¿Sobreprotegemos a nuestros hijos?

¿Sobreprotegemos a nuestros hijos?
4 comentarios

No hace mucho tiempo sin ir más lejos, hace unos 30 años los parques infantiles en este país eran un tanto diferentes a los que ahora invaden nuestros peques cada tarde.

El material preferido era el metal salpicado de algún trozo de madera en lugar del corcho y el plástico ignífugo que vemos ahora. Y no era nada descabellado encontrar alguna punta suelta o tornillo destroza pantalones. Que nos fuéramos con uno o dos chichones de más de los que habíamos entrado era el pan nuestro de cada día. Era lo que había, y no protestabas porque era "lo normal" (y además no iba a servir de mucho). Tu ibas ahí a jugar sin preocuparte por lo que pasaría.

A día de hoy el panorama es muy diferente y yo me pregunto si sobreprotegemos a nuestros hijos.

Ahora nuestros parques parecen más la habitación de un manicomio o la sala de entrenamiento de astronautas de la NASA que un parque de los que recordamos. Si un niño se hace daño ya es por la obstinación de algunos en abrirse la cabeza o por el vandalismo de otros, que de eso siempre ha habido. Y es que hemos pasado de la amenaza "como te caigas te doy un azote" que decía tu madre al "espera que te subo yo, que te puedes caer".

Ni tanto, ni tan calvo

¿En qué momento hemos perdido el término medio? ¿Es que nuestros hijos son ahora más importantes para nosotros de lo que fuimos nosotros mismos para nuestros padres? Como padre no deseo que a mi hijo le pase nada malo, eso es prioritario. Pero, ¿en qué le estoy ayudando si le llevo por la vida entre algodones? ¿Si nunca le dejo hacer nada por si mismo?.

Tengo la obligación de velar por su seguridad, eso lo tengo claro, y no sólo ahora que es un niño, sino siempre. Pero no apartando todo los peligros que pueda haber en su camino, primero porque es imposible, y segundo porque ¿cómo puedo enseñarle si sólo le digo que existen peligros, pero nunca ve ninguno?

Debo indicarle las pautas para que pueda vivir el resto de su vida bajo cierta seguridad, pero tiene que ser él el que a su ritmo, y no al nuestro, vaya aplicando dichas pautas. ¿De que sirve tenerlo entre algodones hasta que sea mayor de edad? ¿Le ayuda a él o quizás me estoy ayudando yo a mi mismo a vivir más tranquilo?

Le hemos controlado toda su vida. Acompañamos a nuestros hijos al colegio hasta que a ellos les da suficiente vergüenza como para pedirnos que no lo hagamos más. Y un buen día nos dicen que ya es mayor, que ya es adulto y puede hacer lo que el quiera. Y ya está, le dejamos volar entre fuego enemigo sin haberle enseñado antes a esquivar las balas. Y así tenemos ahí fuera a un joven adulto muy inseguro de si mismo y sin la más mínima experiencia.

¿Acaso cuando dejamos a nuestro hijo salir de fiesta creemos que se volverá un adulto responsable en un par de horas si toda la vida le hemos estado diciendo lo que tiene que hacer sin dejar que se responsabilice de sus actos? Y pediremos leyes que prohíban esto y lo otro, cuando somos nosotros los que teníamos que haberles enseñado a no necesitar que alguien le prohíba algo que no es bueno para él o los que le rodean.

¿Son ellos los que no quieren crecer, o nosotros los que no queremos que crezcan?

Las excusas

Síndrome del hijo santo, nuestro hijo nunca, nunca es el malo y da lo mismo lo que digan los demás él no lo hizo. Como mucho fue obligado por sus amigos.

No lo veo en todo el día, ¿no le voy a decir que no? O lo que es lo mismo síndrome del padre ausente. Sentimos que no le dedicamos suficiente tiempo, pero el dejarle que haga lo que quiera por el hecho de que no estés lo único que hace es que te menosprecies a ti mismo y que sigas estando ausente a pesar de estar ahí con él. Compénsale de otras formas, pero no así.

¿Significa que no debo preocuparme por mi hijo?

Para nada. Estoy seguro que si le preguntáis a vuestros padres cuándo dejaron de preocuparse por vosotros su respuesta será que aún siguen haciéndolo. No es a dejar de preocuparse a lo que hay que aprender sino a vivir con ello.

Tarde o temprano nuestros hijos volarán, eso ha sido así siempre y lo seguirá siendo mucho tiempo después de habernos ido, que un hijo se vaya duele, pero siempre nos quedará el orgullo del trabajo bien hecho. Claro que eso nunca está asegurado.

¿Creéis que sobreprotegéis a vuestros hijos?

Foto | Ell Brown en Flickr En Bebés y más | La sobreprotección afecta al desarrollo infantil, Qué es la sobreprotección (y qué no lo es), Los peligros de la sobreprotección a nuestros hijos‏

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Respecto al tema de los parques, creo que no es sobreproteccion, sino evolucion. Antes ibamos 6 niños en un coche por supuesto sin cinturon, se fumaba delante de ellos (he tenido profes que fumaban en clase), los parques eran un riesgo si no por lo oxidado, por los hierros salientes, etc etc...
      Sobrevivimos? Si, pero, a que precio algunos? Cuantos se quedaron en la carretera que hoy en dia se habrian salvado? Cuantos perdieron un ojo, sufrieron lesiones graves en esos parques, etc etc..? Mas de los que creemos o recordamos.

      Respecto a que no les dejamos experimentar, te digo una frase que me marcó: "los niños no ven el peligro, los padres sí. Vigílalos".
      Y es cierto que hay que dejarlos experimentar, pero con siete ojos encima. No hay necesidad de que se hagan daño innecesariamente para que tengan que aprender.

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    • Avatar de jojoba Respondiendo a jojoba
      interesante

      Estoy completamente de acuerdo con jojoba, creo que los ejemplos puestos por papalobo no son muy afortunados. Tomar medidas que en nada perjudican para evitar males no es sobreprotección, para mi es sentido común, una cosa es que no les dejes salir a la calle para no hacerse daño, entonces les perjudicas porque no les dejas explorar, aprender, etc, pero si pueden subirse y disfrutar igual en un columpio oxidado y peligroso que en uno que no lo es, es poner en peligro su integridad por dejadez.

    • Creo que yo he leído otro artículo ... no dice por ningún sitio que quiera que volvamos a tornillos oxidados, maderas asesinas ni nada por el estilo, vamos yo lo entiendo como un ejemplo (esta claro que puede que no sea el que más os guste pero es un ejemplo al fin y al cabo) el resumen es si protegemos a los niños en demasía, está claro que cada uno ve el límite según su criterio , no creo que pretenda decirnos que dejemos que se abra la cabeza el crío pero de ahí al "no corras, que te caes" " no toques esa hoja que está del suelo" "cuidado con la ola (oliiiiita y en la playa) que te salpica" y os pongo ejemplos que veo día a día, el de la mini ola esta fin de semana, creo que está bien que les dejemos experimentar, lograr las cosas por si mismos y si se lleva algún coscorrón, procurar que sea lo más pequeño posible ;)

    • Totalmente de acuerdo contigo Jojoba

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