Todas y todos conoceremos a distintas personas a lo largo de nuestra vida. E incluso, en el terreno amoroso, es probable que tengamos varias relaciones de pareja. Pues bien, hay una teoría, la teoría de los tres amores, que establece que son tres los amores que necesitas experimentar en tu vida antes de encontrar al 'amor de tu vida' (o al amor definitivo).
Esta teoría surge a partir de un estudio que realizó la marca de lencería Pour Moi a 2.039 personas mayores de 25 años, de las cuales al menos 1.000 tenían pareja.
Los resultados mostraron que casi una de cada tres personas (el 31%) habían tenido entre tres y cuatro relaciones antes de vivir una relación estable. Conoce cuáles son estos tres amores y qué te aportará cada uno. La coach de desarrollo personal Roxie Nafousi describe esta teoría de la siguiente manera:
1) El primer amor: la inocencia y el descubrimiento
El primer amor suele ser el primer encuentro con el amor romántico, generalmente durante la adolescencia o la juventud. Es una etapa llena de inocencia, descubrimiento y emoción. Este amor se caracteriza por ser idealista y lleno de ilusión.
Es una experiencia que introduce a la persona al mundo del enamoramiento y las relaciones románticas, marcando el inicio de una serie de experiencias emocionales intensas. El primer amor nos enseña sobre la atracción y la intimidad emocional.
Aunque a menudo es idealizado y puede parecer ingenuo en retrospectiva, es una parte fundamental de nuestro desarrollo emocional. Nos ayuda a entender las primeras nociones de lo que significa amar y ser amado, y aunque no siempre dura, deja una huella duradera en nuestra memoria y corazón.
2) El amor intenso: pasión y lecciones difíciles
El segundo amor es el amor intenso, una etapa marcada por la pasión y la intensidad emocional. Es un amor que puede ser tanto emocionante como desafiante, a menudo lleno de altos y bajos, drama y conflictos.
Este tipo de amor pone a prueba a las personas, obligándolas a enfrentar sus inseguridades, deseos y límites. Es una etapa que a menudo implica un crecimiento personal intenso a través de experiencias tanto positivas como negativas. Este amor nos enseña sobre el compromiso, la paciencia y la importancia de la comunicación en una relación.
Nos obliga a mirar más profundamente dentro de nosotros mismos y a reconocer nuestras fortalezas y debilidades. Y aunque puede ser una experiencia agotadora y dolorosa, también es muy transformadora. A través del amor intenso, aprendemos lo que realmente valoramos en una relación y lo que no estamos dispuestos a tolerar.
3) El amor incondicional: aceptación y conexión
Finalmente está el amor incondicional, que representa el nivel más profundo y maduro del amor romántico. Es un amor que se basa en la conexión, la disponibilidad y la estabilidad.
Este tipo de amor no requiere perfección; en cambio, se centra en aceptar y valorar a la otra persona tal y cómo es, con todas sus virtudes y defectos. El propósito del amor incondicional es mostrarnos la verdadera esencia del amor: la aceptación total y el apoyo mutuo. Este amor nos enseña sobre la compatibilidad, la cooperación y la conexión emocional verdadera.
Es un amor que se construye con el tiempo, y que fortalece la relación a través de la confianza y de comprendernos mutuamente. Este tipo de amor es duradero y ofrece una sensación de seguridad y pertenencia que es incomparable.
Cada persona, sus propias vivencias
Estos son tres posibles amores que conocerás a lo largo de tu vida, según esta teoría (te quedarás en el tres o tendrás otro amor definitivo). Pero, lógicamente, aunque la teoría de los tres amores refleja una realidad promedio, es obvio que cada persona tiene sus propias experiencias y sentimientos únicos.
Sea como sea, si después de tres relaciones aún no has encontrado a tu amor verdadero, no desesperes: según el estudio de Pour Moi, más de una de cada cuatro personas afirma haber tenido una media de 7,8 relaciones antes de 'sentar la cabeza'. Así que... ¡siempre hay tiempo y cosas que vivir!
Foto | Portada (Película Titanic, 1997)