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Cuando el bebé ya es capaz de ponerse de pie en la cuna, lo primero que hace es mordisquear los barrotes y la barra de la cuna.
Con este protector de dientes para la cuna, conseguirás evitar que tu bebé se lastime las encías y los dientes, además de que no ingerirá la toxicidad del barniz o la pintura.
Está realizado con material homologado no tóxico, además el color transparente no alterará el diseño ni el color de la decoración de la habitación ni de la cuna.
Se ajusta a presión y es adaptable a todas las cunas. Se vende en cuatro unidades de 30 cm.
Este sistema nos da la seguridad de que nuestro bebé no se lastimará y además no tragará productos no deseados para el organismo.
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