Algunos niños han recibido los juguetes el día de Navidad, otros deberán esperar a la llegada de los Reyes Magos y otros disfrutarán de la combinación de ambos, es decir, la mitad de los juguetes se los trae Papa Noel y la otra mitad los Reyes Magos.
Generalmente los padres acudimos a un centro comercial a comprar los juguetes evitando los pequeños comercios, es una acción evidente. En los grandes almacenes, centros comerciales y cadenas jugueteras siempre podremos comprar un juguete a un precio más asequible y dispondremos de una amplia y variada gama, algo que en un pequeño comercio no obtendríamos.
Irremediablemente nuestra conducta perjudica seriamente al pequeño comerciante, pero no es culpa nuestra, como consumidores buscamos aquello que nos resulte más ventajoso y hoy por hoy la opción más cómoda es un gran centro comercial. Algunos juguetes, los más solicitados, deben empezar a comprarse mucho antes de que comience la campaña navideña, si no nos arriesgamos a que se agoten y no podamos satisfacer el deseo de nuestros hijos, ser previsor es fundamental. En este caso, el pequeño comercio en algunas ocasiones consigue resolvernos el problema, ya que al centrarse las demandas en los grandes comercios, los pequeños pueden disponer de ese artículo que no encontramos.
En muchos grandes comercios hemos podido encontrar algunos letreros indicando que un determinado juguete se había agotado, ¿se debería haber sido más previsor?, es difícil y más si se espera la paga extra de Navidad para poder comprar los juguetes, muchos padres llegan a duras penas a final de mes y deben esperar a esta paga para realizar las compras navideñas.
En todo caso, una recomendación que realizamos es la de no desesperar si no encuentras el juguete anhelado por tu hijo, recurre a los pequeños comercios, quizás encuentres incluso algo mejor.