Es fácil que en el día a día, y teniendo en cuenta el ritmo frenético y estresante que solemos llevar, nos desestabilicemos y acabemos agotados física y mentalmente. La energía no es infinita.
Por eso empecé a adoptar un hábito en mi día a día que es seguir una tabla de rutinas diaria con actividades saludables para mí. Esta tabla me ayudó mucho a organizarme y a ser más productiva, y además, mejoró mi autoestima al ver que conseguía mis objetivos diarios y que dedicaba tiempo al autocuidado.
Tabla de rutinas para organizarme mejor y mejorar mi autoestima
Personalmente, yo noté un cambio abismal cuando empecé a seguir esta tabla de rutinas en mi día a día, diseñada de forma estratégica. Para mí era importante que incluyera dos tipos de actividades clave:
- Actividades de planificación y organización.
- Actividades de ocio y autocuidado (ejercicio, relaciones, etc.).
Incluir estas actividades en mi día a día como un hábito, y además, hacerlo de forma estructurada, me ha ayudado a sentirme más ligera durante el día a día sin estresarme, y también, a mejorar la relación que tengo conmigo misma. Ahora cada actividad tiene su propósito y su sentido.
Yo te muestro mi tabla pero es importante que sepas que: 1. Es flexible (voy introduciendo cambios cada día/semana) 2. Es personal y genérica. Por ello, puedes crear la tuya inspirándote en esta pero al final, cada persona tendrá sus propias rutinas, responsabilidades y obligaciones, horarios, etc. ¡Crea la que mejor te funcione a ti!
Aquí te dejo mi tabla, y más abajo, las explicaciones de cada actividad o rutina (la mayoría verás que solo te llevarán unos minutos):
Cuatro rutinas por la mañana
Aquí desarrollo las cuatro actividades de mañana de mi tabla de rutinas:
1. Práctica de gratitud y visualización
En mi caso, dedico unos minutos cada mañana para reflexionar sobre las cosas por las que me siento agradecida (y lo escribo). Esto puede ayudarte a comenzar el día con una mentalidad positiva.
Otra cosa que me ayuda es visualizar las metas y objetivos a corto y largo plazo. Imagina el éxito y cómo te sentirías al alcanzar esas metas. Esto puede motivarte y ayudarte a establecer una buena actitud para empezar el día con optimismo.
2. Desayuno saludable y planificación
Otra cosa que me ayuda es el desayuno. Asegúrate de tener un desayuno equilibrado y nutritivo para proporcionar energía para el día. Mientras disfrutas del desayuno, utiliza este tiempo para revisar y ajustar tu agenda del día. Identifica las tareas clave y establece prioridades (la matriz de Eisenhower te puede ayudar).
3. Trabajo con enfoque en tareas prioritarias
Te recomiendo dedicar un bloque de tiempo por la mañana para abordar las tareas más importantes y urgentes de tu lista de tareas (dentro y fuera del trabajo). Divide las tareas grandes en pasos más pequeños y realiza pequeños avances. Lograr objetivos temprano en el día puede aumentar tu confianza y motivación.
Es también momento de empezar a trabajar, la parte que más tiempo nos ocupará del día, a la mayoría. Trata de enfocarte en el trabajo y de hacer una cosa cada vez para evitar estresarte. Aquí también incluiremos las obligaciones del día a día (crianza si tenemos hijos, tareas del hogar, etc.).
4. Breve momento de autocuidado
Incluye en tu rutina matutina un breve momento de autocuidado. Puede ser estiramientos, respiración profunda o una breve meditación. Este tiempo para ti mismo puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional, mejorando tu autoestima.
Tres rutinas por la tarde
Aquí desarrollo las cuatro actividades de tarde de mi tabla de rutinas:
1. Trabajo + revisión de metas
Por la tarde seguimos trabajando. Yo personalmente dedico unos minutos también para revisar las metas a corto plazo y evaluar los logros del día. Te animo a planificar también las tareas y objetivos para el día siguiente. Esto te llevará tan solo unos minutos y te permitirá comenzar el día siguiente con un sentido claro de propósito y dirección.
2. Tiempo de ocio, ejercicio y desarollo personal
Reserva tiempo por la tarde para hacer tareas creativas o actividades relacionadas con tu desarrollo personal; cosas que te gusten, hobbies. Puedes dedicarte a un proyecto artístico, leer un libro inspirador, salir a caminar, continuar con ese proyecto que dejaste a medias y que te motivaba...
Aquí incluimos también un período de tiempo para el ocio (quedar con amigos, familia, cuidar la relación de pareja...) y/o ejercicio. Ya sea dando un paseo, practicando deportes o disfrutando de alguna actividad recreativa, este tiempo te permitirá recargar energías y reducir el estrés, mejorando tu autoestima.
3. Reflexión sobre logros y autocuidado
Antes de la cena, tómate un momento para reflexionar sobre los logros del día, sobre cómo ha ido. Refuérzate por tus éxitos, incluso los pequeños. Dedica tiempo a una rutina de autocuidado más extensa por la tarde, como un baño relajante, meditación o una lectura inspiradora. Esto reforzará tu conexión contigo mismo.
Cuatro rutinas por la noche
Finalmente, te dejo las cuatro actividades de noche de mi tabla de rutinas, explicadas:
1. Reflexión y gratitud nocturna
Antes de acostarte, toma unos minutos para reflexionar sobre tu día. Identifica los logros, por pequeños que sean, y siéntete agradecido por las experiencias positivas. Lleva un diario de gratitud donde apuntes al menos tres cosas positivas que hayan ocurrido durante el día. Esto nos permite cultivar una mentalidad positiva y agradecida y mejorar nuestra autoestima.
2. Planificación para el día siguiente
Prepara tu mente para el día siguiente organizando tus pensamientos y planificando las tareas pendientes. Haz una lista de las tareas que deseas abordar al día siguiente y establece prioridades. Esto te permitirá comenzar el día con un plan claro. Sin embargo, no te detengas mucho aquí, tan solo haz un esbozo de lo que tienes pendiente (y así dormirás mejor).
3 Rutina relajante antes de dormir
Establece una rutina relajante que te ayude a desconectar antes de acostarte. Puedes incluir actividades como leer un libro que te guste con una vela aromática, practicar la meditación o realizar estiramientos suaves. Importante que evites el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir para mejorar la calidad del sueño.
Si tenemos niños en casa podemos hacerlo con ellos (por ejemplo algún ejercicio de yoga infantil, meditación, leer un cuento juntos en la cama, etc.).
4. Visualización positiva
Y para acabar el día, antes de dormir, yo te recomiendo practicar una visualización positiva y relajante en la cama durante unos minutos. Cierra los ojos e imagina un lugar tranquilo que te dé paz y sosiego, con todos los detalles posibles. Puede ser una playa, un bosque, el mar...
Ese lugar seguro es para ti; no tienes que ser productivo en él, simplemente descansar y conectar con la paz que hoy te mereces tras un día largo. Respira hondo, suelta y disfruta de tu paisaje y tus sensaciones corporales.
Foto | Portada (Tabla de elaboración propia creada con Canva)