Se habla mucho de la extroversión y la introversión como dos rasgos de la personalidad, pero, ¿sabemos lo que es y lo que no es cada concepto, realmente? ¿Cómo son los niños extrovertidos? ¿Y los introvertidos? ¿Cuáles son sus características y puntos fuertes?
En este artículo hablamos sobre todo ello y, además, proponemos algunas ideas clave para acompañar y entender mejor a este tipo de niños.
Finalmente, reflexionamos sobre el derecho a ser uno mismo y a ser aceptado en nuestra totalidad, algo esencial en la infancia para poder desarrollar una autoestima fuerte y estable.
Así que, si tienes un hijo especialmente introvertido o extrovertido, ¡quédate! Quizás te sientas identificado con nuestras palabras y puedas recoger algunas ideas que os beneficien a toda la familia.
Niños extrovertidos: ¿cómo son?
La extroversión es un rasgo de la personalidad que se caracteriza por una tendencia a relacionarnos con los demás de forma espontánea y natural, y de mostrar abiertamente nuestros sentimientos.
Así, los niños extrovertidos tienen facilidad para abrirse con el otro, para socializar, interactuar, expresar lo que piensan y, en definitiva, relacionarse. Además, todo esto les gusta (el contacto con el otro, las relaciones sociales...).
Por otro lado, son niños que pueden ser más inquietos de lo normal, buscando constantemente esa fuente de estimulación externa.
Pueden también distraerse fácilmente por los estímulos que les rodean porque sienten mucha necesidad de atenderlo todo y todo a la vez. Son también niños que hablan mucho, curiosos, que se sienten cómodos en los grupos y en las actividades sociales, a los que les gusta destacar.
Otras características y puntos fuertes de los niños extrovertidos
Aunque, evidentemente cada niño es un mundo, vamos a conocer algunas de las características generales de los niños extrovertidos (que no tienen porque "cumplir" todas).
Como verás, algunas de ellas se convierten en puntos fuertes o fortalezas:
- Disfrutan con el contacto social y las relaciones sociales; les encanta estar con gente, hablar, socializar...
- Suelen tener facilidad para expresar lo que piensan y/o sienten.
- Les gusta conocer gente nueva y diferente.
- Tienen facilidad para asumir riesgos o nuevos retos, por ejemplo en la escuela.
- Muchos de ellos presentan una gran creatividad.
- Buscan la estimulación "fuera", es decir, en el entorno, las personas, las actividades, etc.
- Les gusta innovar y probar cosas nuevas.
- Son habladores.
¿Cómo acompañarlos y entenderlos?
El primer punto clave a la hora de acompañar a nuestros hijos, sean como sean, es la aceptación incondicional.
A ella debe añadírsele el respeto y la empatía. Sea como sea tu hijo, seguro que tiene muchísimos aspectos positivos que a veces nos pasan desapercibidos. ¡Refuérzalos!
Más allá de ello, y en el caso concreto de los niños extrovertidos, dos ideas clave que pueden ayudarte a entenderlos y/o acompañarlos mejor son:
- Facilítale espacios para relacionarse con otros niños.
- Anímalo a que exprese sus ideas de forma verbal (ya que suele ser como mejor se expresan; en voz alta).
Niños introvertidos: ¿cómo son?
Por su parte, la introversión también es un rasgo de personalidad, que en este caso se define como una tendencia a centrarse en los propios sentimientos y pensamientos, es decir, en el mundo interno.
Los niños introvertidos, a veces no es que tengan dificultades para interactuar con los demás, sino que, simplemente, prefieren estar solos, les gusta la tranquilidad, centrarse en "lo de dentro" y no tanto en "lo de fuera", etc.
Sin embargo, en ocasiones sí son niños a los que les cuesta expresar sus emociones y pensamientos. Como una característica positiva asociada, son niños que suelen ser muy introspectivos.
Por otro lado, los niños introvertidos necesitan sus espacios de tranquilidad, y les suelen abrumar los ruidos y los espacios con mucha gente (su fuente de estimulación es interna y por ello buscan esa estimulación "dentro" y no "fuera", en las personas, a diferencia de lo que ocurre en los niños extrovertidos).
Otras características y puntos fuertes de los niños introvertidos
Igual que en el caso de los niños extrovertidos, los niños introvertidos también pueden manifestar características comunes, tales como:
- Preferencia por mantener conversaciones sobre temas un poco más profundos o trascendentales.
- No expresan fácilmente sus emociones y/o pensamientos.
- Se guardan sus preocupaciones para sí mismos (prefieren usar sus propias estrategias).
- Les gusta jugar solos.
- No les gusta destacar o llamar la atención; prefieren pasar desapercibidos en los grupos.
- Prefieren compartir sus opiniones o pensamientos en entornos más íntimos.
- Suelen evitar el contacto social con desconocidos.
- Pueden usar estrategias para aislarse en su mundo interior (por ejemplo, escuchando música).
- Se centran en temas profundos.
¿Cómo acompañarlos y entenderlos?
Y en el caso de los niños introvertidos, ¿cómo acompañarlos y entenderlos? Tres ideas clave que pueden ayudaros son:
- Permítele socializar en su entorno más cercano o íntimo.
- Respeta su necesidad de estar solo cuando lo necesite.
- Anticípale las reuniones familiares o con mucha gente.
El derecho a ser uno mismo
Sea como sea tu hijo, tienes que tener en cuenta que todos tenemos derecho a ser nosotros mismos. Además, el hecho de que tu hijo pueda ser él mismo, y sentirse aceptado y respetado, le ayudará a fortalecer su autoestima y a disfrutar conociéndose mejor (autoconcepto).
Por ello, tanto su hijo es más bien introvertido, como si es extrovertido, actúa siempre desde esa aceptación incondicional.
Lógicamente, habrá cosas que quizás quieras trabajar con él, aspectos en los que le puedas acompañar, en los que pueda mejorar... y está bien. Eso sí, siempre respetando su naturaleza, sus ritmos, sus puntos fuertes y sus dificultades.