La labor de un profesor es gratificante y dura al mismo tiempo. Ver cómo tus alumnos salen adelante y se convierten en jóvenes con futuro llena de orgullo a cualquier docente, pero también te hunde comprobar como adolescentes con gran capacidad tiran su vida por la borda sin que logres motivarles para que cambien su rumbo.
Y sé de lo que hablo, porque lo viví en primera persona como profesora de un instituto público. Y con conocimiento de causa, tengo que reconocer que aunque hay docentes que no se merecen el título de educadores, la gran mayoría de ellos hacen un excelente trabajo que les ocupa las 24 horas del día, porque se preocupan de "sus chicos" siempre, e intentan ayudarles a nivel académico y personal.
Por eso, me llena de satisfacción leer tuits como los de la profesora de instituto Cruz Díez, que cuenta con orgullo la visita de uno de sus cinco "piezas", para pedir perdón y agradecer "de todo corazón" lo que ella y otra compañera hicieron por él. Sin duda alguna, una motivación enorme para seguir luchando cada día del año por los alumnos.
Todos los adolescentes merecen ayuda
Ayer todavía hablábamos de la conveniencia o no de agradecer al profesor de nuestros hijos su labor con un regalo material. Y hoy me pregunto de nuevo: ¿hay mejor regalo que comprobar lo bien que les va en la vida a tus antiguos alumnos? Sin duda alguna, creo que es la mejor gratificación, aunque seguro que hay opiniones para todos los gustos.
Pero al menos, Cruz Díez piensa igual, a la vista de sus emotivas y sinceras palabras en su cuenta de Twitter. Allí explica cómo otra profesora y ella intentaron trabajar con unos alumnos del instituto, a quienes apodó "los cinco magníficos" para conseguir al menos que pudieran estar en un aula.
Admite que fue duro, pero que comprobar que uno de ellos es feliz y desempeña un trabajo de responsabilidad y que le gusta, recompensa.
Hoy ha pasado una cosa bonita en el insti de esas que hacen que todo te merezca la pena: Hace unos 4 años había en el centro cinco piezas de mucho cuidado. Y cuando digo piezas, quiero decir PIEZAS. Los que sois profes sabéis lo que quiero decir.
— Cruz (@CruzDiez) 4 de junio de 2019
Después de probar con ellos todas las medidas disciplinarias y de convivencia posibles, otro profe y yo decidimos trabajar con ellos en nuestros huecos a modo de co-tutores. El objetivo era intentar trabajar con ellos para conseguir unos mínimos que les permitieran
— Cruz (@CruzDiez) 4 de junio de 2019
simplemente estar en un aula. Mi mayor logro con ellos fue que consiguieran hacer juntos un puzzle de 100 piezas. Les dio tal alegría terminar algo juntos y sin matarse que rompieron la mesa sobre la que lo habían hecho (pero eso es otra historia). Me traían por la calle de la
— Cruz (@CruzDiez) 4 de junio de 2019
amargura (aunque no les daba clase), los apodé "Los cinco magníficos" y su foto sigue colgada en mi aula. Pues bien, hoy ha venido uno a vernos, a pedirnos perdón y a agradecernos de todo corazón todo lo que hicimos con él. Ahora está de responsable en un taller de chapa y
— Cruz (@CruzDiez) 4 de junio de 2019
pintura, es feliz y hace lo que le gusta. Encontró su camino y ha sabido ver el esfuerzo que pusimos en llevarle hasta ahí. Y es por esto que nos partimos los cuernos cada día, aunque luego tengamos que aguantar que nos tiren mierda por todos lados.
— Cruz (@CruzDiez) 4 de junio de 2019
Gracias profesores
Las reacciones no se han hecho esperar. El tuit ha recibido más de 1.400 'me gusta', y ha sido retuiteado más de 400 veces en solo un día. Incluso la autora se ha mostrado sorprendida por la repercusión de su post.
No pensaba que la historia de ayer iba a tener tanta repercusión 😱. Tengo muchas menciones que leer pero estamos de evaluaciones y no me da la vida. Mañana os contesto. 😊
— Cruz (@CruzDiez) 5 de junio de 2019
Por supuesto, hay comentarios de todo tipo, incluso de otros profesores que se sienten dolidos porque no llegan a ayudar a todos sus alumnos, aunque la mayoría son de reconocimiento a la labor de los docentes.
Muchos compañeros docentes se sienten frustrados ante el fracaso escolar, pero no lo haremos tan mal cuando conseguimos, aunque sea con mucho sudor, trasladar unos valores educativos mínimos que tardan en florecer, pero que cuando emergen le dan sentido a tanta dedicación!!!
— Mikel Pascual (@MikelPascual) 4 de junio de 2019
Enhorabuena!!! Nuestros hijos pasan a veces más tiempo en el cole/insti que con las familias. Gracias por contribuir a la construcción de buenas personas!
— Natalia Flores (@natfloam) 4 de junio de 2019
¿Con qué datos asegura esa afirmación? Le voy a dar los míos: 11 años de interino y 23 institutos de Andalucía, y la inmensa mayoría de los docentes que me he encontrado luchan contra viento y marea por su alumnado. Qué fácil es soltar mierda.
— Joaquín Portillo (@Champguitardrum) 5 de junio de 2019
Pero también de ex-alumnos que aseguran no haber contado con educadores como Cruz.
Ojalá yo hubiera tenido profesoras como tú. A mí, desgraciadamente, me tocó sufrir a auténticos miserables y mierdas como profesores, y el daño que me hicieron ya no lo arregla nadie. Más como tú, por favor.
— Billy Boy Callan ☭ ❤️💛💜 (@kaiser1871) 5 de junio de 2019
Yo tengo una historia similar pero al revés. Nunca fui un pieza aunque si me juntaba con algunos. En unas fiestas alguien rompió los faros del coche de la profesora de matemáticas. Ese año las suspendí y ya no aprobé nunca más. Hoy tengo 49 y trabajo en lo que me gusta.
— Mojka Kojonera 😈😈 (@mojkakojonera) 5 de junio de 2019
¿Y tú qué opinas? ¿Has tenido porfesores que te han marcado y te han ayudado a ser mejor persona o a lograr éxitos académicos y profesionales? Estamos deseando conocer tu historia.
Fotos | iStock
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