De Sara Carbonero y otras embarazadas que no aceptan bien los cambios físicos

De Sara Carbonero y otras embarazadas que no aceptan bien los cambios físicos
14 comentarios

Está considerada una de las mujeres más bellas de nuestro país, aunque a un servidor le gusta más su mujer, y en las fotos en que la vemos embarazada se hace patente que los kilos que está ganando en su embarazo se están depositando todos en su barriga, porque se le ve igual de guapa que siempre, pero con barriguita.

Ella, sin embargo, parece que no piensa igual y es que, según se comenta estos días en la prensa, está acomplejada con los cambios y los kilos de su embarazo hasta el punto de no aceptar ningún trabajo nuevo (sólo los que tiene ya firmados por contrato) ni acudir a ningún evento público. Si será cierto o no, no lo sé, pero como no es imposible y como esto sucede también con otras mujeres embarazadas, que llegan a no aceptarse en ese nuevo estado, quiero hablar hoy de ellas, de las mujeres que no aceptan bien los cambios físicos.

¿Y qué hace un hombre hablando de la aceptación o no de los cambios físicos de una embarazada?

Por si os lo preguntáis, yo os respondo ya mismo. Hablo yo, hombre, de ello, precisamente por eso, porque soy hombre y porque, como tal, me preocupo menos del físico que la gran mayoría de mujeres. Los hombres, salvo algunas excepciones que pronto pasarán de moda, no andamos demasiado pendientes de nuestro físico, o si lo andamos no es tanto como la media de las mujeres. Somos más simples: un corte de pelo cuando toca, un afeitado de vez en cuando (más frecuente según el trabajo que tengas) y ejercicio si disfrutas haciéndolo, si no ni eso, y si acaso por salud. Ah, y si alguna vez nos decidimos a hacer un poco de dieta, será por eso de poder vernos los pies y también por salud, pero no tanto por lucir un abdomen dividido en seis porciones.

Pues lo comento yo por todo eso y porque nos cuesta entender un poco que haya mujeres que den tanta importancia a su físico. No es que nos desagrade, ni mucho menos, como digo Sara Carbonero está muy guapa, pero seguro que sería igual de guapa si no pusiera tanta atención a su físico y a ir siempre a la moda y con un cutis perfecto.

Víctimas de su imagen

Toda mujer sabe que cuando se queda embarazada el cuerpo va a cambiar. Es impepinable, es ley de vida, es lógico y además se ve cada día. El bebé crece dentro, la barriga aumenta de tamaño, ganas peso, retienes algo de líquido y por eso puedes ver a mujeres embarazadas con una cara más redondita, por los kilos y líquidos acumulados, y otras, como Sara y mi señora esposa, que de espaldas nadie diría que están embarazadas, porque los kilos van directos a la barriga.

Con esto quiero decir que el cuerpo puede cambiar un poco, o puede cambiar un mucho. Es normal, la mujer debe saber que es normal y la pareja debe saberlo también y debe demostrar que el amor que siente por ella no viene de su imagen (sino a ver qué harán las parejas cuando lleguen los cuarenta, los cincuenta y los sesenta... ¿Separarse porque ya no eres la misma con que me casé? Absurdo).

Sin embargo, por mucho que le digas a una mujer que "yo te quiero igual, incluso con estos kilos de más", la auto-imagen de una no siempre proviene de las opiniones de los demás, sino de la opinión que tiene de sí misma. Si siempre ha sido delgada, si siempre ha sido bella, si siempre se ha sentido así y si además vive de su imagen, siendo algo importante para ella, puede suceder eso, que cualquier cambio, incluso un embarazo, pueda afectar. Es uno de los síntomas de nuestra sociedad, uno de los síntomas de otorgar más importancia a las apariencias que a quién eres en realidad, uno de los síntomas de convertir a la mujer en objeto de deseo por su aspecto y uno de los síntomas de considerar bella a la mujer alta y delgada, y menos bella, o tirando a fea o mal hecha a la mujer más bajita y con más kilos.

Y después del embarazo, a perder kilos enseguida

Se comenta que personas cercanas a Sara le recomiendan que haga dieta. No sé qué dieta quieren que haga, si no hay más que ver que los kilos que lleva de más no son de grasa. Además, como hemos comentado aquí en Bebés y más, hacer dieta durante el embarazo es muy poco recomendable. Ella misma, con mucho sentido común, les ha respondido que no, que no va a ir a ningún gimnasio ni va a hacer ningún régimen por este motivo.

Ya tendrá tiempo después del embarazo de perder los pocos kilos que habrá ganado tan rápido como sienta necesario, en otro síntoma de que, como digo, el embarazo se siente, en cierto modo, como un momento de tránsito defectuoso en el que la mujer se afea y del que hay que huir rápidamente, olvidándolo a medida que se pierden los kilos. Recordad hace tres años, por ejemplo, cuando Corporación Dermoestética ofreció el "Pack madres" con el que ofrecían intervenciones quirúrgicas y dietas especiales para perder los kilos del embarazo con mejores precios. Alucinante.

Para qué serán los kilos de más

Entonces uno se para a pensar. Si en condiciones normales una mujer tiene un peso más o menos equilibrado con su altura (hace ejercicio moderado, lleva una dieta equilibrada y está emocionalmente estable), ¿por qué gana peso en el embarazo? Pues igual no es para nada o igual es para algo. Si tenemos en cuenta que cuidar de un hijo desgasta lo que no está escrito, pues igual resulta que es para eso. Tienes un bebé y te vas a tirar unas semanas, unos meses, unos años, detrás de él. Corriendo detrás suyo, tratando de llegar a todo, dando el pecho (que hace consumir unas 500 kcal por día) y, en definitiva, siendo madre. Los padres, mira, no cambiamos tanto cuando esperamos a un bebé, pero como somos más despreocupados ya andamos con algún kilo de más antes de ser padres y, como no amamantamos, tenemos un poco más de margen.

Así que Sara...

Así que Sara, repito, estás igual de guapa que siempre, pero eso seguro que ya te lo dice tu compañero. Y aunque hubieras ganado peso y hubieras cambiado más, es la maternidad que de una u otra manera deja huella. Un cuerpo que cambia porque en él se ha gestado un bebé no deja de ser, al menos para mí, un cuerpo bello, porque ahí ha habido vida, un bebé, el fruto del amor de dos personas. Eso debe pesar más que cualquier apariencia. Además, las personas no pueden medirse, ni podemos medirnos nosotros mismos por nuestros kilos o nuestra belleza. Que sí, que ayuda, que todos entramos en este juego, pero no podemos ser más felices o más infelices en función de nuestro aspecto, sobre todo porque es volátil, porque la juventud se pierde y la belleza cambia y se va alejando, con los años, de los cánones establecidos.

Disfruta de tu embarazo, disfruta del "Comer, amar, mamar" de Carlos González, que sé que estás leyendo, y piensa en todo lo que está por venir, que seguro que si lo vives con intensidad y dejas un poco de lado el querer estar siempre perfecta para personas que no saben valorar otras cosas que no sea un físico bonito, disfrutarás mucho.

Vía | Antena 3, La Razón, Terra Foto | Cuando nadie me ve (blog de Sara Carbonero) En Bebés y más | La dieta de la embarazada influye en la salud del bebé, Una dieta pobre en el embarazo podría afectar el desarrollo de los órganos del bebé, Consejos para recuperar la figura después del parto: Alimentación

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Para mí que este artículo esté escrito por un hombre tiene más valor todavía, porque creo (es mi opinión) que detrás de una mujer que no acaba de aceptarse hay un hombre ( o unas amistades o una familia) que no la aceptan como es y que no entienden sus cambios físicos.
      Yo no soy modelo ni dependo de mi imagen para ganarme el sueldo, pero me siento bien conmigo misma porque en mi familia nunca se le ha dado importancia a la imagen, sin embargo a veces con la familia de mi marido tengo mis más y mis menos: que si has engordado, que si has adelgazado, que si cuídate... Según cómo me pillan reacciono (o paso, o discuto o me río), pero en realidad pienso que ignoran que he pasado por 6 embarazos, 4 partos, 4 lactancias y que mis hormonas van locas, ¿cómo voy a tener un "peso estable"?. Si además cuando como todo me "aprovecha" y los disgustos del día a día no me quitan el hambre.
      Y por cierto cuando estoy embarazada me veo mejor aún, con el pelo más sano, con el pecho más bonito y con una vida dentro de mí. Así que, ánimo a las embarazadas que es un momento único, yo a todas las veo estupendas.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de anamare Respondiendo a anamare

      Ya también las veo estupendas, me ha hecho mucha gracia eso de que todo te "aprovecha" y nada te quita el hambre ;)

      Entiendo la dualidad que vives entre tu familia y la de tu pareja... puede pasar, y como siempre, mientras tú lo tengas claro...

    • interesante

      Pues yo engorde 20 en mi último, hace ya tres meses que parí, me sobran aún 7 para volver a mi peso anterior, pero yo me veo bien porque como hice mucho ejercicio no me veo fofa, sólo más ancha. Hay que aceptar que los cambios ocurren, cuidarse para sentirse bien pero sin obsesionarse, que todas las huellas de nuestro cuerpo sean de cosas tan hermosas! Nuestro cuerpo cambia porque vivimos!

    • interesante

      Así es, aceptarse es la clave. De todas formas, yo porque tengo la suerte de ser también de las que todo el peso extra se va a la tripa, pero he vivido de cerca el embarazo de una amiga que ha engordado 24 kilos!
      Hay que asumir en esos casos el cambio de imagen... Ha parido hace tres años y todavía está disconforme con su físico. Y no es que pretenda tener un cuerpo 10, sino verse a gusto consigo misma.
      No es fácil. Y es un problema importante, no es una frivolidad. Hay mujeres que entran en depresión a raíz de esto.
      Pero claro, el tema está en prevenir el aumento excesivo de peso, no sólo por estética, sino por la salud de la madre y del bebé.

    • interesante

      Lo de Sara Carbonero no es cierto, es una cuento más de la prensa. No tiene ningún problema con el cambio físico de su embarazo, todo lo contrario. Es la única embaraza famosa que he visto llevar ropa ajustada, mientras que la mayoria trata de esconderlo. Y sólo hay que leer su blog para ver lo feliz que está. Pero a parte de eso, el artículo genial!

    • interesante

      Tengo dos hijos y en cada embarazo engordé 20 kg., los médicos se enfadaban por mi peso y en cada revisión me decían que tenía que ponerme a dieta, por supuesto, jamás les hice caso. Tenía hambre a todas horas y no me apetecía pasarlo mal, el cuerpo es sabio. Además, no entiendo como recomiendan que todas las mujeres, sin tener en cuenta su constitución física, engorden entre 9 y 12 kg. ¿no se supone que el cuerpo coge reservas de grasa en ese período? si no tienes grasa previamente tendrás que engordar más que la media, sería lo lógico. El caso es que ya han pasado 20 meses desde el segundo parto y, sin seguir dietas, ni hacer ejercicio, he perdido 22 kg. El tipo no es el mismo, claro que no, tengo más curvas y la piel menos tersa, pero hay que aceptarlo, no podemos pretender que tras una transformación tan brutal como es un embarazo y un parto nos quedemos divinas de la muerte, es más, deberíamos sentirnos afortunadas por poder vivir una experiencia tan maravillosa como la de ser madre...y que se note!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de arwen82 Respondiendo a arwen82

      Claaaaro, es que eso es lo normal, que poco más o menos se note. Si no se nota, bien. Si se nota, bien también. Como dices, las mujeres delgadas tienen más margen, ya que se asume que pueden coger, lo digo de memoria, hasta 18 kilos. Siempre hay variaciones, como tú, pero ya ves cómo reaccionó tu cuerpo...

    • ¿Sara Carbonero ha dicho que esta acomplejada por los kilos, y a la vez ha dicho que no ve necesario o no piensa hacer dieta?
      No me cuadra....
      ¿Lo ha dicho ella o ha sido alguno de los rumorólogos-comentalistos-cotilleólogos que se inventan/ponen en boca de otros lo que les parece?
      Tu se lo ha escuchado decir a ella en alguna entrevista?
      No me creo nada...

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de jojoba Respondiendo a jojoba

      Como ves al final de la entrada, en los enlaces del Vía, parece que "dicen que lo está". En el fondo he querido tratar más el tema de la aceptación o no del cuerpo durante el embarazo que el rumor o la noticia en sí, precisamente porque a saber si es cierto.

    • Desafortunadamente no todos los hombres son como tu, en un mundo aún muy machista hay hombres que casi exigen la perfección física de la mujer, de su pareja, cuando ellos son feos, gordos y desaliñados, he visto como hombres gordos le dicen a su esposa o novia que esta gorda que necesita hacer dieta, y me quedo pensando, y ellos????

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mamadigital Respondiendo a mamadigital

      El problema es que no lo piensen sus parejas y que realmente piensen que tienen que estar mejor para agradar a sus maridos.

    • Cuantas verdades!
      (1) 'de espaldas nadie diría que están embarazadas'! Os cuento una anectoda personal porque leerlo aquí me ha hecho gracia. Según un companero de trabajo alemán se me nota que no soy de ascendencia alemana, inglesa, etc sino de ascendencia mediterránea en que sólo se me nota que estoy embarazada cuando me doy la vuelta.
      (2) Lo de que todo me aprovecha. Yo estoy alucinada de como mi cuerpo puede ganar tanto peso (no tanto comparado con otros casos pues de momento son 8 kg en 7 meses) comiendo poco más, básicamente comiendo algo más entre desayuno y comida y entre comida y cena. El desayuno, la comida y la cena los hago exactamente igual que antes. Los cambios metabólicos tienen que ser enormes, porque conozco mi cuerpo sin estar embarazada y nunca ganaría ese peso comiendo como como. Entiendo que muchas mujeres no puedan evitar ganar mucho más peso y que una vez pasado el embarazo sean difíciles de aceptar. Durante el embarazo creo que es más sencillo: a qué embarazada no le gusta su barriga!
      Creo que el problema después es que a pesar de convertirte en madre sigues queriendo sentirte 'mujer' y a veces la idea imagen que tenemos de ambas cosas no concuerda.

      Muchas gracias por el post y por los comentarios.

      Qué paséis un buen fin de semana.

    • En mi primer embarazo engordé 13 Kg. Cuando estaba de 7 meses llevaba 7 Kg. Estupenda, vamos! Fui a una revisión con la gine y me echó una bronca... No sé qué cara le debí de poner pero se calló la boca rápido. ¡Qué obsesión por los kilos! Y ¡qué falta de respeto!

      Como bien dices, están ahí para algo y cumplen una función.

      Recuerdo recién parida verme la tripa blandita, mirar a mi bebé, llena de oxitocina y pensar que me daría exactamente igual quedarme así, porque tenía un chute de felicidad...

      En mi segundo embarazo engordé 17Kg, creo, porque ya pasé de pesarme. ¡¡Mi panza era infinita!!

      Ahora, 1 año después... peso menos que antes. Sin dieta, sin ejercicio... Eso sí, teta a demanda y jugar, jugar y jugar con ellxs :)

    • Cómo me ha gustado este artículo!!
      Es cierto que el cuerpo es sabio. Tanto que también actúa a la contra... Yo en mi embarazo adelgacé 1Kg y cuando dí a luz 10 más, porque ya "tenía reservas" creadas... Es curioso lo que me llamaba a mi lo verde... y claro al finalizar en Agosto me alimentaba a base de ensaladas y frutas (me daba un repelús la carne...)
      Y no, no os hagáis ilusiones, no dura para siempre... ya he vuelto a mi peso anterior y a "mis reservas naturales" :P
      Saludos

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información