Estaba hoy viendo un documental sobre los peces payaso cuando me he dado cuenta que la verdadera familia de Nemo debería ser muy diferente a la que aparece en la película “Buscando a Nemo”.
Y me parece una pena que no hayamos podido disfrutar de una historia que, si se ajustara más a la biología de estos peces, les habría brindado a los niños la oportunidad de conocer y apreciar otros modelos de familia y la diversidad sexual.
Algunos personajes de dibujos e historias infantiles, de forma normalmente disimulada, nos dan pistas sobre una orientación sexual no heterosexual: Epi y Blas, Timón y Pumba y el maravilloso travesti Peakley de las películas de Lilo. Y pueden servirnos para preparar a los niños para aceptar y entender que no todos somos iguales en nuestra orientación sexual.
Los peces payaso no son monógamos. No. Una hembra, la mamá, tiene como compañero principal a un macho pero además tiene un grupo de otros machos que conviven cerca de la pareja principal y también fecundan los huevos. Es decir la verdadera familia de Nemo es poliándrica: una mamá y varios papás.
Pero es más, si la hembra muere como le pasó a la mamá de Nemo, el macho principal toma su papel y cambia de sexo para convertirse él, a su vez, en hembra. Es decir, Marlin habría cambiado de sexo.
Si los guionistas se hubieran centrado en respetar la biología de los peces payaso, Marlin habría sido un héroe transexual, que como hembra, habría cruzado los mares para salvar a su hijo.
Supongo que si hubiesen sido más fieles a la biología habrían sufrido muchas críticas, los habrían acusado de inmorales (¿son inmorales los peces payaso?) o no habrían tenido tanto éxito, pero a mi me hubiera gustado que mi hijo pudiera haber visto la historia de la verdadera familia de Nemo: poliamor y un heroico papá-mamá transexual.
En Bebes y más | Idiomas inventados: vamos a hablar en balleno, “La princesa Ana”, teatro infantil para la no discriminación, Cuentos infantiles para la no discriminación