La vuelta al cole llegará en pocas semanas y es un buen momento para valorar cómo afrontaremos el nuevo curso: qué hábitos debemos cambiar porque no nos ha funcionado y cuáles queremos mantener.
De cara al próximo comienzo de curso escolar, nos planteamos nuevas rutinas para familias con niños en edad escolar que podemos poner en práctica para hacer más fácil y agradable la vida familiar.
Siete rutinas diarias que os harán más fácil y agradable la vuelta al cole
No queremos prisas, ni gritos, ni discusiones con los niños siempre por lo mismo por lo que debemos tomar decisiones que nos hagan más llevadera la rutina del día a día. Os quiero transmitir siete rutinas que tenemos en casa y que nos han facilitado mucho la vida.
Incluso podéis establecerlas como normas escritas y pegarlas en un sitio visible, como la puerta de la nevera o una pared de la cocina, para que los niños puedan recordarlas fácilmente hasta que las tengan interiorizadas.
1) Poner el despertador diez minutos antes
Un consejo que os cambiará la película de prisas de todas las mañanas es adelantar diez minutos el despertador. Son unos pocos minutos que os permitirán desayunar, preparar a los niños y hacer las cosas con más tranquilidad.
Eso sí, es fácil empezar pero no tanto mantenerlo, así que tendréis que poner valor y vencer la pereza de esas mañanas en las que no queremos salir de la cama.
2) No salir de casa sin desayunar
Un buen desayuno es imprescindible para hacer frente a la larga jornada escolar y rendir bien en el colegio. Desayunar adecuadamente favorece la concentración, la memoria y en definitiva un mejor funcionamiento cerebral.
Pero por las prisas, porque no nos organizamos bien, porque al niño le cuesta despertarse, o por lo que sea... muchas veces se suele saltar esta primer comida del día, que es muy importante para los niños en etapa de crecimiento.
El desayuno debería cubrir un 25% de las necesidades calóricas diarias. Tantas horas de sueño en las que el cuerpo no ha tomado ninguna "recarga" han de ser seguidas de un buen desayuno, que incluya un lácteo, cereales, fruta y algo de grasa en forma de aceite de oliva y proteínas con embutidos no grasos.
3) Dejar preparada la mochila y la ropa el día anterior
Para evitar imprevistos por la mañana, un buen consejo es que dejen la mochila preparada y todo lo que necesitan llevar al cole la noche anterior.
Ayuda a tu hijo a que repase qué necesita llevar al día siguiente (deberes, libros, abrigo, lo que fuese) y asegurarse de que esté preparado para el día siguiente. Es habitual que por las mañanas perdamos tiempo buscando un guante perdido, los deberes que debían haber guardado o la agenda que dejaron en la cocina. Para que esto no pase, dejad todo listo.
A los más pequeños habrá que ayudarles, pero es un hábito que podéis poner en práctica este curso si no lo hacíais hasta ahora que ayuda a promover la autonomía en los niños.
4) Dejar la habitación recogida antes de salir
No les pedimos que hagan una limpieza a fondo, pero al menos dejar las sábanas estiradas y la habitación medianamente recogida (sin ropa sucia no juguetes por el suelo), es un buen hábito que podemos inculcarles desde pequeños.
Aunque luego nosotros limpiemos y acomodemos a fondo, al llegar del cole, les gustará ver que su habitación no es un desastre y ellos contribuyen a ello.
5) Ir caminando al colegio, si es posible
Si tenéis la posibilidad de hacerlo, hacedlo. Aquí otra vez el problema es el tiempo que puede llevar, pero de verdad es una costumbre que os cambiará el ánimo y os llenará de energía para el resto del día.
Además de hacer ejercicio, es más ecológico y os ahorráis los atascos en la puerta del colegio, que ya nos predisponen al mal humor para el resto de la mañana.
6) Acabar las tareas antes de encender cualquier dispositivo electrónico
Los dispositivos electrónicos no son el enemigo, pero debemos hacer que haga un uso responsable de ellos.
Al llegar del cole, lo primero es merendar y hacer las tareas escolares. Una vez que eso esté hecho pueden jugar con juguetes, salir a la calle (que sería lo ideal), o usar los dispositivos electrónicos.
Si usan el ordenador o la tablet para sus tareas escolares, hay que explicarles que pueden utilizarlos para jugar una vez que terminen los deberes. Si es necesario, también podéis poner un límite de tiempo de uso con un control parental.
7) Nada de pantallas a la hora de irse a dormir
La hora de irse a la cama es definitivamente uno de los momentos en los que no deberías darle pantallas a los niños. El uso diario de pantallas táctiles en bebés y niños pequeños se asocia con una reducción del sueño y un retraso en el inicio del sueño.
Si queremos que a los niños les sea más fácil conciliar el sueño y que descansen bien, alejémoslos de los dispositivos a la hora de irse a la cama. En cambio, podéis contar historias, leer un cuento o hablar de cómo ha ido el día junto con una buena dosis de mimos.
Además de estos consejos, busca momentos para conectar de verdad con tus hijos cada día. La vorágine de la rutina acaba pasándonos por encima como un camión con acoplado, pero que eso no impida tener momento especiales en los que podemos aprovechar los pequeños gestos cotidianos para conectar con los hijos. Como por ejemplo, unos mimos a la hora de levantarse, el cuento de la noche, merendar juntos al aire libre o aprovechar el paseo de camino al cole para conversar.