Un estudio realizado a 198 centenarios de EE.UU ha llevado a la conclusión de que la juventud de la madre está directamente relacionada con la longevidad del primer hijo. Los científicos artífices de esta investigación, aunque concluyen con esta afirmación, no pueden dar la explicación, son sólo hipótesis.
Descartan que la fortaleza, productividad y juventud del padre sea la causa válida para la longevidad del primogénito, tampoco favorece que el primer hijo esté más cuidado ante las enfermedades infantiles porque tiene menos contacto con otros niños.
Así que el hecho de que los niños nacidos de madres menores de 25 años tengan el doble de posibilidad de vivir cien años, vierte las siguientes hipótesis: Los primeros óvulos fertilizados son supuestamente mejores en calidad y vigor y las madres jóvenes no han sufrido infecciones crónicas que podrían tener consecuencias negativas sobre la salud a largo plazo de sus hijos. Los investigadores afirman que pueden haber más explicaciones, pero la dificultad de conocer la vida de las personas de 100 años o más, no permite obtener más respuestas.
Leonid y Natalia Gavrilov habían realizado estudios anteriormente y descubrieron que los centenarios de Estados Unidos eran agricultores del centro del país, apreciando que ser el primogénito en una familia aumenta las probabilidades de llegar a los 100 años de edad en más de 80%.
Pues esperaremos nuevos estudios y pruebas que indiquen por qué los primogénitos pueden gozar de la vida más años que sus hermanos.
Vía | Tendencias 21