "Los cinco lobitos", "Los pollitos dicen pío"... Y también muchos juegos, como cubrirse la cara y descubrirse ("cu-cu").
Poner música... ¡y a bailar!: cuando los bebés escuchan música empiezan a moverse rítmicamente, cuando comienzan a sostenerse en pie sobre todo. Acompañarles en esos bailes les anima a practicarlos más a menudo, incluso a "pedirlos", y aparte de educar el oído mejoran su coordinación y ejercitan movimientos.
Eres su reflejo: por último, ten en cuenta que ellos imitan lo que te ven hacer a tí, así que además de hablarle, leerle historias y contarle cuentos, gesticula cuando le hables, aunque todavía no pueda entenderte. Caras de asombro, risas, cara de tristeza...
Ayudarles y animarles a que gesticulen es una actividad muy rica para el desarrollo de los bebés y seguro que disfrutaremos aprendiendo mucho de nuestros hijos y descubriendo todo lo que podemos compenetrarnos con ellos aún sin lenguaje verbal.
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En Bebés y más | Hacer contacto visual cuando tu bebé te "habla" ayuda a estimular su desarrollo del lenguaje, Aunque el bebé no imite tus gestos, no dejes de intentarlo