El diagnóstico de TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad es complejo, pues no existen pruebas específicas para determinar su existencia, aunque sí algunas que nos pueden orientar.
Y es que su diagnóstico se basa únicamente en la clínica, es decir, en la sintomatología (no hay ninguna prueba que "detecte" al 100% el TDAH, como ocurriría con ciertas enfermedades, por ejemplo).
Además, los síntomas de este trastorno se pueden confundir con otros problemas de salud, como por ejemplo: problemas de visión, dificultades auditivas, lesiones cerebrales o convulsiones, entre otros.
Algunos trastornos del estado de ánimo también pueden ser confundidos con TDAH, principalmente la ansiedad y la depresión, e incluso el consumo de algunos medicamentos pueden afectar y producir síntomas que se relacionan con este trastorno. Entonces, ¿cómo se diagnostica el TDAH?
“Vivir con TDAH es como estar encerrado en una habitación con 100 televisores y 100 radios, todos jugando. Ninguno de ellos tiene botones de encendido, por lo que puede apagarlos y la puerta está cerrada desde el exterior”.
-Sarah Young-
Síntomas del TDAH
Para poder tener un diagnóstico de TDAH es necesario cumplir con los criterios planteados por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
En este manual se indica que la persona debe cumplir al menos seis síntomas si es menor de 16 años, o cinco si es mayor de 17.
Estos síntomas deben indicar falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad, los cuales deben estar presentes durante un periodo no inferior a seis meses, y afectar el desarrollo de la vida cotidiana del niño o adolescente.
Además, los síntomas se deben presentar en varios contextos, se deben descartar otras patologías, haber presentado síntomas antes de los 12 años de edad y afectar a su funcionamiento regular.
¿Cómo se diagnostica el TDAH?
Como decíamos en la introducción, no existe una prueba psicológica o un análisis médico específico que ayude a diagnosticar el TDAH. Sin embargo, los especialistas se valen de dos tipos de evaluaciones para poder dar con un diagnóstico en estos casos:
Aplicación de pruebas médicas
Esto se realiza con la finalidad de descartar que el problema o las dificultades se deban a alguna causa fisiológica.
Para esto se realiza un chequeo general, control de la presión arterial, exámenes de laboratorio (orina y sangre), se revisa el estado de la audición y de la visión de la persona y, en muchos casos, se indica un encefalograma.
Evaluación psicológica
El psicólogo o psiquiatra encargado de la evaluación utilizará la entrevista con la persona como un medio para recabar información que le permita comprender un poco mejor el caso.
También recurrirá a la observación clínica en un entorno lo más naturalizado posible, lo que permite obtener más información. Además, sobre todo en niños y adolescentes, se entrevista también a los padres y maestros y/o se administran cuestionarios.
“La mayoría de los maestros y adultos podrían beneficiarse de fingir que todos los niños de su clase tienen TDAH; lo que es bueno para los niños con TDAH es bueno para todos los niños”.
-Dr. Edward M. Hallowell-
El especialista también puede aplicar algunas pruebas psicométricas o proyectivas que le permitan conocer un poco mejor al niño o adolescente. Estas evaluaciones son muy sencillas, solo se trata de llenar algunas encuestas o realizar algunos dibujos.
Algunos test que se aplican
Ejemplos de este tipo de pruebas utilizadas para evaluar el TDAH (tanto la atención como la hiperactividad) son:
- EDAH (Evaluación del trastorno para el déficit de Atención e Hiperactividad)
- Escala de Magallanes de impulsividad computarizadas (EMIC)
- Escala de Magallanes de atención visual
- Test de caras (Test de percepción de diferencias)
¿Quién realiza el diagnóstico?
La persona encargada de realizar el diagnóstico debe ser un especialista, bien sea de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) o de la salud física y médica (neurólogos, pediatras, etc.). Generalmente, se trabaja en conjunto para poder determinar si el niño tiene TDAH.
Lo primero que debe hacer el especialista es comparar lo que el niño o la familia cuenta que sucede con los criterios diagnósticos del DSM-5 (el Manual diagnóstico y estadístico de la APA).
Si se cumplen con los criterios establecidos, lo siguiente es descartar que exista alguna otra patología que pueda explicar los síntomas que se presentan e indagar acerca del uso de medicamentos que puedan alterar el funcionamiento regular de la persona.
Ten en cuenta...
Las personas encargadas de realizar un diagnóstico de TDAH son solamente profesionales de la salud y/o de la salud mental, quienes están capacitados para hacerlo.
Además, estos diagnósticos son dimensionales y pueden variar, respondiendo a los avances evolutivos de la persona.
Las pruebas psicológicas son de gran ayuda y sirven para orientar a los profesionales, pero por sí solas no representan ningún tipo de diagnóstico. Y de igual manera, no existen pruebas de laboratorio, médicas ni de neuroimagen que puedan determinar si alguien tiene o no TDAH.
Evaluación de la persona y su entorno
El diagnóstico requiere de un abordaje integral en el que se apliquen evaluaciones médicas y psicológicas junto a entrevistas con la persona en cuestión y su entorno, bien sea familia, escuela, actividades extraescolares, etc.
La importancia de generar estrategias
Tener un diagnóstico de TDAH no es algo grave, ni debe ser motivo de temor ni vergüenza.
Es importante conocer lo que le ocurre a nuestro hijo y trabajar junto con un especialista para poder ayudarle a generar estrategias que le permitan una mejor adaptación al entorno y gestionar sus dificultades.
“Las personas con TDAH a menudo tienen un sentido especial de la vida, una forma de ver directamente el meollo de los asuntos, mientras que otros tienen que razonar a su manera metódicamente”.
-Dr. Edward M. Hallowell-
Fotos | Portada (freepik), Imagen 1 (pexels), Imagen 2 (pexels), Imagen 3 (pexels),
Bebés y más | El TDAH y su sobrediagnóstico en niños y adolescentes, Los tratamientos para el TDAH ayudan a prevenir el suicidio en los niños