Todo el mundo habla del vídeo que ha trascendido a través de las redes sociales del rifirrafe entre la Reina Letizia y Doña Sofía por una foto con las niñas. Sucedió el pasado domingo al salir de la Misa de Pascua en Palma de Mallorca, a la que tradicionalmente acuden los Reyes.
La escena muestra una evidente tensión entre nuera y suegra, un conflicto eterno en muchas familias, y que por lo que hemos podido ver, también parece darse en la familia real. Pero, sin duda, lo que más llama la atención es el manotazo de Leonor, y un asunto del que tenemos que hablar: el respeto hacia los abuelos.
Tensión real
El tenso momento fue captados en vídeo por un asistente a la misa y colgado en Twitter. No podemos oír lo que dicen, pero las imágenes hablan por sí solas.
Pelea en la Casa Real porque Letizia no deja que Sofía se haga una foto con sus nietas. pic.twitter.com/LEjCk2nm0A
— El Rabillo del OjO (@rabillodelojo) 3 de abril de 2018
Al parecer, Doña Sofía queda con el fotógrafo oficial de la casa real para hacerse una foto a la salida de la misa con sus nietas, las princesas Leonor y Sofía.
Al salir, la abuela posa con las niñas para hacerse la instantánea y vemos como la Reina Letizia pasa varias veces por delante, impidiéndolo. Luego ella se acerca y disimula apartándole el pelo a Leonor mientras le dice algo, y la niña inmediatamente aparta la mano de de su abuela de un manotazo, hasta dos veces, lo que muchos han interpretado como una falta de respeto.
El Rey Felipe se acerca sorprendido e interviene, mientras que don Juan Carlos, unos pasos detrás, parece no haberse enterado de nada. La Casa Real no ha querido hacer comentarios al respecto.
Nueras versus suegras
¿Qué sucedió realmente? No lo sabemos. Circulan todo tipo de hipótesis sobre esos escasos segundos que dura la escena, pero nadie duda de que hay una tensión evidente entre nuera y suegra. Un conflicto muy habitual en las familias, especialmente cuando hay niños de por medio.
Si antes había poca sintonía entre nuera y suegra, al nacer los hijos la cosa suele agravarse, sobretodo si la abuela se entromete demasiado en la crianza de los niños. En algunos casos, su intromisión hasta puede poner en jaque la relación de pareja.
Algunas suegras aconsejan amablemente por si su consejo puede servir de ayuda, mientras que otras invaden sin miramientos: te dicen cómo deberías criar a tus hijos, hacen visitas inesperadas o comentarios malintencionados, y son esos los momentos en los que desearías no tener suegra. Por su parte, las nueras sienten que han invadido su territorio, y reaccionan con actitudes de desprecio hacia la madre de su pareja. Un conflicto de egos que no beneficia a ninguna de las partes y en el que los niños, tristemente, quedan en medio.
¿La solución? Por el bien de la familia, intentar mantener una relación cordial y de respeto desde un primer momento y dejar las reglas claras al llegar los hijos. Los conflictos se pueden superar con una buena comunicación y respetando los espacios de cada una.
El respeto por los abuelos, por encima de las diferencias
Lo que más llama la atención de la escena y no podemos pasar por el alto es el manotazo de la princesa Leonor retirando la mano de su abuela tras unas palabras de su madre. La verdad que no es nada apropiado que una niña tenga tal actitud de falta de respeto hacia su abuela.
Por encima de las diferencias, los padres siempre deberían inculcar en los hijos el amor y el respeto por sus abuelos, que junto con padres y hermanos son las personas más significativas en su vida. Jamás hablar mal de ellos delante de los hijos o mostrar actitudes poco respetuosas hacia sus mayores.
Tal vez Leticia no sepa que los niños que crecen cerca de sus abuelos son más felices y que pasar tiempo con ellos, ayuda a los niños a evitar la aparición de prejuicios hacia las personas mayores.
La relación con sus abuelos es muy enriquecedora para los pequeños, y como padres que queremos lo mejor para nuestros hijos, hemos de hacer todo lo posible para favorecer esa relación y fomentar el respeto hacia ellos.
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